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EVANGELIO DE LUCAS.

12.06.2013 21:10

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Lucas cap. 1: v 1, al v 25

Varias personas han tratado de narrar las cosas que pasaron entre nosotros, a partir de los datos que nos entregaron aquellos que vieron y fueron testigos desde el principio y que, luego, se han hecho servidores de la Palabra.
Siendo así, también yo he decidido investigar hasta el origen de esta historia, y componer para ti, excelente Teófilo, un relato ordenado de todo. Con esto, todas aquellas cosas que te han enseñado cobrarán plena realidad.
En tiempo de Herodes, rey de Judea, hubo un hombre que se llamaba Zacarías. Era un sacerdote del grupo de Abías. La esposa de Zacarías se llamaba Isabel y era descendiente de una familia de sacerdotes. Zacarías e Isabel eran personas realmente buenas a los ojos de Dios: vivían de acuerdo a todos los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel no podía tener familia, y ambos eran ya de avanzada edad.
Mientras Zacarías estaba sirviendo en el Templo, delante de Dios, según el orden de su grupo, echaron suerte según la costumbre, y fue designado para entrar en el santuario del Señor y ofrecerle el incienso de la tarde. Y, mientras el pueblo permanecía afuera en oración, se le apareció el ángel del Señor. El ángel estaba de pie a la derecha del altar del incienso.
Zacarías al verlo se turbó y tuvo miedo.
El ángel le dijo entonces: <No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada, y tu esposa Isabel te dará un hijo al que llamarás Juan. Grande será tu felicidad y muchos se alegrarán con su nacimiento, porque tu hijo ha de ser grande ante el Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. Hará que muchos hijos de Israel vuelvan al Señor, su Dios, y lo verán caminar delante de Dios con el espíritu y el poder del profeta Elías para reconciliar a los padres con los hijos. Hará que los rebeldes vuelvan a la sabiduría de los buenos con el fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.>
Zacarías dijo al ángel <¿Cómo puedo creer esto? Yo ya soy viejo y mi esposa también.> El ángel contestó: <Y yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. He sido enviado para hablar contigo y comunicarte esta buena noticia, pero tu no has creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo. Por esto, quedarás mudo hasta el día en que se realice todo esto que te he dicho.>
El pueblo esperaba a Zacarías y se extrañaban por que tardaba tanto en salir del santuario. Cuando Zacarías salió, por fin, no podía hablarles. Comprendieron, pues, que había tenido una visión en el santuario. El hacía gestos y no conseguía hablar.
Al terminar los días de su servicio en el Templo regresó a su casa. Días después, Isabel, su esposa, quedó esperando familia. Durante cinco meses permaneció retirada, pensando: <Esta es una bondad del Señor para conmigo: quiso librarme de esta humillación que llevaba ante todos.>

ENSAYO:

Así como Lucas le dice a Teófilo acerca de investigar a partir de los datos proporcionados por los que vieron y fueron testigos de Jesús, así mismo, nosotros tenemos que investigar a partir de los datos proporcionados por la enseñanza que Jesús comparte al hombre, estudiándola, reflexionándola y meditándola para discernir en la esencia espíritu de esta enseñanza lo que ha sido ocultado o que no ha querido ser descubierto por el hombre.
Lo que se nos comunica  a través de Lucas, es para darse cuenta de que sólo alguno de los sacerdotes tenía la "suerte" de ser llamado para entrar a la presencia de Dios, y para confirmar como el Poder de Dios se manifiesta con orden y propósito, éste se hizo presente para responder al clamor que Zacarías le había hecho para tener un hijo; pero cuando esta respuesta positiva llega junto con unas grandes bendiciones para el hijo deseado, y a pesar de que Zacarías era un sacerdote al servicio del Templo y sabedor de que se le había autorizado para entrar a la presencia de Dios, es manifestada en él su condición humana tradicional que le hace dudar de que este milagro fuera real, sobre todo por su avanzada edad y la de su esposa, lo que le trae como consecuencia que su boca sea callada por su incredulidad hasta que el niño nazca.
Así mismo, quienes ya han estado avanzando en el discernimiento de la Palabra de Dios a través de Jesús y ha creído en ella, han sido preparados para entrar en la presencia misma de Dios y se han estado esforzando para que lo espiritual prevalezca encima de lo material, que es lo que los llenará de confianza y seguridad para no dudar del poder que el Padre depositó en Jesús, mismo que compartirá con todos aquellos que guarden y enseñen a cumplir su Palabra otorgada a Jesús para que ésta llegue con veracidad a todo aquel que la quiera escuchar, pero si dudamos de lo que Jesús nos transmite, nuestras bocas serán calladas por no creerle al Hijo de Dios.

Lucas cap. 1: v 26 al v 38

En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una joven virgen que vivía en una ciudad de Galilea llamada Nazaret, y que era prometida de José, de la familia de David. Y el nombre de la virgen era María.
Entró el ángel a su presencia y le dijo: <Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo.> María quedó muy conmovida por lo que veía y se preguntaba que querría decir ese saludo.
Pero el ángel le dijo: <No temas María, porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande, y con razón lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios le dará el trono de David. su antepasado. Gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.>
María entonces dijo al ángel: <¿Cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre?>
Contestó el ángel: <El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por esa razón tu hijo será Santo y con razón lo llamarán Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel: en su vejez ha quedado esperando un hijo, y la que no podía tener familia se encuentra ya en el sexto mes de embarazo. Para Dios nada será imposible.>
Dijo María: <Yo soy la servidora del Señor; hágase en mi lo que has dicho.> Después de estas palabras el ángel se retiró.

ENSAYO:

Tratemos de discernir este pasaje permitiendo que nuestra mente se coloque en el nivel espiritual adecuado.
Veamos. Como podemos apreciar, Isabel, esposa de Zacarías, se retiró voluntariamente durante cinco meses de la convivencia con la gente del pueblo a la que estaba acostumbrada, y en el sexto mes de su embarazo, María; la que será madre del Hijo del Hombre, Jesús, recibió la visita del Ángel del Señor para anunciarle que quedaría embarazada cuando el Espíritu Santo descendiera sobre ella y fuera cubierta con la sombra del Altísimo, y María respondió: hágase en mí lo que has dicho.
Lo anterior nos hace saber, que el ser humano deberá sujetar voluntariamente su condición tradicional para que acepte el embarazo espiritual que se gestará en cada uno de los que crean que Jesús es el Señor, el ser espiritual que vive dentro de cada uno de nosotros y al que deberemos darle la oportunidad de ver la luz en el tiempo establecido por Dios, y así, en el sexto tiempo recibamos la bendición plena para que al término de esa embarazo seamos adoptados por Dios como sus hijos y veamos claramente, por primera vez, la luz de Jesús como el nuevo día que nos liberará de todas las cadenas tradicionales religiosas y materialistas con las que nos tiene presos el amo de este mundo.
Esta adopción será a semejanza de la adopción que Jesús recibió del hombre a través de José, para que él pudiera estar en la condición de ser el Hijo del Hombre. Por lo que, cuando cada uno de nosotros diga al igual que María: hágase en mí la voluntad de Dios, se irá gestando en los tiempos marcados por Dios, el ser a su verdadera imagen y semejanza, mismo que será reconocido por ´`El como hijo suyo, recordando que cada cosa en su tiempo, y un tiempo para cada cosa.

Lucas cap. 1: v 39 al v 56

Por esos días, María partió apresuradamente a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró a la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: <¡Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mi la madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa por haber creído que de cualquier manera se cumplirán las promesas del Señor!>
María dijo entonces:
Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en el Dios que me salva.
Porque quiso mirar la condición humilde de su esclava, en adelante todos los hombres dirán que soy feliz.
En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mi, reconozcan que Santo es su Nombre que sus favores alcanzan a todos los que le temen y prosiguen en sus hijos.
Su brazo llevó a cabo hechos heroicos, arruinó a los soberbios con sus maquinaciones.
Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes; repletó a los hambrientos de todo lo que es bueno y despidió vacíos a los ricos.
De la mano tomó a Israel, su siervo, demostrándole así su misericordia.
Esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres y que reservaba a Abraham y a sus descendientes para siempre.
María se quedó cerca de tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.

ENSAYO:

Este relato de la visita de María a Isabel, será semejante a cuando recibamos, como Isabel, la visita del Espíritu Santo que nos llenará de gozo el corazón, y el ser espiritual que vive dentro de nosotros, saltará de alegría por esa visitación que nos colmará de amor, de fe y de esperanza, sabiendo que esa visitación se dará porque hemos creído que de cualquier manera se cumplirán las promesas del Señor, y cantaremos nuevos cánticos salidos de lo más profundo del corazón, agradeciéndole infinitamente a Dios por su amor y misericordia para con nosotros, ya que cuando demos a luz al ser espiritual, Jesús permanecerá en cada uno de nosotros y seremos compartidos de su poder y gloria, para la honra, gloria y alabanza a Dios en su Santísima Trinidad.

Lucas cap. 1: v 57 al v 80

Cuando a Isabel le llegó su día, dio a luz a un hijo. Sus vecinos y parientes supieron que el Señor había manifestado su compasión por ella, y la felicitaban. Y al octavo día vinieron para cumplir con el niño el rito de la circuncisión.
Querían ponerle por nombre Zacarías, por llamarse así su padre, pero la madre dijo: <No, se llamará Juan.> Los otros dijeron: <Pero si no hay nadie en tu familia que se llame así.> Preguntaron con señas al padre cómo quería que le pusieran. Zacarías entonces pidió una tablilla y escribió: <Su nombre es Juan>, por lo que todos quedaron extrañados.
En ese mismo instante se le soltó la lengua y sus primeras palabras fueron para alabar a Dios. Lo que dejó impresionado a todo el vecindario, y en toda la región montañosa de Judea se comentaban estos acontecimientos. Y al oírlo la gente se ponía a pensar y decía: <¿Que llegará a ser este niño? ¿No se ve la mano del Señor en él?>
Y este es el cántico que su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, empezó a rezar:
Bendito el Señor, Dios de Israel porque intervino liberando a su pueblo, y nos ha resucitado un Salvador de entre los hijos de David, su servidor.
Así se han realizado sus promesas hechas en el pasado por la boca de sus santos profetas, de salvarnos de nuestros enemigos y del poder de aquellos que nos odian.
Así demuestra ahora la bondad que tuvo con nuestros padres, y así se acuerda de su santa alianza;
Pues a Abraham, nuestro padre, le prometió librarnos de las manos de nuestros enemigos, para que le sirvamos sin temor, haciéndonos perfectos y siendo dignos de él a lo largo de toda nuestra vida.
Y tu, pequeño niño, serás el profeta del Altísimo pues llegarás primero que el Señor para prepararle el camino, para enseñarle a su pueblo lo que será la salvación cuando se les perdonen los pecados.
Todo será por obra de la tierna bondad de nuestro Dios que nos trae del cielo la visita del Sol que se levanta para alumbrar a aquellos que se encuentran entre tinieblas y sombras de muerte y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Y el niño crecía y su espíritu se fortalecía. Permaneció en el desierto hasta el día en que se presentó a los israelitas.

ENSAYO:

Esto que leímos y prácticamente escuchamos, a muchos nos hará creer que seremos enviados a anunciar la venida de Jesús, y la verdad que quién fue enviado con ese ministerio fue Juan el Bautista quien lo cumplió de acuerdo a la confirmación que el Espíritu Santo hizo por boca de Zacarías a través del cántico que éste elevó a Dios por ser el padre del hijo que cumpliría de acuerdo al tiempo, al orden y propósito de Dios, este sublime ministerio.
El hombre que acepte recibir en él la voluntad de Dios, será enviado para anunciar la Buena Nueva que Jesús nos quiere compartir, así que preparémonos adecuadamente en su enseñanza para cumplir con fidelidad sus mandatos y ser considerados verdaderos discípulos de Jesús, porque a éstos se les ha dado el conocer la verdad, que hará, que el hombre obediente de los mandatos de Jesús, también sea liberado de las cadenas a las que Satanás los ha tenido esclavizados por demasiado tiempo.

EVANGELIO DE LUCAS

12.06.2013 22:34

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Lucas cap. 2: v 1 al v 21

En esos días, el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de la Siria. Todos iban a inscribirse a sus respectivas ciudades. También José, que era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Cuando estaban en Belén le llegó el día en que debía tener a su hijo. Y dio a luz a su primogénito. lo envolvió en pañales y lo acostó en una pesebrera, porque no había lugar para ellos en la sala común.
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. El ángel del Señor se les apareció y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y fueron presa del temor.
Pero el ángel les dijo: <No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo Señor. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en una pesebrera.> De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron en torno al ángel, y cantaban a Dios: <Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz a los hombres.>
Después que los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: <Vamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos dio a conocer.>
Fueron apresuradamente y hallaron a María y José, y vieron al recién nacido acostado en la pesebrera. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho de este niño y todos se maravillaron de lo que decían los pastores.
María, por su parte, observaba cuidadosamente estos acontecimientos y los guardaba en su corazón.
Después los pastores se fueron glorificando y alabando a Dios, porque todo lo que habían visto y oído era tal como se lo habían anunciado.
Al octavo día circuncidaron al niño según la Ley, y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada.

ENSAYO:

Todo aquel que se vuelva a la condición humilde semejante a la de los pastores para cuidar de las ovejas del rebaño del Señor, con amor, con paciencia y con la determinación de conducirlas por el camino correcto a donde se hallan los mejores pastizales y abrevaderos de la región, deberá primero conocer personalmente el camino que conduzca a esos lugares, y no de oídas, para llevar al rebaño a esos maravillosos lugares sin exponerlas a peligro alguno, por lo que deberá tener cuidado, de que en esos lugares en los que serán alimentados, no se encuentren plantas que no sean adecuadas para su sano desarrollo, así mismo, cuando nos volvemos a esa condición humilde para servir y no para ser servidos, seremos participados por Dios de su gloria y claridad para ser testigos del nacimiento de su Hijo Jesús, lo que nos sorprenderá de tal manera, que sentiremos temor de ser invitados a ese hermoso y sublime acontecimiento, ya que no nos sentiremos lo suficientemente limpios y presentables para merecer semejante invitación. Pero su mensajero nos dirá: "No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de alegría para todo el pueblo." Hoy en ustedes, ha nacido un salvador que es Cristo Señor, lo que traerá Gloria a Dios en lo más alto del Cielo y paz a los hombres.
El Padre nos está llamando para que lo conozcamos a través de su Palabra en la enseñanza que Jesús comparte al hombre y darle Gloria en su Nombre para conocer el orden y propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros cuando seamos bautizados en agua con pleno conocimiento de lo que eso implica, y cuando así sea, todo lo que suceda en nuestra vida será observado y cuidado amorosamente por el Espíritu Santo para ser guardado en lo más profundo del amor y la misericordia de Dios.

Lucas cap. 2: v 22 al v 32

Así mismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron al niño a Jerusalén. Allí lo consagraron al Señor, tal como está escrito en la Ley. Todo varón primogénito será consagrado al Señor. Además ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley: una pareja de tórtolas o dos pichones.
Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era muy bueno y piadoso y el Espíritu Santo estaba en él. Esperaba los tiempos en que Dios atendería a Israel y sabía por una revelación del Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Cristo del Señor.
Vino, pues, al Templo, inspirado por el Espíritu, cuando sus padres traían al niñito para cumplir con él los mandatos de la Ley. Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios con estas palabras;
Señor, ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como le has dicho.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador que tu preparaste para presentarlo a todas las naciones.
Luz para iluminar a todos los pueblos y gloria de tu pueblo, Israel.

ENSAYO:

Como podemos apreciar, en la persona de Jesús desde bebé, se está empezando a dar el cumplimiento de la Ley, y un hombre bueno y piadoso llamado Simeón fue testigo y vocero de ese suceso, fue inspirado por el Espíritu Santo para bendecir a Dios con las palabras que pronunció al dar a conocer el ministerio al que Jesús fue enviado para poder darse el total cumplimiento de la Ley de Dios.

Lucas cap. 2: v 33 al v 40

Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que decía Simeón del niño. Simeón los felicitó y, después, dijo a María, su madre: <Mira, este niño debe ser causa tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será puesto como una señal que muchos rechazarán y a ti misma una espada te atravesará el alma. Pero en eso los hombres mostrarán claramente lo que sienten en sus corazones.>
Había también una mujer de edad muy avanzada, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Tenía ochenta y cuatro años. Después de siete años de casada, había perdido muy joven a su marido y, siendo viuda, no se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. Ella también tenía don de profecía. Llegando en ese mismo momento, comenzó a alabar a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Israel.
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el niño crecía, se desarrollaba y estaba lleno de sabiduría. Y la gracia de Dios estaba en él.

ENSAYO:

Deberemos de saber que todo lo que en este pasaje se relata, fueron profecías que se cumplieron en Jesús y que se cumplirán en todos los que perseveren en el estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Dios confiada a Jesús, para poder entender, que cuando se habla de caída y resurrección, es referente, primero, a la caída del Templo a todo el conocimiento humano que ha dado cabida al ídolo del materialismo en el hombre, y, segundo, a la resurrección espiritual del ser humano a través de la enseñanza que Jesús le comparte para que aprenda a separar convenientemente lo espiritual de lo material, y recibir la valentía suficiente para colocar lo material como estrado de lo espiritual.
Pero antes de llegar a este entendimiento, el Espíritu Santo será contristado, entristecido por el comportamiento del hombre, ya que éste ha estado invalidando de muchas maneras la Palabra de Jesús, porque aunque muchos digan que han creído en él, no es así, ya que buscan la verdad de acuerdo al razonamiento tradicional y no de acuerdo al discernimiento que por medio del estudio, reflexión y meditación en su enseñanza será revelado.
Así que cuando cada ser humano se interese verdaderamente por descubrir la esencia espiritual de la Palabra de Dios que Jesús predica, y se convence de ello a través de lo antes dicho, se convertirán en Templos de Adoración a Dios en espíritu y en verdad.
Este conocimiento le es ofrecido a toda la humanidad para que todos aquellos que ya están dando a luz a su ser espiritual, crezca y se desarrolle en el conocimiento de Dios al guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la voluntad de Dios contenida totalmente en la enseñanza de Jesús a través del Nuevo Testamento.

Lucas cap. 2: v 41 al v 52

Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua y, cuando cumplió doce años, fue también con ellos para cumplir con este precepto. Al terminar los días de la fiesta, mientras ellos regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que Jesús lo supiera, ni tampoco su madre. Creyendo que se hallaba en el grupo de los que partían, caminaron todo un día y, después, se pusieron a buscarlo entre todos sus parientes y conocidos. Pero, como no lo hallaron, prosiguiendo su búsqueda, volvieron a Jerusalén.
Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Al encontrarlo, se emocionaron mucho y su madre le dijo: <Hijo, ¿por que te has portado así? Tu padre y yo te buscábamos muy preocupados.> El les contestó: <¿Y por que me buscaban? ¿No saben que tengo que estar donde mi Padre?>
Pero ellos no comprendieron lo que les acababa de decir. Volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos.
Mientras tanto Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, tanto para Dios como para los hombres.

ENSAYO:

Esta necesidad de encontrar el camino por medio de escuchar la enseñanza de Jesús a través de otras personas encargadas de predicarla, será aumentada de tal manera que empezaremos a tener ciertas dudas e interrogantes que ningún encargado o ministro religioso a podido o a querido contestar, o las ha contestado de acuerdo a normas y enseñanzas establecidas por el hombre, pero a su tiempo, el Espíritu Santo nos hará sentir y saber que para conocer verdaderamente la Palabra de Dios a través de la enseñanza de Jesús, solo será posible a través del estudio, reflexión y meditación de ella entre dos o más personas, lo que quitará esas vendas negras y mágicas puestas en nuestros ojos espirituales en nuestra mente al ir teniendo acceso al conocimiento pleno del ministerio al que Jesús fue enviado e ir creciendo en sabiduría, en edad y gracia para Dios y para los hombres.

EVANGELIO DE LUCAS.

12.06.2013 22:37

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Lucas cap. 3: v 1 al v 14

Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilatos era gobernador de la Judea. Herodes estaba a cargo de la provincia de Galilea, su hermano Filipo a cargo de la Iturea y de la Traconitide, y Lisanias a cargo de Abilene. Los jefes de los sacerdotes eran Anás y Caifás. Ese fue el momento en que Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Juan predicó su bautismo por toda la región del río Jordán, diciéndoles que cambiaran su manera de vivir para que se les perdonaran sus pecados. Así se cumplía lo que está escrito en el libro del profeta Isaías:
Escuchen ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
Rellénense todas las quebradas y aplánense todos los cerros. Los caminos con curvas serán enderezados, y los ásperos suavizados.
Entonces llegará la salvación de Dios y todo mortal la contemplará.
Decía, pues, a las multitudes que venían a él de todas partes para que las bautizara.
<Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que evitarán el castigo que se acerca? Muestren los frutos de una sincera conversión, en vez de pensar: <Nosotros somos hijos de Abraham>. Porque yo les aseguro que, de estas piedras, Dios puede sacar hijos de Abraham. Ya llega el hacha a la raíz de los árboles: todo árbol que no de fruto va a ser cortado y echado al fuego.>
La gente le preguntaba: <¿Que debemos hacer?> El les contestaba: <El que tenga dos capas de una al que no tiene, y quien tenga que comer haga lo mismo.> Vinieron también los cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: <Maestro, ¿que tenemos que hacer?> Respondió Juan: <No cobren más de lo debido.> A su vez unos soldados le preguntaron: <Y nosotros, que debemos hacer.> Juan les contestó: <No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con lo que les pagan.>

ENSAYO:

En estos momentos, muchos ya están tratando de enderezar los senderos por los que ha transitado en sus vidas, entre ellos, nosotros, rellenando aquellas zanjas de la ignorancia del conocimiento de Dios que nos han separado de él, y también estamos tratando de aplanar los cerros que se han formado en nuestras mentes con todo el conocimiento que nos ha proporcionado la sabiduría humana tradicionalmente religiosa y materialista, esa sabiduría que nos ha hecho rodear el camino del Señor, y al resistirnos a ese rodear, se suavizarán todas y cada una de la asperezas acumuladas en nuestro ser al entrar en el verdadero camino de la salvación, y todo mortal lo contemplará.
Pero no basta con ser bautizados, sino que deberemos tener una conversión verdadera que deberá ser productora del Fruto Espiritual como el amor, la fe y la misericordia, y el hombre o mujer bautizado que no produzca el Fruto Espiritual, será cortado y regresado al fuego del odio, de las injusticias y la falta de interés en el estudio, reflexión y meditación de la enseñanza que Jesús le quiere compartir, características que dominan en este mundo tradicionalmente religioso y materialista, lo que hace que el hombre se condene a sí mismo a seguir viviendo en el miedo, la angustia y la frustración en este mundo. Por eso, al ser bautizados en agua, no olvidemos aplicar la enseñanza de Jesús en los tiempos, el orden y propósito de Dios para recibir en verdad y a su tiempo, el bautizo en fuego del Espíritu Santo.

Lucas cap. 3: v 15 al v 22

El pueblo estaba en la duda y todos se preguntaban interiormente si Juan no sería el Cristo. Por lo que Juan hizo a todos esta declaración: <Yo los bautizo con agua, pero ya viene el que es más poderoso que yo, al que no soy digno de soltarle los cordones de su zapato; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en la mano la pala para limpiar el trigo en su era y recogerlo después en su granero. Pero la paja la quemará en el fuego que no se apaga.>
Y con muchas otras palabras anunció la Buena Nueva al pueblo, hasta que Herodes lo hizo encarcelar. Pues Juan reprochaba a Herodes que estuviera viviendo con la esposa de su hermano, y además todo el mal que había cometido. Herodes no dudó en apresar a Juan, con lo que añadió otro crimen a todos los anteriores.
Un día, con el pueblo que venía a bautizarse, se bautizó también Jesús. Y, mientras estaba orando, se abrieron los cielos; el Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó exteriormente con una aparición como de paloma. Y del cielo llegó una voz: <Tu eres mi Hijo, el Amado; tu eres mi elegido.>

ENSAYO:

No debemos tener ninguna duda de que Jesús es el Cristo, el Mesías anunciado, y Juan al estar consciente de ello no tuvo ningún impedimento personal para anunciarlo (a pesar de las amenazas recibidas), lo que el Espíritu Santo de Dios confirmó cuando el Padre dirigió estas palabras a Jesús y a los presentes: Tú eres mi Hijo, el Amado; tú eres el elegido.

Lucas cap. 3: v 23 al v 38

Cuando comenzó Jesús, tenía unos treinta años. Para todos era el hijo de José, hijo de Helí, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melquí, hijo de Janaí, hijo de José, hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahúm, hijo de Eslí, hijo de Nagaí, hijo deMaat, hijo de Matatías, hijo de Sermeí, hijo de José, hijo de Judá. hijo de Joanán, hijo de Resí, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Nerib, hijo de Melquí, hijo de Adí, hijo de Koram, hijo de Elmada, hijo de Er, hijo de Jesús, hijo de Eliecer, hijo de Jarim, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, hijo de Milea, hijo de Mená, hijo de Matatá, hijo de Natán, hijo de David, hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salomón, hijo de Najasón, hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arnì, hijo de Esrón, hijo de Farés, hijo de Judá, hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Tera, hijo de Najor, hijo de Seruc, hijo de Ragau, hijo de Falec, hijo de Eber, hijo de Sala, hijo de Cainam, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Malaleel, hijo de Cainam, hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.

ENSAYO:

Esta lista de antepasados de Jesús, se remonta desde Adán, hasta su nacimiento como para resaltar que él fue enviado a rescatar a toda la humanidad, desde Adán, hasta el último hombre que quiere ser rescatado.

EVANGELIO DE LUCAS.

12.06.2013 22:41

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Lucas cap. 4: v 1 al v 4

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió de las orillas del Jordán y se dejó guiar por el Espíritu a través del desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. En todos esos días no comió nada, y al fin tuvo hambre.
El diablo le dijo entonces: <Si eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan.> Pero Jesús le contestó: <Dice la Escritura: el hombre no vive solamente de pan.>
ENSAYO:
No deberemos de permitir que nadie se quiera aprovechar de nuestras necesidades físicas y materiales para ser sometidos en la fe de acuerdo a intereses y ambiciones materialistas, ya que si afianzamos nuestra fe de Dios en Jesús a través del estudio, reflexión y meditación de su enseñanza contenida en el Nuevo Testamento, recibiremos, además de ser colmada toda necesidad, el alimento que nos dará vida nueva en el amor, la justicia y la misericordia de Dios, lo que nos hará prosperar en todos los niveles de nuestra vida en lo espiritual y en lo material.

Lucas cap. 4: v 5 al v 8

Después, el diablo lo llevó a un lugar más alto, en un instante le mostró todas las naciones del mundo, y le dijo: <Te daré poder sobre estos pueblos y te entregaré sus riquezas, porque me han sido entregadas y las doy a quien quiero. Todo será tuyo si te arrodillas delante de mi.> Pero Jesús le replicó: <La Escritura dice: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo servirás.>

ENSAYO:

Tampoco deberemos dejarnos convencer por nadie a obtener riqueza y honor en este mundo por medio de servirnos del conocimiento y sabiduría humana aplicada en forma tradicional, es decir, cayendo en las tentaciones de los goces y placeres mundanos que el Tentador nos ofrece. Mejor, adoremos y sirvamos al Señor Nuestro Dios siendo fieles a la enseñanza que su Palabra, a través de los mandatos de Jesús que su enseñanza contiene, para aceptar y recibir la voluntad de Dios para que en todo le demos la honra, gloria y alabanza y así obtener la herencia que Dios reserva a sus hijos obedientes en este mundo y en el mundo venidero.

Lucas cap. 4: v 9 al v 13

Entonces, lo llevó el diablo a Jerusalén, lo puso sobre la parte más alta del Templo y le dijo: <Si tu eres Hijo de Dios, tírate de aquí para abajo, porque dice la Escritura: Dios ordenará a sus ángeles que te protejan. Ellos te llevarán en sus manos para que no tropiecen tus pies en alguna piedra.> Pero Jesús le replicó: <Dice la Escritura: No tentarás al Señor, tu Dios.>
Habiendo agotado todas las formas de tentación, el diablo se alejó de él, para volver en el momento oportuno.

ENSAYO:

Así mismo, no deberemos permitir que alguien nos quiera poner a prueba en las cosas de Dios basados en el razonamiento tradicional humano ni tampoco con el supuesto conocimiento espiritual, ya que sabemos que todas las cosas de Dios tienen un tiempo, un orden y un propósito incomprensibles para el hombre tradicional, pero para quién busca convertirse en un verdadero discípulo de Jesús, se van haciendo muy claros a través de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad las cosas de Dios reveladas en la enseñanza que Jesús comparte a la humanidad.

Lucas cap. 4: v 14 al v 21

Jesús, volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda la región. Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan.
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y, según acostumbraba, fue el sábado a la sinagoga. Cuando se levantó para hacer la lectura, le pasaron el libro del profeta Isaías; desenrolló el libro y halló el pasaje en que se lee:
El Espíritu del Señor está sobre mi. El me ha ungido para traer la Buena Nueva a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y para proclamar el año de la gracia del Señor.
Jesús, entonces, enrolla el libro, lo devuelve al ayudante y se sienta. Y todos los presentes tenían los ojos fijos en él. Empezó a decirles: <Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar.>

ENSAYO:

Es importante que tratemos de encontrar la esencia de esta profecía, ya que en ella se anuncia una verdad en dos sentidos, primero, en el sentido físico y material en el que muchos seres humanos recobrarán sus facultades físicas que perdieron o que nacieron sin ellas como el no ver, el no oír, el no hablar ó el no caminar, etc. Así mismo, serán sacadas de la pobreza en la que se encuentran inmersos para ser saciados en todas y cada una de esas necesidades, y además, serán sanados de sus dolencias y enfermedades que los hará ponerse nuevamente de pie, y todo esto, en el tiempo, en el orden y en el propósito de Dios.
Segundo y más importante, en el sentido espiritual, mismo que hará que a través del estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Dios confiada a Jesús y que nos es compartida a través del Nuevo Testamento y que será recibida sin mucha resistencia de parte de la gente con pocos conocimientos de sabiduría humana ya que estos no tendrán muchos impedimentos para escuchar y creer en la Buena Nueva anunciada por Jesús, y de la cual se hará merecedor todo aquel que sea fiel a sus mandatos, puesto que esa fidelidad lo despojará de esas cadenas que lo mantiene esclavizado a las tradiciones mundanas y religiosas que lo ha vuelto ciego, sordo y mudo y que les ha impedido levantarse y caminar al lado del Señor para refugiarse en el amor, la justicia y la misericordia de Dios.

Lucas cap. 4: v 22 al v 30

Todos lo aprobaban, muy admirados de esta proclamación de la gracia de Dios. Sin embargo, se preguntaban extrañados: <¿No es éste el hijo de José?> Y él les contestó: <Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, sánate a ti mismo. Haz aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaún.>
Jesús añadió: <Ningún profeta es bien recibido en su patria. Créanme que había más de una viuda en Israel en los tiempos de Elías, cuando durante tres años y medio el cielo no dio lluvia, y un hambre grande asoló a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta en tierras de Sidón. Había también más de un leproso en Israel en tiempos del profeta Eliseo; con todo, ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán, el sirio.>
Al oír estas palabras, todos en la sinagoga se indignaron y lo arrastraron fuera de la ciudad, llevándolo hasta un barranco del cerro en el que está construida la ciudad, para arrojarlo desde ahí. Pero él, pasando en medio de ellos, siguió su camino.

ENSAYO:

Fijémonos bien en esta situación que se presentó en la gente cuando Jesús anunció qué a partir de ese momento y a través de él, se cumplía la profecía que anunciaba el año de la gracia del Señor. Y los invadió un gran gusto y una gran admiración por Jesús ocasionado por la fama que le precedía, pero cuando se dieron cuenta de que Jesús era el hijo de José el carpintero, empezaron a dudar de la veracidad de ese cumplimiento porque seguramente se preguntaron que ¿Cómo era posible que una persona de esa condición fuese el elegido por Dios para proclamarlo y además para ejecutarlo? Por eso fue necesario recordarles, que por esa actitud suya para con los profetas enviados al pueblo de Dios, ocasionó que el Padre no escuchara sus clamores y volviera su rostro para ayudar a quien, a pesar de no ser del pueblo de Israel, era más piadoso que ellos, y por lo mismo, sanó a un leproso llamado Naamán el sirio que a los leprosos de Israel, y cuando les recordó esa situación se sintieron tan ofendidos que quisieron echarlo a un barranco, pero el Padre lo sacó en medio de ellos. Así que cuando un discípulo fiel de Jesús y su enseñanza esté predicando y se encuentre con personas que piensan que él no está autorizado para hacerlo, lo sacarán de sus territorios, ya que lo que predica les hace ver que las normas y métodos y actitudes que ellos han utilizado para anunciar la enseñanza y mandatos de Jesús, lo han estado haciendo de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre según lo va dictando su libre albedrío, afianzado según sus conocimientos y sabiduría en su nivel tradicionalmente religioso y materialista, lo que les ha nublado su mente para no ver, o no querer hacerlo, que estas normas, métodos o sistemas y actitudes, no son, de ninguna manera la voluntad de Dios, pero como ellos lo han manejado de acuerdo a la voluntad humana, hacen creer a muchos que esa es la voluntad de Dios, y a aquel discípulo fiel de Jesús, lo sacan de ese territorio formado con el cerro del conocimiento de sabiduría de hombre, lo que les ha impedido ver, que esa barranca en donde quisieran echarlo, serán ellos los que finalmente caerán si no cambian radicalmente su actitud materialista, colocando ese cerro de tradiciones religiosas, como estrado de las cosas espirituales de Dios a través de estudiar, reflexionar y meditar en la enseñanza y mandatos de Jesús, para recibir y compartir la verdad anunciada.

Lucas cap. 4: v 31 al v 37

Jesús llegó a Cafarnún, ciudad de Galilea, Ahí estuvo enseñando los días sábados, y todos se admiraban de su modo de enseñar, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre endemoniado que se puso a gritar: <¿Que quieres, Jesús nazareno? ¿Has venido a derrocarnos? Yo se quién eres: el Santo de Dios?> Pero Jesús amenazó al demonio y le ordenó: <Cállate y sal de este hombre.> El demonio salió del hombre, lanzándolo al suelo, pero sin hacerle ningún daño.
Y todos comentaban, muy impresionados: <¡Que modo de hablar! ¿Con que poder manda a los demonios y los hace salir?> Y su fama se propagaba por todas partes en la región.

ENSAYO:

Debemos de ser capaces de reconocer quién habla con verdadera autoridad, es decir: esa autoridad que se gana, o se recibe o se adquiere al conocer a fondo la enseñanza que Jesús participa al hombre para resucitar al ser espiritual que vive dentro de cada uno lo que lo hace merecedor de la confianza del Señor y de los demás para cumplir con ese ministerio; porque la otra autoridad, esa que se pide, o se impone o se otorga por el hombre, aderezada muchas veces con amenazas de castigo divino o actitudes inadecuadas, hacen, que más que ayuden a los demás a dar lo mejor se sí mismos para su crecimiento espiritual, los va limitando a obedecer cualquier enseñanza sin el menor derecho a cuestionarla, y eso nos da a entender, que quienes la ejercen, tienen los conocimientos y elementos necesarios para hacerlo, sin embargo, quien la ejerce de esta manera no lo hace según la voluntad de Dios sino en la voluntad de hombre, misma que ha servido para manipular a los demás para intereses muy particulares promocionándolos indebidamente, en el Nombre de Jesús.

Lucas cap. 4: v 38 al v 44

Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le rogaron por ella, Jesús se inclinó hacia ella y con tono dominante mandó a la fiebre, y esta desapareció. Al instante se levantó, y se puso a atenderlos.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los traían; él les imponía las manos a cada uno y los sanaba. También hizo salir demonios de varias personas. Estos gritaban: <Tu eres el Hijo de Dios.> Pero él, en tono amenazador, les impedía hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Cuando amaneció, salió Jesús y se fue a un lugar solitario. La gente se puso a buscarlo y llegaron hasta el lugar donde estaba. Le insistían para que no se fuera de su pueblo. Pero él les dijo: <Debo anunciar también a las otras ciudades la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para eso fui enviado.>
E iba predicando en las sinagogas de Judea.

ENSAYO:

Esa autoridad que el Padre de los Cielos depositó en Jesús, es para curar dolencias y sanar enfermedades y echar fuera demonios de las personas poseídas por ellos, para que en su tiempo todas ellas sean levantadas y puedan ponerle la debida atención a su Palabra confiada a Jesús para saber guardarla y enseñarla a cumplir como la voluntad de Dios.
Cuando cada uno de nosotros reconozcamos plenamente la autoridad que Dios depositó en Jesús y estemos en el punto preciso de poner su enseñanza y mandatos por encima de las enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, y él nos hará partícipes de ese poder con que el Espíritu Santo lo cubrió, para que a través de esa santa cobertura, pueda fluir este poder libremente por nuestras manos al invocar el Nombre de Jesús, y cuando esto suceda, seamos enviados a donde impera el autoritarismo religioso, esos lugares en donde encuentran un inadecuado refugio una muchedumbre que es enseñada por quienes se dicen cristianos, pero que realmente no son fieles a Jesús y a su enseñanza porque la predican a su muy particular forma de ver y de pensar en las cosas de Dios.

Primer blog

13.06.2013 04:07

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EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 20:57

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Lucas cap. 5: v 1 al v 11

Cierto día era mucha la gente que se apretaba junto a él para escuchar la palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Vio dos barcas amarradas al borde del lago. Los pescadores habían bajado y lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que era la de Simón, y le pidió a éste que se apartara un poco de la orilla; luego se sentó en la barca y empezó a enseñar a la multitud.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: <Lleva la barca a la parte más honda y echa las redes para pescar.> Simón respondió: <Maestro, hemos trabajado toda la noche sin pescar nada, pero, si tu lo mandas, echaré las redes.> Así lo hicieron, y pescaron tantos peces que las redes estaban por romperse.
Pidieron por señas a sus compañeros que estaban en la otra barca que vinieran a ayudarlos; llegaron, pues, y llenaron tanto las barcas, que por poco se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: <Señor, apártate de mi, porque soy un pecador.> Pues tanto él como sus ayudantes estaban muy asustados por la pesca que acababan de hacer. Lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: <No temas, de hoy en adelante serás pescador de hombres.> Entonces llevaron sus barcas a tierra, lo dejaron todo, y siguieron a Jesús.
ENSAYO:
Cuando una multitud quiera ser compartida de la Buena Nueva de Dios a través de la enseñanza y mandatos de Jesús, quienes se consideren a si mismos como fieles creyentes de él y su enseñanza deberán de apartar de su mente todo aquello que los quiera atar a las emociones y sentimientos y actitudes tradicionales religiosas de hombre que en un momento dado los hiciera sentirse importantes como personas, y que por lo mismo podría acrecentar su ego.
Para lograr lo anterior, deberá disminuir hasta abajo los pensamientos de hombre para que en su mente afloren los pensamientos de Dios contenidos en la enseñanza de Jesús, para que así, en semejanza a Pedro, al mostrar tanta fidelidad a Jesús y a su enseñanza y sus mandatos, se pueda cautivar a la muchedumbre en el verdadero Nombre de Jesús de Nazaret, para que todo aquel que así lo quiera, pueda alcanzar a su tiempo esta gracia del perdón de Dios para la honra gloria y alabanza a Dios en su Santísima Trinidad, y todos aquellos que así actuemos, aunque nos sintamos pecadores, si acudimos al llamado de Jesús para aprender a separar lo material de lo espiritual siendo fiel a él, a su enseñanza y mandatos, Jesús nos hará pescadores de hombres para poblar el Reino de Dios.

Lucas cap. 5: v 12 al v 16

Estando Jesús en una de esas ciudades, se presentó un hombre cubierto de lepra. Apenas vio a Jesús, se postró con la cara en tierra y le hizo esta súplica: <Señor, si quieres puedes limpiarme.> Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: <Lo quiero, queda limpio.> al instante sanó de la lepra. Pero Jesús le mandó que no lo dijera a nadie: <Anda más bien a presentarte al sacerdote, y lleva la ofrenda tal como lo mandó Moisés cuando un leproso sana. Así comprobarán lo sucedido.>
Su fama crecía más y más y muchas personas acudían a oírlo, y para que los sanara de sus enfermedades. Pero él buscaba siempre lugares tranquilos y allí se ponía a orar.
ENSAYO:
Siempre recordemos que en todos los milagros que Jesús hizo a su paso por este mundo, no debería existir ninguna razón para dudar de ellos, ya que hay testigos físicos y hechos históricos que avalan la autenticidad de estos, pero, por otra parte, y más importante, está la veracidad que es otorgada a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza y mandatos de Jesús en su nivel espiritual.
Estos hechos se dan como ejemplo para llegar a la esencia de su enseñanza y entrar en el mensaje espiritual que Dios quiere transmitir al hombre, el cual será revelado a todo aquel que deponga su libre albedrío para aceptar y recibir la voluntad de Dios, así se entenderá, que lo que se revela en este suceso, es para darse cuenta de que aún Jesús debía sujetarse a la Ley para que en su condición de ser el Hijo del Hombre se diera el total cumplimiento de ella, aceptando así la voluntad de Dios según el Antiguo Testamento, para que a su debido tiempo las cosas nuevas pudieran hacerse conforme a la fidelidad en Jesús y a su enseñanza y mandatos para ser merecedores de recibir la gracia y la misericordia de Dios a manos llenas.
Para limpiar nuestra mente y alcanzar el nivel espiritual que necesitamos, tenemos que sujetar nuestro libre albedrío tradicional que nos ata a las cosas materiales de este mundo, a la auténtica conversión de las cosas espirituales que Jesús nos da a conocer a través de su enseñanza para decirle con certeza, convicción y seguridad: Señor, si quieres puedes limpiarme. Entonces, él extenderá su mano y dirá: ¡Lo quiero! Y limpios seremos.
Tengamos cuidado de mantenernos limpios, pero si sentimos que a pesar de nuestros esfuerzos por hacerlo algo no está tan limpio como debiera estar, apartémonos a un lugar tranquilo, y en el Nombre de Jesús, platiquémosle al Padre nuestras inquietudes y secretos, y el Padre que ve y conoce lo secreto nos limpiará cada vez que se lo pidamos.

Lucas cap. 5: v 17 al v 26

Un día que Jesús estaba enseñando, se sentaron entre los oyentes unos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de toda la provincia de Galilea, y también de Judea y Jerusalén. El poder del Señor se manifestaba ante ellos realizando curaciones. En este momento llegaron unos hombres que traían en su camilla a un enfermo paralítico. Buscaban cómo entrar en la casa y colocarlo delante de Jesús, pero era tanta la gente que no sabían por dónde entrar. Subieron al tejado, quitaron tejas y bajaron al enfermo en su camilla en medio de la gente, frente a Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: <Amigo, tus pecados te son perdonados.> De inmediato los maestros de la Ley y los fariseos se ofendieron y pensaron: <¿Cómo este hombre puede hablar en forma tan escandalosa? ¿Quién puede perdonar los pecados sino Dios.>
Pero Jesús se dio cuenta de sus pensamientos y les hizo esta pregunta: <¿Por que piensan así? ¿Que es más fácil decir: Tus pecados te son perdonados, o: Levántate y anda? Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados.>
Entonces Jesús dijo al paralítico: <Te lo ordeno, levántate, toma tu camilla y vuélvete a tu casa.> Y en el mismo instante se levantó el hombre a la vista de todos, tomó la camilla en que estaba tendido y se fue dando gloria a Dios. Todos quedaron atónitos y alabaron a Dios. El temor de Dios estaba en todos, pues decían: <Hoy hemos visto cosas increíbles.>
ENSAYO:
Estas maravillosas cosas seguirán sucediendo indefinidamente, en y a través de aquellos que se han subido sobre ese cerro formado en sus mentes con todo el conocimiento de sabiduría humana y sus tradiciones religiosas, y han colocado valientemente sobre todo ello a la Sabiduría de Dios siendo fieles a la enseñanza de Jesús y sus mandatos para que sea abierta la Puerta Hermosa y entrar a la presencia misma de Dios, para que en el Nombre de Jesús nos sea concedida cualquier cosa que se le pida y fluya sin reservas esa autoridad que viene de lo alto, para que a su tiempo, tiempo de Dios, nos sea concedido lo que hayamos pedido a través del Espíritu Santo.
Muchas personas religiosas que han creído ser discípulos de Jesús, serán testigos del poder que Dios depositó en él fluyendo a través de su Palabra y de las manos de sus verdaderos discípulos, sanando enfermedades y perdonando pecados, y cuando estas personas religiosas se escandalicen por lo anterior porque estos verdaderos discípulos no están autorizados por ellos, estos discípulos dirán: ¿Qué es más fácil decir? Por el poder que da la enseñanza de Jesús en obediencia fiel a la voluntad de Dios él perdona tus pecados y cura tus dolencias y enfermedades. Ó, por el poder que da la palabra de hombre en obediencia fiel a sus enseñanzas y mandatos en las cosas de Dios, él perdona tus pecados y te cura de tus dolencias y enfermedades.
Es por eso, que para que la presencia de Jesús sea verdaderamente en nosotros al invocar su Nombre y no algo provocado por las emociones y sentimientos de hombre tradicionalmente religioso y materialista, seamos congruentes con el decir y el hacer conforme a las cosas de Dios reveladas a través del estudio, reflexión y meditación en la enseñanza que Jesús nos comparte a través de su Palabra en el Nuevo Testamento.

Lucas cap. 5: v 27 al v 39

Al salir, Jesús vio a un cobrador de impuestos llamado Leví, sentado en su puesto donde cobraba. Jesús le dijo: <Sígueme>. Y Leví, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
Después Leví le ofreció un gran banquete en su casa y con esto se sentaron en la mesa un gran número de cobradores de impuestos y toda clase de personas. Los fariseos y los maestros de la Ley criticaban y decían a los discípulos de Jesús: <¿Por que ustedes comen y beben con los cobradores de impuestos y con las personas malas?>
Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: <No son las personas sanas las que necesitan médico, sino las enfermas. He venido no para llamar a los buenos, sino para invitar a los pecadores a que se arrepientan.>
Ellos le dijeron también: <Los discípulos de Juan ayunan a menudo y hacen oraciones, lo mismo que los discípulos de los fariseos, y los tuyos ¿por que comen y beben?> Jesús les respondió: <¿Pueden ustedes obligar a los compañeros del novio a que ayunen mientras el novio está con ellos? Llegará el momento en que el novio les será quitado, entonces ayunarán.>
Y les dijo además esta comparación: <Nadie saca un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo. Porque de ese modo el nuevo queda roto y el pedazo nuevo no le vendrá al vestido viejo. Nadie echa tampoco vino nuevo en vasijas viejas; porque, de lo contrario, el vino nuevo romperá las vasijas, y así se derramará el vino y se perderán las vasijas. El vino nuevo hay que ponerlo en vasijas nuevas. Y nadie, después de haber bebido vino añejo, quiere del nuevo, porque dice: Es mejor el añejo.>
ENSAYO:
Démonos cuenta, de que cuando Jesús llamó a Leví para que lo siguiera, éste se levantó y dejó todo lo que estaba haciendo por órdenes de hombre de acuerdo a sus normas y leyes y lo siguió. Eso mismo nos está diciendo ¡Síganme! Y si en verdad queremos seguirlo, levantémonos de nuestros cómodos asientos y hagamos a un lado toda enseñanza adulterada de su enseñanza que nos ha oprimido por mucho tiempo lo que nos ha impedido acudir a su llamado.
Atendamos el llamado de Jesús y caminemos junto a él para aprender a guardar y enseñar a cumplir su Palabra con fidelidad para poder convivir con esa gente que no cree en Jesús, o que si lo hacen, no creen suficientemente en serle fiel a él y a su enseñanza, porque ésta ha sido acomodada a su muy particular forma de entenderla. Por eso mismo, no debemos apartarnos de ninguno de ellos porque precisamente son los que necesitan conocer del tiempo, del orden y propósito de Dios para el hombre.
Mientras permanezca el deseo de ser alimentados de la Palabra de Dios confiada a Jesús, no deberemos ayunar o privarnos de ese excelente alimento, y sólo deberemos hacer físicamente ayuno cuando nos sintamos alejados de Jesús porque no hemos sido perseverantes en la obediencia a la voluntad de Dios conforme a su enseñanza y mandatos, ya que hemos seguido comiendo y bebiendo ese alimento adulterándolo como cualquier hombre tradicional y materialista porque nos ha sido muy difícil colocar lo material como estrado de lo espiritual, y eso hace que la presencia de Jesús nos sea quitada como el maestro al alumno, por lo que, cuando sintamos ese alejamiento, apartemos nuestra mente de las cosas de este mundo para estar tranquilos y ayunar, para que este ayuno físico sea verdaderamente la forma de atraer la atención del Padre que está en los cielos y retorne la hermosa presencia de Jesús a nosotros, para que lo que le hayamos pedido en la oración y ayuno nos sea dado, y si en verdad queremos que así suceda, deberemos a estar dispuestos a aceptar y recibir en nuestra mente la voluntad de Dios obedeciendo los mandatos de Jesús y su enseñanza, sin quererla componer a la conveniencia y tradición religiosa y materialista de hombre, o adornarla con cosas ajenas o pasadas, ya que tales situaciones traerá como resultado que su enseñanza se desparrame y todo lo que el hombre ha ganado en el conocimiento de Dios se pierda. Porque he aquí que todo se ha hecho nuevo y que no deberá combinarse la enseñanza que Jesús Nuestro Señor nos comparte, con ninguna otra enseñanza ajena o de otros tiempos, respetando así la autoridad conque Dios revistió a Jesús.
Así, pues, todo aquel que ya se encuentra en ese proceso espiritual, son ya mentes renovadas para contener los mandatos y enseñanzas de Jesús y proclamarla sin adulteraciones, ya que estas mentes podrán resistir toda tentación para hacerlo y así sea guardada y enseñada a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios y no consciente o inconscientemente desparramada en la voluntad de hombre.
Por supuesto que esto no será de ninguna manera fácil para nadie, ya que toda persona que ha recibido una determinada enseñanza en el conocimiento de Dios en forma tradicionalmente religiosa y materialista, no querrá prescindir de la forma en que fue enseñado porque ha sido motivado a creer que eso es lo correcto, y pocos serán los que quieran aceptar una forma de enseñanza diferente a la que el hombre les ha participado, pero cuando, a través del estudio, reflexión y meditación en la enseñanza que Jesús comparte al hombre se empiece a entender y comprender el orden y propósito de Dios, sus mentes empezarán a ser renovadas para contener la enseñanza y mandatos de Jesús en su nivel espiritual de acuerdo a la voluntad de Dios.

 

EVANGELIO DE LUCAS

14.06.2013 21:40

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Lucas cap. 6: v 1 al v 5

Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, la restregaban con sus manos y se las comían. Al verlo, algunos fariseos les dijeron: <¿Por que hacen ustedes lo que no está permitido en día sábado?> Jesús respondió: <¿Ustedes no han leído lo que hizo David, cuando tuvo hambre, él y sus compañeros? Pues que entró en la casa de Dios, tomó los panes benditos, comió de ellos y les dio a sus compañeros, a pesar de que sólo los sacerdotes podían comer de ese pan.> Y les decía: <El Hijo del Hombre tiene autoridad sobre el sábado.>
ENSAYO:
Cuando alguien tenga necesidad de saciar su hambre de consuelo, de sentirse acompañado, de sentir que a alguien le importa lo que le pasa, de sentirse protegido, y de sentir la esperanza de poder salir de cualquier problema en el que esté sumido y que le está causando una serie de angustias e intranquilidades; se le debe hacer saber o recordar que Dios nos ama sin condiciones, y que a través de Jesucristo nos será permitido entrar en la casa de Dios, y en el Nombre de Jesús, podamos tomar de lo suyo, que por lo consiguiente también puede ser nuestro a través de aceptar la voluntad de Dios en la obediencia fiel a Jesús y a su enseñanza para ser saciado de todas nuestras necesidades al recibir su Palabra en nuestros corazones aún cuando sea sábado ya que Jesús nos muestra y nos enseña que él tiene autoridad sobre el sábado y quita de todo creyente suyo esta imposición que castiga y que ya no tiene cabida en los tiempos nuevos del perdón de Dios para todo cristiano.

Lucas cap. 6: v 6 al v 11

Pues bien, otro sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había ahí un hombre que tenía paralizada la mano derecha. Los maestros de la Ley y fariseos espiaban a Jesús para comprobar si hacía sanaciones en día sábado y, en ese caso, acusarlo.
Pero Jesús conocía sus pensamientos. Dijo: pues, al hombre que tenía la mano paralizada: <Levántate y ponte en medio de esa gente.> Este se levantó y permaneció de pie. Entonces Jesús les dijo: <A ustedes les pregunto: ¿está permitido en día sábado hacerle bien a uno o dejarlo con mal, salvar una vida o dejarla morir?> Paseando entonces su mirada sobre todos ellos, dijo al hombre: <Extiende la mano.> Lo hizo y su mano quedó sana. Pero ellos, furiosos, se consultaban que podrían hacer en contra de Jesús.
ENSAYO:
La gente religiosa que ha convertido la enseñanza de Jesús en una nueva ley de hombres en el Nombre de Jesús para sujetarse a ellos, incluyendo la prohibición de hacer cualquier cosa en día sábado, estarán pendientes de aquellos que estén tratando de enseñar a guardar y cumplir los mandatos y enseñanza de Jesús a través del estudio, reflexión y meditación de ella, para detectar cualquier cosa que no sea congruente con lo que prediquen y así poder atacarlos y confundir a los que los escuchan.
Pero los verdaderos discípulos de Jesús y a través del Espíritu Santo, siempre tendrán las respuestas adecuadas a todas las preguntas que ellos hagan para confundirlos, así será descubierto quien dice verdad y quien dice mentira.

Lucas cap. 6: v 12 al v 16

En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. Al llegar el día, llamó a sus discípulos y de ellos escogió doce, a los que llamó apóstoles: Simón, al que le puso por nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, apodado Zelote, Judas, hermano de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
ENSAYO:
Este retiro que Jesús hizo sobre un cerro para orar toda la noche a Dios, fue para darle el lugar que le corresponde a Dios por encima de las cosas del mundo y así le fuera revelado quienes serían sus discípulos, y esa es una enseñanza que se nos muestra de esa manera, para saber que en estos tiempos en los que algunos seremos escogidos por él como sus discípulos, tenemos que subirnos encima de ese cerro de conocimientos de sabiduría humana, tradiciones religiosas y materialistas, y colocar encima de todo eso a las cosas espirituales de Dios para que nos sea revelada la verdad anunciada en los mandatos y enseñanzas de Jesús como la voluntad de Dios, para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad en obediencia a esa santa voluntad.

Lucas cap. 6: v 17 al v 31

Bajando con ellos, Jesús se detuvo en un llano. Con él estaba un grupo impresionante de discípulos suyos y un pueblo numeroso precedente de toda Judea y Jerusalén, como también de la costa de Tiro y Sidón. Habían venido a oírlo y para que los sanara de sus enfermedades. Sanaba también a los atormentados por espíritus malos, y toda esa gente trataba de tocarlo porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos.
El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos, y dijo:
<Felices los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios.
Felices ustedes que ahora tienen hambre, porque serán satisfechos.
Felices ustedes que lloran, porque reirán.
Felices ustedes si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. En ese momento alégrense y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Por lo demás, esa es la manera como trataron también a los profetas en tiempo de sus padres.
Pero, ¡pobres de ustedes, los ricos, porque ustedes tienen ya su consuelo!
¡Pobres de ustedes, que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre!
¡Pobres de ustedes que ahora ríen, porque van a llorar de pena!
¡Pobres de ustedes cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados!
Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los maltratan. Al que te golpea en una mejilla, preséntale la otra. Al que te arrebata el manto, entrégale también el vestido. Da al que te pide, y al que te quita lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.
ENSAYO:
Cuando queramos platicar íntimamente con Dios para recibir revelación para tomar correctamente cualquier decisión, deberemos retirarnos a un lugar especial en donde nada ni nadie nos pueda interrumpir, un lugar tranquilo semejante a la quietud de la noche, para que al subirnos a ese cerro de nuestra condición tradicional y colocarlo como estrado de las cosas espirituales de Dios en el Nombre de Jesús, nos sea abierta la Puerta Hermosa del recinto espiritual de Dios e introducirnos en él para que nos sea compartido ese poder, esa energía capaz de curar dolencias y sanar enfermedades y echar fuera demonios al invocar el poderoso Nombre de Jesús, y poder decir: Felices los pobres en conocimientos y sabiduría humana, porque serán menos los impedimentos para recibir el conocimiento y la Sabiduría de Dios. Felices los que tienen hambre de conocer de Dios porque serán saciados con el Pan de vida y el vino nuevo que es el cuerpo y la sangre de Jesús. Felices ustedes, los que sufren por la falta de conocimientos de sabiduría humana, porque recibirán el gozo de la Sabiduría de Dios. Felices ustedes, a quienes por causa de predicar la Palabra conforme a la voluntad de Dios y no de acuerdo a la voluntad de hombre, los odien, los expulsen, los insulten y los consideren unos delincuentes, porque según ellos usurpan un lugar que no les corresponde porque no han sido nombrados por el hombre. Alégrense y llénense de gozo porque ustedes recibirán la recompensa que merecen.
Pero, pobres de aquellos que piensan que sus conocimientos de sabiduría humana les proporcionará consuelo en sus penas, porque en verdad no será así. Pobres de aquellos que se sienten satisfechos con sus conocimientos de hombre y no han sentido hambre por conocer de Dios de acuerdo a la fidelidad en los mandatos y enseñanza de Jesús, porque después les será muy difícil encontrar ese alimento espiritual ya que sus pensamientos y conocimientos tradicionalmente religiosos y materialistas lo ha ocultado para impedirles acercarse a él con facilidad. Pobres de aquellos que ahora ríen al amparo de esos conocimientos mundanos que les han proporcionado gozos y placeres en este mundo, porque eso les traerá penas que los harán llorar. Pobres de aquellos que buscan su identidad en las cosas de hombre, porque cada vez se alejan más de poder conocer su verdadera identidad en la imagen y semejanza de Dios a través del estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Dios confiada a Jesús.
Esto no quiere decir, que aquellos a los que está dirigido lo anterior y que Jesús compadece, sean candidatos a ser separados de los demás, no, sino más bien, deberemos amarlos y ayudarlos en lo posible para que rectifiquen el camino, bendiciéndolos aunque ellos hablen mal de nosotros, inclusive, rogando a Dios por los que nos maltratan, perdonándolos siempre de todo el mal que nos hagan, sin contiendas, sin reclamos, dándole a quien pide de acuerdo a nuestras posibilidades y así estaremos tratando a los demás como quisiéramos ser tratados.

Lucas cap. 6: v 32 al v 38

Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿que mérito tienen? Hasta los malos aman a los que los aman. Y si hacen bien a los que les hacen bien, ¿que mérito tienen? También los pecadores obran así. Y si prestan algo a los que les pueden retribuir, ¿que mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos igual trato.
Por el contrario, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar algo en cambio. Entonces la recompensa será grande y serán hijos del Altísimo, que es bueno con los ingratos y los pecadores. Sean compasivos, como es compasivo el Padre de ustedes. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará; recibirán una medida bien llena, apretada y rebosante; porque con la medida que ustedes midan serán medidos.>
ENSAYO:
Poniendo por obra todo lo anterior, nos estaremos colocando en el conocimiento de que estas sugerencias son para que las hagamos nuestras, siguiéndolas y aplicándolas a todos nuestros semejantes, no importando cual es su creencia o su religión, raza, nacionalidad o posición social, importando sólo que todos somos seres humanos, con un cuerpo, con un alma y con un espíritu, y si lo hacemos en el Nombre de Jesús, seremos hijos obedientes del Altísimo y la recompensa que recibamos será grande en este mundo y en el mundo venidero.
No debemos juzgar a nadie para no condenar y no ser condenados, por lo que es mejor y más provechoso dar a quien lo necesite y de acuerdo a nuestras posibilidades todo lo positivo que tengamos en lugar de dar algo negativo, porque recibiremos más, mucho más de lo que demos, es decir: si consuelo, recibiremos más consuelo, si alimento, recibiremos más alimento, si misericordia, más misericordia, si en lo económico, recibiremos más en lo económico y así sucesivamente, pero deberemos tener cuidado, porque si damos algo o mucho negativo, por justicia también recibiremos más de lo que demos, porque con la vara que midamos, seremos medidos.

Lucas cap. 6: v 39 al v 45

Les dijo además esta comparación: <¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán juntos en el hoyo? Pues el discípulo no es superior a su maestro; si se deja guiar, se parecerá a su maestro. ¿Y por que te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad y podrás sacar la pelusa del ojo de tu hermano.
No hay árbol bueno que de una fruta mala, y el árbol que no es sano tampoco dará fruta buena. Además, todo árbol se reconoce por su fruto. No se sacan higos de los espinos, ni de las zarzas se sacan uvas. El hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que tiene adentro, y el que es malo saca cosas malas; porque su boca habla de lo que abunda en el corazón.
ENSAYO:
Si nos dejamos guiar por la enseñanza que Jesús nos comparte a través de la Palabra de Dios, llegaremos a ser reflejo de él y no nos dejaremos guiar por aquellos que no han alcanzado o no han querido ver la verdad que Jesús anuncia, y eso los ha vuelto ciegos, ciegos que guían a otros ciegos como ellos a un lugar que los hará ir dando tumbos hasta llegar a un hoyo profundo, en donde, si no quieren abrir sus ojos a la luz de Jesús, todos caerán en él.
Por eso deberemos seguir preparándonos a través del estudio, reflexión y meditación de los mandatos y enseñanza de Jesús, para que llegado el tiempo, hayamos sacado de nuestros ojos esa viga que se formó por la ignorancia en el conocimiento de Dios por dejarnos guiar por enseñanzas y mandatos de hombre, y cuando hayamos quitado esa viga podremos decir a nuestro hermanos que permitan que el Señor les quite la pelusa que les ha impedido ver la verdad en su Palabra, porque si no lo quieren permitir, pueden volverse ciegos, y tal vez, guías de otros ciegos y juntos caerán en ese hoyo profundo de la ignorancia en el conocimiento de Dios.
Recordemos que no hay creyente de Jesús que no sea árbol bueno y que también bueno sea su fruto, pero este fruto puede ser contaminado con alguna plaga que haría, que al que lo comiese, no le haga todo el bien que se espera de él, sino que más bien le será provocado algún malestar cuyo efecto necesita ser contrarrestado, por lo que el árbol necesitará ser podado y descontaminado desde su raíz para que el fruto que produzca, aparte de ser bueno, esté completamente sano para que el que lo coma consuma el buen alimento.
Así, pues, tomemos el ejemplo anterior, y revisemos lo que estamos predicando, y si nos damos cuenta de que se ha contaminado con enseñanzas y mandatos de hombre, seamos valientes para quitarle todo eso que lo ha contaminado, creyendo en verdad en la Palabra de Dios, a través de la enseñanza que Jesús comparte al hombre, estudiándola, reflexionando en ella y meditándola profundamente, para que el Fruto del Espíritu producido en nosotros esté libre de contaminación para que todo hombre quiera ser semilla para convertirse en árbol productor del Fruto del Espíritu, así, pues, recordemos: el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que tiene adentro.

Lucas cap. 6: v 46 al v 49

¿Por que me llaman Señor, Señor, y no hacen lo que yo digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a escuchar mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, al construir su casa, cavó bien profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Vino una inundación y la corriente se precipitó sobre su casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. Por el contrario, el que escucha mi palabra, pero no la practica, se parece a un hombre que construye sobre tierra, sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó, siendo grande el desastre en esa casa.>
ENSAYO:
Si estamos estudiando, reflexionando y meditando a profundidad la enseñanza que Jesús nos comparte como la voluntad de Dios,, entenderemos bien lo que nos dice y podremos llamarlo en verdad Señor, pues estamos esforzándonos por guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad, rindiendo nuestro libre albedrío al Espíritu Santo para recibir, en su momento, manifestaciones reales de su poder que afianzará y robustecerá nuestra fe porque se nos ha estado permitiendo ver la verdad de su Palabra y que está haciendo que su Espíritu aflore en nuestras mentes y anide en nuestros corazones, dándonos a plenitud la confianza, la certeza y convicción de que ello nos hace fuertes y resistentes a cualquier tentación de sabiduría religiosa tradicional que nos quiera motivar para adulterar la enseñanza que estamos recibiendo a través  de Jesús. Así nuestra casa será construida con cimientos en la roca de la voluntad de Dios, y no con cimientos sobre la tierra de la voluntad de hombre, lo que nos haría padecer el desastre anunciado.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 21:45

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Lucas cap. 7: v 1 al v 10

Cuando terminó de dirigir estas palabras al pueblo, Jesús entró en Cafarnaún. Había un capitán que tenía un sirviente enfermo y a punto de morir, a quien quería mucho. Habiendo oído hablar de Jesús, le envió algunos judíos importantes, para rogarle que fuera a sanar a su servidor.
Al llegar donde estaba Jesús, le suplicaban insistentemente, diciéndole: <Este hombre merece que le hagas este favor, pues ama a nuestro pueblo y edificó una sinagoga.>
Jesús se puso en camino con ellos, y no estaban muy lejos de la casa, cuando el capitán envió a unos amigos para que le dijeran: <Señor, no te molestes más, porque soy bien poca cosa para que entres en mi casa, por eso, ni siquiera me atreví a ir donde ti. Pero di una palabra solamente y mi sirviente sanará. Yo mismo, aunque soy un subalterno, tengo autoridad sobre mis soldados y, cuando le ordeno a uno que vaya, va; y si le digo a otro que venga, viene; y si digo a mi sirviente que haga algo, lo hace.>
Al oír estas palabras, Jesús quedó admirado, y, volviéndose hacia el pueblo que lo seguía, dijo: <Les declaro que ni en Israel he hallado una fe tan grande.>
Y, cuando los enviados volvieron, encontraron al servidor en perfecta salud.
ENSAYO:
Quienes estén aumentando su fe en Jesús Señor Nuestro al creer en él y en lo que nos dice a través del estudio y meditación de la Palabra de Dios que le fue confiada para transmitirla a la humanidad y que a pesar de sentirse indignos de que él entre en su ser, se han atrevido a ponerse frente a él con la intención de ser sanados en cuerpo, mente y espíritu, arrepintiéndose de todo aquello que los ha conducido a actuar y comportarse en forma inadecuada con sus semejantes, sabiendo, que para corregir esta situación, deberán limpiar de sus mentes toda esa basura tradicional acumulada en ellas y así prepararlas para que Jesús sea entronizado en el centro y sea construido el Templo que será morada de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, para que cuando se le pida cualquier cosa al Padre en el Nombre de Jesús, Jesús dirá solamente una palabra y será dado lo pedido porque verdaderamente se estará creyendo en la autoridad que el Padre depositó en él por sobre todas las cosas visibles e invisibles.

Lucas cap. 7: v 11 al v 17

Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naím y con él iban sus discípulos y un pueblo numeroso. Pues bien, cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar a un hijo único cuya madre era viuda. Una buena parte de la población seguía el funeral.
Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: <No llores.> Después se acercó hasta tocar la camilla. Los que la llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: <Joven, te lo mando, levántate.> Y el muerto se sentó y se puso a hablar. Y Jesús se lo devolvió a la madre.
El temor de Dios se apoderó de todos, y lo alabaron con estas palabras: <Es un gran profeta el que nos ha llegado: Dios ha visitado a su pueblo.> Y por toda la Judea y por las regiones vecinas contaban lo que Jesús había hecho.
ENSAYO:
Así muchos reconoceremos que Jesús nos ha sacado de enfermedades y situaciones que nos podría haber provocado la muerte, pero: ¿Cuántas veces recordamos eso? Y, ¿Cuantas veces le hemos dado las gracias a Dios en el Nombre de Jesús por su misericordia? ¿Lo hemos hecho así, o le hemos dado la honra, gloria y alabanza al hombre?
Pero este relato y esos milagros en la vida de muchos va más allá de lo que entendemos en forma tradicional, pues a través de ellos, él nos está diciendo que se nos está otorgando a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, el camino a la verdad y a la vida verdadera, en los tiempos, en el orden y propósito de Dios para los que fuimos creados, por lo que Jesús nos está llamando para invitarnos a salir de este mundo tradicionalmente religioso y materialista que provoca la muerte aún estando vivos, para que todo eso sea colocado como estrado del conocimiento y la Sabiduría de Dios y seamos introducidos a su Reino en la abundancia en este mundo, y a la vida verdadera en el mundo venidero.

Lucas cap. 7: v 18 al v 23

Los discípulos de Juan lo ponían al tanto de todo esto. El, llamó a dos de ellos, los envió para que preguntaran al Señor: <¿Eres tu el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?>
Llegados donde Jesús, esos hombres le dijeron: <Juan Bautista nos manda decirte: <¿Eres tu el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?>
En esos momentos Jesús sanaba a varias personas afligidas de enfermedades, achaques y de espíritus malignos, y devolvía la vista a algunos ciegos. Jesús, pues, contestó a los mensajeros: <Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia la Buena Nueva a los pobres. Y además ¡feliz el que se encuentra y no se confunde conmigo!>
ENSAYO:
Así como Juan Bautista tuvo por breves momentos la duda de que Jesús fuera el Mesías anunciado, motivado tal vez por su condición de hombre y porque él no había recibido algo personal que le hiciera sentirse confiado de que así fuera, mandó a sus discípulos para que Jesús le confirmara que él era el esperado, porque tal vez también, Juan se preguntaba si Jesús sería capaz de librarlo de lo que le estaba sucediendo, y si era así, ¿Por qué demoraba en hacerlo?
La realidad es que Jesús fue enviado a cumplir con la encomienda del Padre, en tiempos, con orden y con propósito, para que cuando éstos fueran cumplidos se diera por terminada su encomienda en este mundo, por eso Jesús le contesta a Juan a través de sus enviados, que los milagros y prodigios que avalan su ministerio al cual fue enviado, estaban comenzando a realizarse, anunciándose a la vez la Buena Nueva a los pobres, y a través de esto, se estaba anunciando la culminación del ministerio al que Juan fue enviado.
Por eso nosotros que fuimos de los últimos que Jesús encontró, seremos muy felices porque a través del estudio, reflexión y meditación de su enseñanza en forma personal y de grupo, no seremos confundidos en nuestra fe porque hemos aceptado recibir y cumplir en la voluntad de Dios.
Así es y así será, porque todo aquel que ha salido de su escondite y ha permitido ser encontrado por Jesús y lo han reconocido como su Señor y Salvador, ha sido testigo del Poder que Dios depositó en él a través de los milagros y prodigios hechos en la humanidad entera, sin embargo, habrá momentos en que algunos de nosotros nos sintamos encarcelados en alguna dolencia o enfermedad o problemas y situaciones adversas que nos hará pensar y atrevernos a preguntarle: ¿ Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro? Pero a través de su Palabra, sabemos que están a punto de terminar todas esas situaciones adversas en nuestras vidas cuando comencemos a poner por obra su enseñanza y empecemos a cumplir, ahora nosotros, la encomienda a la que él nos envía, es decir: a guardar y enseñar a cumplir sus mandatos como la voluntad de Dios para aprender a separar convenientemente lo material de lo espiritual en los tiempos, en el orden y en el propósito de Dios para el hombre así como lo cumplieron en su tiempo, Moisés, Juan y Jesucristo, y ahora, nosotros, y al cumplir con la encomienda a la que Jesús nos envía, seamos restaurados en el Reino de Dios.

Lucas cap. 7: v 24 al v 30

Una vez que se fueron los enviados de Juan, Jesús se puso a decir a la gente, refiriéndose a Juan: <¿Que fueron a contemplar al desierto? ¿Una caña movida por el viento? ¿Que fueron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Pero los que se ponen trajes elegantes y llevan una vida de placeres, están en los palacios de los reyes. Entonces, ¿que fueron a ver? ¿Un profeta? Eso si, y les declaro que Juan es más que un profeta, pues se refiere a Juan esta profecía: Mira que mando a mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino. Yo les aseguro que, entre los nacidos de mujer, no hay nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más que él.> Toda la gente que lo oyó, hasta los publicanos, reconocieron el llamado de Dios y recibieron el bautismo de Juan. En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley despreciaron el designio de Dios al no hacerse bautizar por él.
ENSAYO:
Juan cumplió su ministerio con sencillez y con el celo espiritual del temor de Dios, es decir, reconociendo su Omnipotencia, su Omnipresencia y su Omnisciencia. Por lo consiguiente, debemos despojar del primer lugar en nuestra mente a las cosas tradicionalmente religiosas y materialistas de la voluntad humana para colocar en ese lugar a las cosas espirituales que fluyen de la voluntad de Dios.

Lucas cap. 7: v 31 al v 35

<¿Con quién puedo comparar a esta clase de hombres? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que, sentados en la plaza, se quejan unos a otros. Les tocamos la flauta y ustedes no bailaron, les entonamos canciones tristes y no lloraron. Lo mismo pasó con Juan Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron: Está endemoniado. Luego viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y ustedes dicen: es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y de personas malas. Pero la sabiduría de Dios fue la que dispuso estas cosas, y los suyos la reconocieron.>
ENSAYO:
Esta comparación que Jesús hace con los fariseos y maestros de la Ley por no creer en lo que Juan decía y después no creer en lo que Jesús proclama, se sigue dando actualmente en muchas personas religiosas, porque no se acaba de entender el mensaje que Jesús nos está transmitiendo a través de su enseñanza, es decir: el de ser liberados de todas las cadenas religiosas que obligan y oprimen al hombre en el Nombre de Dios, sin embargo estas personas religiosas siguen sin aceptar ser liberados de ellas por el miedo que les provoca renunciar a su actual forma de entender la voluntad de Dios y no pueden ver más allá de lo que podrían ver, por lo que estas personas se mueven entre dos o más doctrinas que los han limitado para conocer la Buena Nueva que Jesús anuncia, en la que, entre otras muchas cosas, saber que la voluntad de Dios permite a sus hijos comer de todo y a convivir con toda clase de personas porque sabrán resistirse a toda tentación de no creerle al Hijo de Dios.

Lucas cap. 7: v 36 al v 50

Un fariseo había invitado a Jesús a comer. Entró en casa del fariseo y se acostó en el sofá según la costumbre. En ese pueblo había una mujer conocida como pecadora. Esta, al enterarse que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, compró un vaso de perfume y, entrando, se puso de pie detrás de Jesús. Allí se puso a llorar junto a sus pies, los secó con sus cabellos, se los cubrió de besos y se los ungió con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo interiormente: <Si este hombre fuera profeta, sabría quién es y que clase de mujer es la que lo toca, una pecadora.> pero Jesús, tomando la palabra, le dijo: <Simón, tengo algo que decirte.> Simón contestó: <Di, maestro.>
<Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientas monedas y el otro cincuenta. Como no tenían con que pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de los dos lo querrá más?>
Contestó Simón: <Pienso que aquel a quien le perdonó más.> Jesús le dijo: <Juzgaste bien.>
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: <¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré a tu casa no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella los mojó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tu no me besaste al llegar; per ella, desde que entró, no ha dejado de cubrirme los pies con sus besos. No me echaste aceite en la cabeza; ella en cambio, derramó perfume en mis pies. Por esto te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le quedan perdonados, por el mucho amor que demostró. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor.>
Después dijo a la mujer: <Tus pecados te quedan perdonados.> Los que estaban con él a la mesa empezaron a preguntarse: <¿Quién es este hombre que ahora pretende perdonar pecados?> Pero, de nuevo, Jesús habló a la mujer: <Tu fe te ha salvado, vete en paz.>
ENSAYO:
Cuando seamos invitados a sus casas por personas que actúan en lo religioso o espiritual bajo normas o sistemas de hombre, no debemos rechazarlos porque no podemos negarle a nadie la posibilidad de conocer de Dios a través de la enseñanza de Jesús y puedan reflexionar en ella, para que se den cuenta que lo que Jesús predica es para conducirnos a retornar al conocimiento de nuestra condición original de haber sido hechos a imagen y semejanza de Dios, es decir: a nuestra condición espiritual, para así romper las cadenas tradicionalmente religiosas y materialistas que nos han mantenido atados a los gozos y placeres de este mundo, y para que así sea, deberemos poner en acción y con fidelidad la Buena Nueva que anuncia que el Reino de Dios se ha acercado al hombre.
Pero muchos, aún serán confundidos porque la forma religiosa de ver lo espiritual en sus vidas no concuerda con lo que la reflexión y meditación de la Palabra de Dios a través de Jesús les dice, y no se entiende cómo se puede seguir el camino a la verdad y a la vida siendo pecadores, sin embargo todos podemos acercarnos a Jesús sin importar sexo, religión, nivel cultural, social o económico, y si se cree en él y en su enseñanza, podremos hacer a un lado todo lo que nos lo ha impedido, como esta mujer que se postra a sus pies sinceramente arrepentida de sus pecados, lo que la hizo llegar hasta las lágrimas, lágrimas que fueron, y serán de todos los que las derramemos arrepentidos, como agua fresca en los pies de Jesús cansados del camino recorrido en busca de quienes anhelen entrar al Reino de Dios, camino andado en obediencia al ministerio que el Padre le encomendó, lágrimas, que serán como aceite bendecido derramado en su cabeza y caro perfume a sus pies. Lágrimas que serán secadas cuando verdaderamente hagamos nuestros sus mandatos y enseñanza y seamos perdonados. Entonces escucharemos: " Tu fe te ha salvado; vete en paz".

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 21:49

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Lucas cap. 8: v 1 al v 3

Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas, predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres a las que había sanado de espíritus malos o de enfermedades: María, por sobrenombre Magdalena, de la que habían salido siete demonios: Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana, y varias otras que los atendían con sus propios recursos.
ENSAYO:
Debemos de reconocer que la mujer tiene un papel sumamente importante en la enseñanza de Jesús, ya que su natural sensibilidad le permite creer más en lo que recibe de él en lo físico y espiritual, que el hombre, esto, por la dependencia casi absoluta del hombre que Dios le impuso a la mujer por su desobediencia y que culminó con el destierro de ambos, del Paraíso, al mundo maldecido por Dios, es decir: fueron transferidos del polo positivo, al polo negativo, por lo mismo, Jesús no vino sólo a liberar al hombre de las cadenas que permitió le fueran colocadas, sino también vino a liberar a la mujer de esas mismas cadenas para que tuviera la misma oportunidad que el hombre al retornar ambos al Reino de Dios en su imagen y semejanza de Dios.

Lucas cap. 8: v 4 al v 15

Estaban reunidas muchísimas personas que habían venido a verlo desde muchas ciudades. Entonces empezó a hablarles por medio de comparaciones:
<El sembrador salió a sembrar. y, mientras sembraba, una parte del grano cayó al borde del camino, la pisotearon y las aves del cielo se la comieron. Otra parte cayó sobre la roca y después que brotó, se secó por falta de humedad. Otra cayó entre espinos, y los espinos al crecer la ahogaron. Otra cayó en tierra buena, creció y produjo el ciento por uno.>
Y, al terminar, Jesús clamaba: <El que tenga oídos para oír, oiga.>
Y sus discípulos le preguntaron lo que quería decir esta comparación. Jesús les contestó: <A ustedes se les concede conocer los misterios del Reino de Dios: los otros no tendrán más que comparaciones para que vean sin ver y oigan sin comprender.
Esto es lo que significa la comparación: La semilla es la palabra de Dios. Los que están al borde del camino son las que han oído, pero después viene el diablo y arranca la palabra de su corazón, pues no quiere que crean y se salven. Los que están sobre la roca son los que, cuando oyen la palabra la acogen con alegría, pero no tienen raíz. No creen más que por un momento y fallan en la hora de la prueba. Lo que cayó entre espinos son los que han oído, pero, al pasar el tiempo, las preocupaciones, la riqueza y los placeres de la vida los ahogan, de suerte que no llegan a madurar. Y los que están en buena tierra son los que reciben la palabra con un corazón noble y generoso, la conservan y producen fruto por ser constantes.
ENSAYO:
¿Dónde sentimos que hemos colocado nosotros la semilla de la fe de Dios que debería florecer a través de la enseñanza de Jesús como la voluntad de Dios? Meditemos...
Definitivamente y por el hecho de estar estudiando, reflexionando y meditando en su enseñanza, no la hemos colocado al borde del camino, pero, ¿Cuántos lo hacemos con alegría y gozo cuando estamos reunidos para eso? ¿Cuántos hemos derramado lágrimas de arrepentimiento pidiendo perdón por nuestros pecados y no nos hemos convencido de que ya hemos sido perdonados y seguimos clamando el mismo perdón por los mismos pecados?
¿Cuántos al salir de los lugares de estudio, meditación y oración de su Palabra, volvemos a colocar encima de las fuerzas infinitas del Poder y Sabiduría de Dios depositadas en Jesús, al hombre tradicional, ese que confía en sus fuerzas finitas en lo físico y emocional, y sobre todo, en sus conocimientos mundanos para solventar sus necesidades, salir de situaciones adversas y superar miedos y angustias.
Quien así lo sigue haciendo ha preferido colocar la semilla de la fe de Dios que Jesús vino a cuidar y abonar, encima de las rocas.
¿Cuantos hombres y mujeres, a pesar de conocer de los mandatos y enseñanza de Jesús  y se han convertido, no la han hecho completamente suya porque se han desenvuelto y desarrollado en ciertos ambientes religiosos que los ha cautivado para no ver, o no querer hacerlo, la verdad en la enseñanza de Jesús y así se han dejado arrastrar por cualquier corriente en la que serán conducidos a la miseria espiritual más espantosa por no querer recuperar los tesoros que los aguardan en el Reino de Dios. Quienes así se comportan, son los que han colocado la semilla de la fe de Dios que Jesús vino a cuidar y abonar, entre espinos.
Quienes han estado estudiando, reflexionando y meditando en los mandatos y enseñanza de Jesús y la han guardado y puesto por obra tratando de no desviarse ni a la derecha ni a la izquierda y teniendo cuidado de no contaminarla con pensamientos humanos tradicionalmente religiosos y materialistas y siguen perseverando en ello, son los que han estado produciendo y cosechando Fruto Espiritual, bueno y dulce como el amor, la humildad, la paciencia, la templanza, la fortaleza, el vigor, la misericordia, la sanidad mental y la prosperidad espiritual, lo que a su debido tiempo se traducirá en prosperidad material que colmarán a nuestro ser en cuerpo, alma y espíritu en el orden y propósito de Dios.

Lucas cap. 8: v 16 al v 18

Nadie enciende una lámpara para cubrirla con un envase o ponerla debajo de la cama. Por el contrario, la pone en un candelero, para que los que entren vean la luz. No hay nada escondido que no salga a la luz, ni nada tan secreto que no llegue a conocerse claramente. Por tanto, fíjense bien en la manera en que escuchan. Porque al que produce se le dará, y al que no produce se le quitará hasta lo que cree tener.>
ENSAYO:
No permitamos ser engañados por lo que creemos saber, ya que lo que proyecta el Fruto del Espíritu es una luz que Jesús ha encendido en nosotros como a lámparas para que sea vista por todos, y que todo aquel que anhele también ser lámpara, se le comparta de esa luz que Jesús y su enseñanza son y pueda disipar las tinieblas en su mente y en su alma que le ha impedido ver con toda claridad la verdad que resplandece en Jesús y su enseñanza como la inconfundible voluntad de Dios.
Esta luz pondrá al descubierto lo que mucha gente quiere esconder, pensando que no es a todos a los que se les debe mostrar claramente los misterios del Reino de Dios, misterios en los que ni aun ellos mismos tienen entendimiento, por lo que es mejor estudiar, reflexionar y meditar en la enseñanza de Jesús de acuerdo al tiempo, orden y propósito de Dios para el hombre, y no de acuerdo al tiempo, orden y propósito de hombre para Dios, para que cada vez se nos permita conocer más de los misterios de Dios y no exponerse a que nos sea quitado lo poco que nos ha sido dado. Recordemos las palabras que el Señor puso en boca del profeta Isaías referente al culto que le rendía su pueblo: "Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí, sus enseñanzas no son más que mandatos de hombres."

Lucas cap. 8: v 19 al v 21

Su madre y sus parientes querían verlo, pero no podían acercársele por el gentío que había. Alguien dio a Jesús este recado: <Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren verte.> Pero Jesús respondió: <Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y le ponen por obra.>
ENSAYO:
En este pasaje, no es que Jesús esté negando a su madre ni a sus hermanos en lo natural, ¿Cómo podría hacerlo?, sino que aprovechó ese momento para dar un ejemplo de que debemos separar lo tradicional de lo espiritual, colocando éste por encima del primero como parte fundamental de su enseñanza, y solamente cuando la escuchemos y la pongamos por obra con fidelidad como la inconfundible voluntad de Dios, podremos alcanzar el nivel espiritual adecuado para sentirnos realmente como su madre o sus hermanos.

Lucas cap. 8: v 22 al v 25

Un día subió Jesús a una barca con sus discípulos. Les dijo: <Pasemos a la otra orilla del lago.> Y ellos remaron mar adentro. Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente, una tempestad se desencadenó sobre el lago, y la barca se fue llenando de agua, a tal punto que peligraban. Se acercaron a él y lo despertaron: <Maestro, Maestro, estamos perdidos.> Jesús se levantó y amenazó al viento y a las olas encrespadas, éstas se tranquilizaron y todo quedó en calma. Después les dijo: <¿Dónde está la fe de ustedes?>
Los discípulos quedaron llenos de temor y admiración y se decían entre ellos: <¿Quién es éste que puede mandar a los vientos y a las olas, y le obedecen.>
ENSAYO:
Para estos momentos, a través de ir estudiando, reflexionando y meditando en la enseñanza de Jesús, estamos en la posición de entender, que cuando se dice que él pasaría al otro lado del lago con sus discípulos, se está refiriendo a transitar con el hombre en su condición tradicionalmente religiosa y materialista de éste, a su condición espiritual, tránsito que indudablemente alterará su forma de vivir causándole no pocos problemas que amenacen con destruir todo lo ganado, y todo lo que esté sucediendo le haría pensar que así será, pero después nos daremos cuenta de que esto está pasando, es porque hemos dejado dormir a Jesús en nuestra mente, y cuando lo despertemos en nosotros, él se levantará y reprenderemos en su Nombre, Jesús, a todas esas fuerzas negativas que nos están inquietando y angustiando para que desaparezcan de nuestras vidas, y cuando eso suceda, Jesús volverá su rostro hacia nosotros y preguntará: ¿Dónde está la fe de ustedes? Y contestaremos, en ti Señor, porque al invocar tu Nombre, el poder de Dios se manifiesta para que todas las cosas negativas que nos inquietan y angustian al querer pasar al lado espiritual, desaparezcan en el momento. Por eso proclamamos, que tu, Jesús, eres Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente, el Unigénito de Dios, el Amado, el Elegido, y a ti es al que debemos invocar y escuchar, mostrando de esta manera obediencia a la voluntad de Dios.

Lucas cap. 8: v 26 al v 39

Llegaron a la región de los gerasenos, que se halla al otro lado del lago, frente a la Galilea. Acababa de desembarcar, cuando de este pueblo vino a su encuentro un hombre poseído de demonios. Desde hacía mucho tiempo no se vestía, no vivía en casa, sino en las tumbas. Viendo a Jesús, se puso a gritar, cayó a sus pies y dijo en voz alta: <¿Que quieres conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te lo ruego, no me atormentes.>
Es que Jesús había mandado al espíritu malo que saliera de ese hombre. Porque, en diversas ocasiones, el espíritu se había apoderado de él y en esos momentos, por más que lo ataran con cadenas y grillos, él rompía las ataduras y el demonio lo arrastraba a lugares solitarios.
Jesús le preguntó: <¿Cuál es tu nombre?> Y él contestó: <Multitud.> Porque muchos demonios habían entrado en él, y rogaban a Jesús que no les ordenara irse al abismo. Había en ese lugar un buen número de cerdos comiendo en el cerro. Los demonios suplicaron a Jesús que les permitiera entrar en los cerdos, y él se lo permitió. Salieron, pues, del hombre, entraron en los cerdos y desde el acantilado se precipitaron al lago y se ahogaron.
Viendo lo que había pasado, los cuidadores huyeron llevando la noticia a la ciudad y a los campos. Luego la gente salió a ver que había pasado. Al llegar cerca de Jesús, encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido en su sano juicio. Todos se asustaron y los que habían sido testigos les contaron como el endemoniado había sido sanado. Entonces todo el pueblo del territorio de los gerasenos pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque un miedo muy fuerte se había apoderado de ellos.
Jesús subió a la barca para volver. Entonces el hombre del que habían salido los demonios le rogaba que lo admitiera en su compañía, pero Jesús lo despidió diciéndole: <Vuélvete a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti.> Se fue, pues, publicando en la ciudad entera todo lo que Jesús había hecho por él.
ENSAYO:
Cuando se esté dando en los hombres y mujeres el cambio hacia lo espiritual, se empezarán a dar los hechos aquí relatados, pues en los momentos en que nos encontremos en ese lado espiritual, todos los que alguna vez estuvimos dominados por las tradiciones religiosas de las enseñanzas y mandatos de hombre que nos habían sumido en confusión espiritual, reconoceremos verdaderamente a Jesucristo y su enseñanza como la inconfundible voluntad de Dios, acercándonos a Jesús para que nos sea compartido lo que salva y fortalece para dejar de ser presa fácil de lo que mantiene al hombre cerca de perderse en las tumbas frías de la ignorancia de la voluntad de Dios.
Cuando rendimos nuestro libre albedrío a su voluntad, Jesús le ordena a todos los espíritus malos que nos han hecho creer que los conocimientos de sabiduría humana y las tradiciones religiosas nos han dado la facultad para acercarnos y entrar al Reino de Dios se aparten de nosotros, para que a través de Jesús y su enseñanza, podamos recibirlo sin reservas y pueda fluir libremente en nosotros, el poder, el amor y la misericordia de Dios sin límites.
En cuanto a los espíritus malos que nos hacían creer en lo anterior, serán enviados a la condición de animales que los hará perderse a si mismos en las profundidades oscuras del mar de la ignorancia de la voluntad de Dios.
Pero cuando esto se sabe, y al ver que algunos de los oprimidos se han desatado de las cadenas que los mantenían esclavizados y ciegos a la verdad espiritual, los guardianes que cuidan que nadie se libere de esas cadenas de ignorancia, sentirán miedo de que otros también se liberen de ellas al abrir sus ojos espirituales, ya que los beneficios materiales, económicos o de identidad que reciben de ellos, se verán mermados considerablemente y les será muy difícil seguir llevando su forma de vida a la ya están acostumbrados.
Por estos y otros motivos más, muchas personas pedirán que no se les de a conocer en su esencia los mandatos y enseñanza de Jesús, ya que se sienten realizados en su forma de creer en la voluntad de Dios, sin embargo, habrá algunos que siguen entre ellos, que han preferido estudiar, reflexionar y meditar en la enseñanza de Jesús como la inconfundible voluntad de Dios, y con sus acciones, palabras y actitudes, les estarán mostrando las maravilla que Dios hace en los que aceptan recibir su voluntad.

Lucas cap. 8: v 40 al v 48

Cuando regresó Jesús, lo recibió una gran multitud, porque todos estaban esperándolo. En esto se presentó un hombre llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo.
Mientras Jesús caminaba a casa de Jairo, la gente lo apretaba hasta casi ahogarlo. En ese momento, una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años se acercó por detrás. Había gastado en manos de los médicos todo lo que tenía y nadie la había podido mejorar. Tocó el fleco de la capa de Jesús y al instante se detuvo el derrame de sangre. Jesús preguntó: <¿Quién me ha tocado?> Como todos decían: <Yo, no>, Pedro expresó: <Maestro, es la multitud la que te aprieta y te oprime.> Jesús replicó: <Alguien me tocó; yo sentí que una fuerza salía de mi.>
Al verse descubierta, la mujer se presentó muy temerosa y, echándose a sus pies, contó delante de todos por que razón ella lo había tocado y como había quedado instantáneamente sana. El le dijo: <Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz.>
ENSAYO:
Este hecho real aquí relatado, sirva de ejemplo para reafirmar, que la fe en Jesús en su Nombre y enseñanza, hace que todo sea posible aunque mucha gente dude de ello, pero aquel que cree que sucederán las cosas al invocar el Nombre de Jesús, así será.
Cuando un discípulo aplicado de Jesús regrese a esos lugares, mucha gente querrá conocer a través de ellos la encomienda espiritual a la que Jesús fue enviado por el Padre, incluidos muchos guardianes de lo tradicional, y así como hay una multitud deseosa de recibir a Jesús, también hay una multitud de espíritus malos al servicio del conocimiento humano tradicionalmente religioso y materialista que harán inútiles esfuerzos para impedir que aquel que quiera ser liberado se acerque y toque el manto sagrado de la Palabra de Dios confiada a Jesús.
La paciencia y decisión que viene de la fe de Dios, fortalecerá al que se acerque a él así como fue fortalecida esta mujer, para que por medio de esa fe pueda palpar un poco de la esencia espiritual de la enseñanza de Jesús y sea liberado de lo negativo que lo esté atormentando en su vida. Esta esencia espiritual de su enseñanza, es el manto sagrado con que el Padre ha cubierto a Jesús y con el que le comparte su Poder y Sabiduría, y si nos esforzamos por alcanzarlo haciendo a un lado todo lo que nos lo impide, tan sólo con alcanzar a tocar el fleco de su manto, nos hará tener la certeza de lo que esperamos y la convicción de lo que no se ve. ¡Esto es la fe de Dios!

Lucas cap. 8: v 49 al v 56

Estaba todavía hablando, cuando alguien vino a decirle al dirigente de la sinagoga: <Murió tu hija; no molestes más al Maestro.> Pero Jesús, que lo había oído, contestó: <No temas, basta que creas y tu hija se salvará.>
Cuando llegó a la casa, no dejó entrar a nadie con él, sino a Pedro, Juan y Santiago, junto con el padre y la madre de la niña. Los demás gritaban y se lamentaban junto con las lloronas. Jesús les dijo: <No lloren; la niña no está muerta, sino que duerme.> Pero ellos se burlaron de él porque sabían que estaba muerta. Sin embargo, Jesús, tomándola de la mano, la llamó con estas palabras: <Niña, levántate.> Volvió a ella su espíritu, y en el mismo instante se levantó. Jesús ordenó que le dieran de comer, pues sus padres quedaban sobrecogidos de admiración, pero él les mandó que no le dijeron a nadie lo que había pasado.
ENSAYO:
Este hecho real aquí relatado, sirva de ejemplo para reafirmar, que la fe en Jesús en su Nombre y enseñanza, hace que todo sea posible aunque mucha gente dude de ello, pero aquel que cree que sucederán las cosas al invocar el Nombre de Jesús, así será.
Pero vayamos más allá de la percepción tradicional para saber que el punto paralelo que existe en este hecho natural con el punto espiritual, podría ser el siguiente; Muchas veces por estar sumidos en nuestras necesidades y ambiciones en forma tradicional, nos involucramos tanto en nuestros pensamientos que a veces nos olvidamos hasta de nuestros propios hijos, y permitimos que en su mente fresca e inocente, se vayan anidando los mismos conceptos que han marcado nuestra vida, los cuales ha través de llevarlos a cabo continuamente se han convertido en verdaderos, sin embargo, esos mismos conceptos, han hecho actuar en forma incoherente a nuestros hijos porque se hallan en esos momentos en un estado de confusión propio de la edad, es decir: del cambio de niños a adolescentes, en el que todo lo aprendido hasta esos momentos, no es congruente con la realidad que empiezan a conocer, lo que trae como resultado que nuestros propios hijos no nos quieran escuchar ni hacer caso de lo que les decimos, todo eso, porque están dormidos en la indiferencia, como si estuvieran muertos, pero, y aquí está el paralelo de lo anterior en lo espiritual, cuando clamamos a Jesús e invocamos su Nombre para poder despertar a nuestros hijos o a cualquier semejante que necesite ser despertado, él dirá: "Niños, Jóvenes, adultos, ancianos: ¡Levántense ! Y cuando sintamos que esto está sucediendo, deberemos alimentarlos con el Pan de Vida y el Vino Nuevo que hay en forma abundante en Jesús y en su enseñanza a través del Nuevo Testamento.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 21:54

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Lucas cap. 9: v 1 al v 11

Habiendo reunido a los Doce, Jesús les dio autoridad sobre todos los demonios y poder para sanar las enfermedades. Y los envió a anunciar el Reino de Dios y a hacer curaciones. Les dijo: <No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni plata, y tengan un solo vestido. Cuando los reciban en una casa, quédense ahí hasta que dejen ese lugar, y si en alguna parte no los reciben, salgan de esa ciudad y sacudan el polvo de los pies, como para acusarlos.>
Partieron los Doce a recorrer los pueblos, predicando la Buena Nueva y haciendo curaciones por todas partes por donde pasaban.
Supo el rey Herodes todo lo que estaba pasando, y no sabía que pensar, porque algunos decían: <Es Juan que ha resucitado de entre los muertos>; y otros decían: <Es alguno de los antiguos profetas que ha resucitado.> Pero Herodes pensó: <A Juan yo le hice cortar la cabeza. ¿Quién es entonces éste del cual me cuentan cosas tan raras?> Y tenía ganas de verlo.
A su vuelta, los apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. El los llevó consigo, en dirección a una ciudad llamada Betsaida, para estar a solas con ellos. Pero la gente se dio cuenta y lo siguieron. Jesús los acogió y se puso a hablarles del Reino de Dios, y devolvió la salud a los que necesitaban curación.
ENSAYO:
Después de que como sus discípulos obedecimos la orden de pasar al otro lado del lago, es decir, de nuestra condición tradicionalmente religiosa y materialista a nuestra condición espiritual, deberemos saber que al regresar a nuestra condición tradicional, a pesar de haber conocido ese nuevo mundo al cual perteneceremos a su debido tiempo, no deberemos pretender abandonar este mundo, porque tenemos que vivir en él hasta que se cumplan los últimos tiempos.
Siempre que sintamos que hemos sido enviados a anunciar el Reino de Dios en cualquier momento o en cualquier lugar, deberemos pasar a nuestra condición espiritual para separarla convenientemente de nuestra condición tradicionalmente religiosa y materialista para darle a cada una el lugar que le corresponde en la encomienda a la que somos enviados y así, tener autoridad sobre los demonios y poder para sanar enfermedades y hacer curaciones compartiendo el alimento espiritual de la enseñanza de Jesús, el cual nos sostendrá en todo tiempo y en todo lugar sin esperar ser adulados por nadie, ya que nos hemos puesto el ropaje espiritual, el cual no deberemos cambiarlo en ningún momento por el ropaje de las tradiciones humanas, por lo que, cuando alguien se disponga a recibir el Pan de Vida y el Vino Nuevo de la gracia de Dios contenido abundantemente en Jesús y su enseñanza, deberemos compartirlo con la fidelidad requerida por él para satisfacer convenientemente su hambre espiritual.
Si alguno no quiere recibir este alimento, salgamos de ese lugar sacudiendo de nuestra mente, palabras que hayan querido contaminarla.
Muchos se preguntarán que de dónde habremos sacado todo eso que nos acompaña, si ellos, consciente o inconscientemente le han cortado la cabeza a lo anunciado por Juan para que siga reinando en este mundo todas las tradiciones religiosas y materialistas que los ha colocado en ese lugar de poder en el que actualmente se encuentran.
Por eso mismo encontraremos muchos obstáculos que dificultarán la encomienda a la que somos enviados, pero no debemos preocuparnos, porque Jesús nos dará la fortaleza necesaria para resistir todo aquello que venga, para que cuando regresemos a contarle en la oración lo que hicimos, seamos conducidos a ese lugar en donde limpiará nuevamente nuestros ojos espirituales para continuar con la encomienda asignada.

Lucas cap. 9: v 12 al v 17

El día comenzaba a declinar. Los Doce se acercaron para decirle: <Despide a la gente. Que vayan a las aldeas y pueblecillos de los alrededores en busca de alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar muy solitario.> Jesús les contestó: <Denles ustedes mismos de comer.> Ellos dijeron: <No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que fuéramos nosotros mismos a comprar alimentos para este gentío.> Porque había unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: <Háganlos sentarse en grupos de cincuenta.>
Así hicieron los discípulos y todos se sentaron. Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, dijo la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron cuanto quisieron y se recogieron doce canastos de sobras.
ENSAYO:
Esa gente que quiere seguir a Jesús soportando muchas situaciones adversas en sus personas, son las que van siendo fortalecidas para que en ellas aflore la valentía de cambiar a su condición espiritual a través del estudio, reflexión y meditación de los mandatos y enseñanza de Jesús como la inconfundible voluntad de Dios para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad; así que la explicación espiritual del hecho natural aquí narrado puede ser la siguiente: Como podemos apreciar, el sentido del tiempo y lugar en las necesidades de hombre no deben de anteponerse a la necesidad espiritual de toda persona que tiene hambre de conocimiento de Dios y que quiere ser saciada convenientemente, y ese alimento, que es la Palabra de Dios a través de la enseñanza que Jesús nos comparte, se nos ha encargado distribuirla después de bendecirla en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, colocando a las personas en posición cómoda y apropiada para recibirla a fin de que sean alimentados sin demora, cuidando de que ese alimento no sea desperdiciado y siempre haya alimento suficiente para ser servido a todo aquel que quiera ser alimentado.

Lucas cap. 9: v 18 al v 21

Un día Jesús se había ido a un lugar apartado a orar, y estaban sus discípulos con él. Les hizo esta pregunta: <La gente, ¿quién dice que soy yo?> Ellos contestaron: <Unos dicen que eres Juan Bautista; otros, Elías, y otros, que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado.> Entonces les preguntó: <¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?>
Y Pedro respondió: <Tu eres el Cristo de Dios.> Jesús les prohibió estrictamente que se lo dijeran a nadie.
ENSAYO:
¿Quién dice la gente que es Jesús? Algunos dicen que fue un iluminado, un gran maestro, un gran profeta y un ser humano excepcional. Y nosotros: ¿Quién decimos que es Jesús? El es el Cristo, el Mesías anunciado, el único medio para llegar al Padre, él es Nuestro Señor y Salvador Personal y Suficiente, él es el Hijo de Dios vivo, él es Jesucristo el Unigénito de Dios, él es quien además de realizar muchos milagros y prodigios en este mundo, también vino con el propósito de restaurar al hombre en el Reino de Dios al enseñarle cómo separar su condición espiritual de su condición tradicionalmente religiosa y materialista a través de su enseñanza para reencontrar el camino a la verdad y a la vida en comunión con Dios.

Lucas cap. 9: v 22 al v 27

<Porque - les decía - el Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado por las autoridades judías, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Le quitarán la vida y al tercer día resucitará.>
Después, Jesús dijo a toda la gente: <Si alguno quiere seguirme, que se niegue a si mismo, que cargue con su cruz de cada día y que me siga. En efecto, el que quiera asegurar su vida la perderá, pero el que pierde su vida por causa mía, la asegurará. ¿De qué le aprovecha al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o perjudica a si mismo? Si alguien se averguenza de mi y de mis palabras, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga rodeado de su gloria, de la del Padre y de los ángeles santos.
Les digo, y es pura verdad, que algunos de los aquí presentes, no morirán sin haber visto antes el Reino de Dios.>
ENSAYO:
La pregunta hecha anteriormente, es para darnos cuenta, de que, por nuestras tradiciones religiosas muchos seguimos renuentes en aceptar, la inconfundible voluntad de Dios  a través de la enseñanza que Jesucristo nos comparte, misma que nos muestra que todas las cosas, conocimientos y sabiduría de este mundo, deben ser colocadas como estrado de las cosas, conocimiento y Sabiduría de Dios y que el hombre deje de acomodar, por conveniencia o ignorancia, la enseñanza de Jesús a su libre albedrío, pues esto es lo que provoca que se siga manteniendo crucificado a Jesús, sin que el hombre se atreva a bajarlo de esa cruz para que éste resucite junto con él a la vida nueva que lo convertiría a su condición espiritual y pueda disfrutar plenamente de las cosas de este mundo, al que ya no pertenecería pero que seguiría viviendo en él hasta el fin de los tiempos. Así que si alguno quiere seguir a Jesús, que se niegue a seguir siendo manipulado por el Tentador, ese, que va motivando al hombre por medio de las tradiciones religiosas y el materialismo mundano, el ir deseando placeres, riquezas, posesiones y posiciones de identidad con los otros hombres para sentirse realizado.
Todo lo anterior es pasajero, y muchos en el afán de poseerlos o seguirlos poseyendo, han ido acomodando la enseñanza de Jesús dirigida hacia esos objetivos, en la misma forma en que han sido enseñados creyendo estar en el orden y propósito de Dios, sin embargo, deberán saber que este acomodo no los librará de las angustias, miedos y preocupaciones que alimentan al Tentador, y no encontrarán por ningún lado soluciones que los consuelen, es decir: seguirán viviendo y sucumbiendo a las tentaciones en este mundo y haciéndose acreedores de todo lo negativo que eso atrae, pero sobre todo y a pesar de los aparentes logros alcanzados, vivirán en la miseria del verdadero conocimiento espiritual de Dios revelado en la enseñanza que Jesús comparte al hombre, por eso, neguémonos a todo lo anterior y soportemos con valentía cualquier prueba a la que Tentador nos someta, sosteniéndonos y alimentándonos de los mandatos y enseñanza de Jesús como la inconfundible voluntad de Dios que nos llevará de la mano para alcanzar el Reino de Dios en este mundo, del verdadero Yo-Soy en nosotros siendo conducidos en el camino a la verdad y a la vida que en Jesús es.
Proclamémoslo a los cuatro puntos cardinales sin sentirnos avergonzados de ello, y así, cuando se llegue el momento del juicio final, muchos no moriremos sin ver a Nuestro Señor Jesucristo viniendo con la gloria que proviene del Padre y rodeado de sus santos ángeles.

Lucas cap. 9: v 28 al v 36

Ocho días después de estos discursos, Jesús llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y subió a un cerro a orar. Y mientras estaba orando, su cara cambió de aspecto y su ropa se puso blanca y fulgurante. Dos hombres, que eran Moisés y Elías, conversaban con él. Se veían resplandecientes y le hablaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se sintieron invadidos por el sueño. Pero se despertaron de repente y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Cuando éstos se alejaron, Pedro dijo a Jesús: <Maestro, que bueno que estemos aquí; levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.> Pues no sabía lo que decía.
Estaba todavía hablando cuando se formó una nube que los cubrió con su sombra. Al quedar envueltos en la nube se atemorizaron, pero de la nube salió una voz que decía: <Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo.> Después que llegaron estas palabras, Jesús volvió a estar solo.
Los discípulos guardaron silencio por esos días, y no contaron nada a nadie de lo que habían visto.
ENSAYO:
Entremos en el discernimiento de este pasaje que nos hará ser testigos de este suceso sobrenatural porque estamos situados, como Jesús, sobre ese cerro alto que se ha formado en el hombre a través de sus conocimientos mundanos y sus tradiciones religiosas, colocando de esta manera nuestra condición espiritual sobre todo lo anterior, por lo que nos será permitido conocer y entender, que la visita que Moisés y Elías le hicieron a Jesús, fue para comunicarle que ellos ya habían cumplido con la encomienda que recibieron de Dios. Moisés, para instituir en el pueblo de Israel los mandamientos de la Ley de Dios para ser corregidos en su comportamiento por ignorar las maravillas y prodigios realizados dentro de él. Elías, al ministerio de anunciar y preparar el camino del Señor que Juan llevó a cabo recibiendo a Jesús en las aguas del río Jordán y bautizándolo, para anunciar que el Reino de los Cielos se había acercado al hombre, y con él, empezaban los nuevos tiempos del Señor en su orden y propósito.
Por lo consiguiente, para que el hombre pueda alcanzar el Reino de Dios en este mundo, deberá de guiarse por la enseñanza que Jesús comparte al hombre, sin mezclarla con enseñanzas que ya pasaron ni con enseñanzas y mandatos de hombre, no haciendo chozas o altares a nada de ello sino ser obedientes a la inconfundible voluntad de Dios, creyendo en Jesús, en sus mandatos y su enseñanza para que la encomienda a la que fue enviado sea cumplida en nosotros, por lo tanto, deberemos levantar en nuestro ser el Templo del amor, la misericordia y la justicia de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta para que sea edificada la Iglesia de Jesucristo Nuestro Señor, debiendo ser, todo cristiano, parte fiel de ella enseñando a cumplir con fidelidad sus mandatos para su boda espiritual con él, por lo consiguiente, no deberemos dejarnos dominar por los que nos quieren dormir con enseñanzas de otros tiempos, o enseñanzas y mandatos de hombre que invalidarían la voluntad de Dios cuando dice en referencia a Jesús: "Este es mi Hijo, el Elegido. A él han de escuchar."

Lucas cap. 9: v 37 al v 45

Al día siguiente, cuando bajaban del cerro, se encontraron con un pueblo numeroso y entre la multitud un hombre se puso a gritar: <Maestro, te pido que mires a este muchacho, que es mi único hijo. Cuando el demonio se apodera de él, comienza a gritar. Luego el demonio lo sacude con violencia y lo hace echar espumarajos; cuesta mucho para que lo suelte y lo deja muy agotado. Pedí a tus discípulos que echaran al demonio, pero no pudieron> Jesús respondió: <Gente incrédula y extraviada, ¿hasta cuando estaré entre ustedes y tendré que soportarlos? Trae a tu hijo para acá.> En el momento en que se acercaba el muchacho, el demonio lo echó al suelo con violentas sacudidas. Jesús expulsó al espíritu malo, el muchacho sanó y Jesús lo devolvió a su padre, mientras todos quedaban maravillados ante el poder magnífico de Dios.
Mientras todos quedaban admirados por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: <Ustedes deben entender muy bien esto: El Hijo del Hombre tiene que ser entregado en manos de los hombres.> Pero ellos no comprendieron estas palabras. Algo les impedía comprender lo que significaban y temían pedirle una aclaración.
ENSAYO:
Todos los hechos realizados que se relatan en estos acontecimientos, son hechos reales, para que a través de la reflexión y meditación en ellos, alcancemos su esencia en lo espiritual para ser conducidos a su pleno entendimiento.
Así, pues, estos hechos posiblemente nos estén revelando que una multitud que nos decimos creyentes de Jesús después de haber escuchado su enseñanza, no queremos ir más allá de lo tradicional y volvemos a ubicarnos en tiempos, años, meses y días que ya deberían de haber pasado para nosotros, y al hacerlo, perdemos la conexión con Jesús y su poder y autoridad que pudiéramos haber recibido, por lo que cuando se presenta una ocasión para manifestarlo física y espiritualmente, nos vemos imposibilitados para que estos fluyan libremente por no ser valientes y con dominio propio para permanecer sobre las tradiciones religiosas de este mundo.
Cuando el hijo de ese hombre le es entregado a Jesús para que reciba el amor y la misericordia de Dios, en correspondencia, Dios entrega a Jesús en manos de los hombres para que ese amor, poder y misericordia de Dios que está en él pueda ser compartida a toda la humanidad para aprender y ser llamados hijos obedientes de Dios. Así, que reflexionemos y meditemos en lo anterior para darle la importancia debida al estar siempre situados sobre el cerro de las tradiciones religiosas y el conocimiento de hombre, sin perder de vista, que al ubicarnos en la condición espiritual ya no somos de este mundo, sin embargo seguimos viviendo en él, sólo que de acuerdo al tiempo, al orden y propósito de Dios que estamos conociendo a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza que Jesús nos comparte como la inconfundible voluntad de Dios, lo que nos irá dando la fortaleza, la valentía y el vigor necesario para convertirnos en sus hijos obedientes.

Lucas cap. 9: v 46 al v 50

Un día comenzaron a discutir sobre cuál de ellos era el más importante. Pero Jesús se dio cuenta de lo que les preocupaba y, tomando a un niño, lo puso a su lado, y les dijo: <El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mi, y el que me recibe a mi, recibe al que me envió; porque el más pequeño entre todos ustedes, ese es el más grande.>
Juan, tomando la palabra, dijo: <Maestro, vimos a uno que hacía uso de tu Nombre para echar a los demonios, y nosotros se lo prohibimos, porque no se junta con nosotros.> Pero Jesús le dijo: No se lo impidan, el que no está contra ustedes, está con ustedes.>
ENSAYO:
Por eso es por lo que debemos insistir en colocar nuestra condición tradicionalmente religiosa y materialista como estrado de la condición espiritual a la que estamos llegando para no buscar obtener puestos que nos den cierto reconocimiento entre la gente creyendo que viene de parte de Dios, porque lo único que eso haría, es permitir volver a sernos colocada esa venda negra en nuestra mente, para no estar conscientes, de que esa situación tiene como único fin, el quitarle a Dios la honra, gloria y alabanza en su Santísima Trinidad.
Esto nos es dado a conocer para entender, que debemos de quitar de nuestra mente toda tradición religiosa y conocimiento de hombre que ha manipulado el conocimiento espiritual de Dios para limpiarla por completo, enseñando a nuestros semejantes a hacer lo mismo, para poder considerarnos como niños que reciben, como primera enseñanza, lo que Jesús nos comparte y podamos entronizar a su Espíritu en nuestros corazones, para que todo aquel que nos reciba en su Nombre, a él lo reciban, y quien reciba a Jesús recibirá a Dios que lo envió.
Por lo que aún, cuando alguien que no haya limpiado su mente del monte formado en su mente con las tradiciones religiosas y conocimiento de hombre en las cosas de Dios que le ha impedido acercarse por completo a Jesús invoque su Nombre para hacer curaciones o echar fuera demonios, nadie se lo deberá impedir, porque el Nombre de Jesús tiene poder sobre todas las cosas visibles e invisibles, y aunque estas personas no han discernido completamente el tiempo y la enseñanza de Jesús como la inconfundible voluntad de Dios, nadie se lo debe de prohibir, porque aquel que invoca su Nombre para hacer el bien, no está en contra del hombre.

Lucas cap. 9: v 51 al v 56

Como ya se acercaba el tiempo en que sería llevado al cielo, emprendió resueltamente el camino a Jerusalén. Había mandado mensajeros delante de él, los cuales, caminando, entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento. Pero los samaritanos no lo quisieron recibir, porque iba a Jerusalén. Al ver esto, los discípulos Santiago y Juan le dijeron: <Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?> Pero Jesús, dándose vuelta, los reprendió, y pasaron a otra aldea.
ENSAYO:
No debemos dejarnos tentar por la autoridad que Jesús delegará en nosotros al guardar y enseñar a cumplir con fidelidad sus mandatos y enseñanza para pretender imponer su Nombre a todo semejante amenazándolo con que caerá, sobre el que no lo quiera aceptar, el castigo divino, porque no es así, recordemos que estamos en los tiempos de la gracia del perdón de Dios a través de Jesús y no en los tiempos pasados de la Ley de Moisés, en el que todos siguieron en la condenación, ya que les hizo conocer el pecado o desobediencia que condena porque nadie era capaz de cumplirla al pie de la letra como estaba escrita. Por eso en lugar de condenar, perdonemos y seamos buenos ejemplos para ellos guardando y enseñando a cumplir los mandatos y enseñanza de Jesús como la inconfundible voluntad de Dios.

Lucas cap. 9: v 57 al v 62

Cuando iban de camino, alguien le dijo: <Te seguiré adonde quiera que vayas.> Jesús le respondió: <Los zorros tienen madrigueras y las aves del cielo tienen sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde descansar la cabeza.>
A otro le dijo: <Sígueme.> Este le contestó: <Deja que me vaya y pueda primero enterrar a mi padre.> Pero Jesús le dijo: <Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tu tienes que salir a anunciar el Reino de Dios.>
Otro le dijo: <Te seguiré, Señor, pero permíteme que me despida de los míos.> Jesús entonces le contestó: <Todo el que pone la mano al arado y mira para atrás, no sirve para el Reino de Dios.>
ENSAYO:
Cuando alguien se decide a seguir a Jesús, deberá entender, que a semejanza de él, no deberá de apoyar sus decisiones de acuerdo a tradiciones religiosas que ya deberían de haber pasado en él, pues éstas, tarde o temprano lo harán querer desistir de anunciar con fidelidad su enseñanza y ser motivado para no volver al lugar espiritual al que pertenece, igual que los zorros a su madriguera, y a sus nidos las aves del cielo.
Por eso es que debemos obtener de Jesús la fortaleza y la valentía, para que nuestras decisiones sean aplicadas según la voluntad de Dios siguiendo a Jesús como el camino a la verdad y a la vida y llegar a su Reino para encontrarnos en su bendita presencia sin condiciones ni pretextos materialistas.
Así, todos los que estamos tratando de resucitar la condición espiritual en nosotros, no deberíamos volver la mirada a cosas y tiempos que ya pasaron, y por lo consiguiente, no deberíamos permitir que las tradiciones religiosas nos quieran hacer regresar y mantenernos cautivos a ellas.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 21:59

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Lucas cap. 10: v 1 al v 9

Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos, delante de él, a todas las ciudades y lugares a donde él debía ir.
Les dijo: <Hay mucho que cosechar, pero los obreros son pocos; por eso rueguen al dueño de la cosecha que envíe obreros a su cosecha.
Vayan, pero sepan que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven bolsa, ni saco, ni sandalias. Y no traten de hospedarse donde algún conocido. En la casa que entren, digan como saludo: Paz en esta casa. Si ahí vive un hombre de paz, recibirá esta paz que ustedes le traen; pero si no la merece, la bendición volverá a ustedes. Quédense en esa casa, comiendo y bebiendo lo que les den; porque el obrero merece su salario. No vayan de casa en casa. En toda ciudad que entren y los acojan, coman lo que les sirvan, sanen sus enfermos y digan a ese pueblo: El Reino de Dios ha llegado a ustedes.
ENSAYO:
Cuando nos hemos decidido seguir con fidelidad a Jesús y a su enseñanza, él mismo, por medio de nosotros, elegirá a otros discípulos para que, guardando y enseñando a cumplir fielmente todo lo que nos ha encomendado a través de sus mandatos y enseñanza, se vayan formando nuevos discípulos para que cuando se llegue el tiempo de la cosecha, ésta sea en forma abundante.
Seremos enviados a los lugares en donde las tradiciones religiosas de cualquier tipo están muy arraigadas, las cuales tratarán en lo posible, de que no nos escuchen, por lo mismo, deberemos reafirmar la encomienda en el plano espiritual a la que hemos sido enviados no pretendiendo obtener ningún beneficio material de ninguna especie para no contaminarla, por eso no llevemos bolsa ni saco ni sandalias, es decir: no llevemos en la mente el recibir algún estímulo económico o material, no llevemos tampoco sacos en donde almacenar alabanzas y honores personales, ya que estos deberán de ser para el que nos ha enviado con poder y sabiduría de Dios, Jesús y, mucho menos, calcemos sandalias que nos encadenen nuevamente al mundo tradicionalmente religioso y materialista al que somos enviados, sino más bien, afiancemos nuestros pies con el calzado del amor y la misericordia de Dios.
No hagamos morada en la mente de familiares, amigos y conocidos, para no ser objeto de la admiración y el respeto que le pertenecen a Jesús.
En el lugar en que seamos recibidos, ya sea entre gente buena o pecadora, siempre debemos desearles la paz del Señor sabiendo que esa bendición permanecerá en donde sea bien recibida, y donde no, regresará a nosotros.
A todo fiel seguidor de Jesús y su enseñanza se le ha hecho saber que le es permitido comer y beber de lo que se les de, ya que ningún alimento se debe de considerar impuro porque todo viene del mismo Dios. No prediquemos a las personas de uno en uno y ver quién es más fiel con nosotros o de quién recibimos los mejores elogios u ofrendas o limosnas, porque si somos tentados para hacerlo estaremos permitiendo ser desviados del tiempo, del orden y propósito de Dios en la encomienda que nos ha sido confiada, así que lo que debemos de hacer, es agradecer en el Nombre de Jesús todo lo que él permita que recibamos, dando testimonio de esto sanando a los enfermos y anunciándoles que el Reino de Dios se ha acercado a ellos.

Lucas cap. 10: v 10 al v 16

Pero, en cualquier ciudad donde entren y no los acojan, salgan a las plazas y digan: Hasta el polvo de la ciudad, que se nos ha pegado en los pies, lo sacudiremos y se lo dejaremos. Con todo, sépanlo bien: el Reino de Dios está muy próximo. Yo les declaro que, en el día del juicio, la ciudad de Sodoma será tratada con menos rigor que esta ciudad.
¡Pobre de ti, ciudad de Corazaín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se han hecho en ustedes se hubieran realizado en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que sus habitantes habrían hecho penitencia, vestidos de saco y sentados en la ceniza. Por eso Tiro y Sidón, en el día del juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tu, ciudad de Cafarnaún, ¿crees que te alzarás hasta el cielo? Serás precipitada hasta el lugar de los muertos.
El que los escucha a ustedes, a mi me escuchan; el que los rechaza, a mi me rechaza, y el que a mi me rechaza, rechaza al que me envió.>
ENSAYO:
Cuando proclamemos el Reino de Dios dando a conocer los tiempos nuevos de la voluntad de Dios en su orden y propósito, aquellos que no han querido o no han sido enseñados a separar convenientemente lo espiritual de lo material y han seguido llevando la enseñanza de Jesús según sus pensamientos tradicionales religiosos para seguir haciendo lo que les conviene de acuerdo a su libre albedrío creyendo que la fidelidad que le han guardado al hombre y sus tradiciones religiosas es la voluntad de Dios y creyendo también que de esta manera están siendo aprobados por Dios, muchos no querrán conocer nada que los pretenda sacar de sus tradiciones religiosas para que en verdad se guarde y se enseñe a cumplir los mandatos y enseñanza de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios. Si esto sucede, salgamos de ahí diciendo: Si alguna tradición religiosa ha querido instalarse en nosotros, como el polvo a los zapatos lo sacaremos de la mente y se lo devolveremos para no llevarnos nada de lo suyo, pero con todo, sépanlo bien; El Reino de los Cielos está muy cerca y en el centro de todos, y muchos no lo quieren ver porque no quieren conocer de Dios a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús que su Palabra contiene, ya que han sido motivados a seguir enseñanzas y mandatos de hombre, y no a seguir las enseñanzas y mandatos de Dios a través de Jesucristo como la indiscutible voluntad de Dios.
Pero no solo eso, sino que la enseñanza de Jesús ha sido adulterada con otras creencias religiosas, o se ha querido perfeccionarla con pensamientos de humana sabiduría, o aderezada con enseñanzas de tiempos que ya pasaron, y sin querer queriendo, se ha suprimido su verdadera esencia para adaptarla a las necesidades, ambiciones y pasiones humanas, lo que la han invalidado a los ojos de Dios.
Pobres de quienes así lo han hecho, porque aún, los que nunca han escuchado la enseñanza de Jesús serán tratados con menos rigor que aquellos que han hecho lo que han querido con su enseñanza. Y estos que así se han conducido ¿creen que serán alzados hasta el cielo? Serán precipitados a caer nuevamente en el lugar de los muertos al que siempre han pertenecido, porque han rechazado guardar y enseñar a cumplir con fidelidad los mandatos y enseñanza de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios..
Por eso, quienes creen en él en los tiempos, en el orden y propósito de Dios a través de su Palabra, hará que quienes los escuchen, escuchen a Jesús, y el que escuche a Jesús estará escuchando al Padre que lo envió. Pero el que los rechace, estará rechazando a Jesús, y el que rechace a Jesús, estará rechazando al Padre que lo envió.

Lucas cap. 10: v 17 al v 24

Los setenta y dos volvieron muy felices diciendo: <Señor, en tu Nombre hasta sometimos a los demonios.> Jesús les dijo: <Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Sepan que les di el poder de pisotear las serpientes, a los escorpiones y a todas las fuerzas del enemigo, y nada podrá dañarles a ustedes. Sin embargo, no se alegren porque someten a los demonios; alégrense más bien porque sus nombres están escritos en el cielo.>
En ese mismo momento, Jesús, movido por el Espíritu Santo, se estremeció de alegría y dijo: <Yo te bendigo Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has mostrado a los pequeñitos. Si, Padre, así te pareció bien. Mi Padre puso todas las cosas en mis manos, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera dárselo a conocer.>
Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos aparte: <¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque, se lo digo, muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.>
ENSAYO:
Cuando estemos reunidos en oración y le rindamos cuenta a Jesús de los resultados de nuestra misión, y le platiquemos que en su Nombre sometimos a los demonios que impedían a muchos hombres escuchar su Palabra, que es Palabra de Dios y que además, usamos el poder que él nos ha otorgado para resistir y poner bajo su autoridad a todo espíritu de maldad que quiso atacarnos con sus armas religiosas tradicionales para convencernos de regresar a ellas. Solo que nada podrá hacerlo porque tenemos el poder de la enseñanza de Jesús en su esencia espiritual. Esto nos hace diferentes a aquellos que se alegran sólo por echar fuera demonios y hacen curaciones en el Nombre de Jesús, alegrémonos porque nuestros nombres están escritos en el Cielo por guardar y enseñar a cumplir su Palabra como la voluntad de Dios, ya que ésta la hemos colocado sobre el cerro enorme de todo conocimiento de Dios que nos han inculcado de acuerdo a tradiciones religiosas y materialistas, para que nuestras mentes queden limpias como la de un niño recién nacido, listo para recibir la esencia de la enseñanza del conocimiento de Dios que Jesús nos comparte a través de su Palabra, la cual hará que seamos plantados en el Reino de Dios.
Por lo anteriormente dicho, es por lo que debemos despojar del primer lugar a las tradiciones religiosas y materialistas del conocimiento humano que nos mantiene sembrados y con raíces fuertes y poderosas en este mundo, y coloquemos en ese lugar a la sabiduría de Dios, para que Jesús en su Palabra, nos siga enseñando cosas que no podrán ser vistas ni entendidas por hombres sabios e inteligentes que se cierran a las cosas espirituales de Dios a través de Jesucristo Señor nuestro.

Lucas cap. 10: v 25 al v 37

Se levantó un maestro de la Ley y, para ponerlo en apuros, le dijo: <Maestro, ¿que debo hacer para conseguir la vida eterna?> Jesús le dijo: <¿Que dice la Biblia? ¿Que lees en ella?> Contestó: <Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con todo tu espíritu; y a tu prójimo como a ti mismo.> Jesús le dijo: <Tu respuesta es exacta; haz eso y vivirás.> Pero él quiso dar el motivo de su pregunta y dijo a Jesús: <¿Quién es mi prójimo?>
Jesús empezó a decir: <Bajó un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de bandidos que lo despojaron de todo. Y después de haberlo molido a golpes, se fueron dejándolo medio muerto.
Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote, quien al verlo pasó por el otro lado del camino y siguió de largo. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, tomó el otro lado del camino y siguió de largo.
Pero llegó cerca de él un samaritano que iba de viaje, lo vio y se compadeció. Se le acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó. Después lo puso en el mismo animal que él montaba, lo condujo a un hotel y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al hotelero, diciéndole: <Cuídalo. Lo que gastes de más, yo te lo pagaré a mi vuelta.>
Jesús entonces preguntó: <Según tu parecer, ¿cuál de estos tres se portó como prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?> El contestó: <El que se mostró compasivo con él.> Y Jesús le dijo: <Vete y haz tu lo mismo.>
ENSAYO:
Recordemos que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios en cuerpo, alma (mente) y espíritu, personalidades con diferentes funciones cada una pero formando un sólo ser. Muchos así lo entendemos y lo aceptamos, sin embargo y a pesar de aceptar lo anterior, muchos no alcanzamos a comprender cómo es que Dios, siendo único, tenga tres personalidades realmente distintas, que son: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y esto se da porque no se ha llegado al conocimiento de que, cada una de esas personalidades que conforman a Dios tienen una función muy diferente entre ellas pero que realmente forman al Dios único en su esencia, substancia y eternidad, sin principio ni fin y dándole sentido a todas las cosas creadas por él en el principio y fin de las mismas.
¿Quién es mi prójimo? Se hace necesario entender bien esta pregunta, ya que Jesús nos dice que nuestro prójimo es aquel que se acerca con la disposición de ayudarnos en situaciones difíciles o extremas sin esperar recibir recompensa ni reconocimiento, y por eso debemos mostrarnos agradecidos con él y amarlo como si fuéramos nosotros mismos.
Por eso se nos hace saber que aquel que se desvía a otro lado fingiendo no vernos disculpándose a sí mismo por no tener tiempo para ayudarnos en lo posible, no se está comportando como nuestro prójimo, sin embargo no esperemos misericordia o compasión de otros para que nosotros nos portemos como prójimo para los demás, sin importar su sexo, credo o religión, posición social, edad o nacionalidad, ya que en nosotros está el amor y la misericordia de Dios a través de Jesucristo. Así que ese amor que Jesús nos tiene, demostrémoslo a nuestros semejantes para hacernos dignos de vivir y disfrutar el Reino de Dios en este mundo siendo verdaderos prójimos para los demás.

Lucas cap. 10: v 38 al v 42

Yendo de camino, entró Jesús a un pueblo y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana de nombre María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar su Palabra. Marta, en cambio, estaba muy ocupada con los muchos quehaceres. En cierto momento se acercó a Jesús y le preguntó: <Señor, ¿no se te da nada que mi hermana me deje sola para atender? Dile que me ayude.>
Pero el Señor le respondió: <Marta, Marta, tu te inquietas y te preocupas por muchas cosas. En realidad, una sola es necesaria. María escogió la parte mejor, que no le será quitada.>
ENSAYO:
Cuando invitamos a Jesús a ocupar el lugar de honor en la habitación alta, es decir: en nuestra mente y postrarnos a sus pies para escuchar su enseñanza sin distracciones, entraremos con él en unidad con el Espíritu Santo, a la presencia misma del Padre para darle la honra, la gloria y alabanza a Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, colocándonos en el tiempo, en su orden y propósito para nuestras vidas, recibiendo, sintiendo y transmitiendo el gozo, la felicidad, el amor, la fe, la esperanza y la misericordia que Dios tiene para todo aquel que lo quiera recibir al aceptar su voluntad. Esto será en semejanza a lo que María escogió, para que nada nos aparte del estudio, reflexión y meditación de su Palabra como la indiscutible voluntad de Dios para tener acceso a su esencia espiritual, porque las muchas ocupaciones cotidianas nos distraen a cada momento de lo mejor, que es escuchar, reflexionar y meditar en los mandatos y enseñanza de Jesús para tener acceso a su esencia espiritual.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 22:03

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Lucas cap. 11: v 1 al v 13

Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminaba su oración, uno de sus discípulos le pidió: <Señor, enséñanos a orar así como Juan enseñó a sus discípulos.>
El les dijo: <Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino.
Danos cada día el pan del día.
Perdónanos nuestros pecados, pues nosotros perdonamos a todo el que nos debe.
Y no nos dejes caer en la prueba.>
Les dijo también: <Supongan que uno de ustedes va a medianoche donde un amigo para decirle: Amigo, préstame, por favor, tres panes, porque me llegó un amigo de viaje y no tengo nada que ofrecerle. Pero el otro responde desde adentro: No me molestes, la puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos. Yo les digo que, si el de afuera sigue golpeando por fin se levantará a dárselos. Si no lo hace por ser amigo suyo, lo hará para que no lo siga molestando, y le dará todo lo que necesita.
Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a una puerta y les abrirán. Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y, al que llame a una puerta, se le abrirá.
¿Que padre de entre ustedes, si su hijo le pide pescado, en ves de pescado le da una serpiente; o si le pide un huevo, le pasa un escorpión. Por lo tanto, si ustedes que son malos saben dar cosas buenas a sus hijos, cuanto más el Padre del Cielo dará Espíritu Santo a los que se lo pidan.>
ENSAYO:
Todo cristiano conoce esta oración al Padre Nuestro en la que pedimos que sean suplidas todas nuestra necesidades, físicas y materiales, y si somos insistentes para alcanzar lo anterior y tener una vida sin tantas angustias y preocupaciones, con mayor razón deberíamos ser más insistentes para pedirle a Dios que supla nuestra necesidad de conocimiento espiritual por medio de Jesús y entrar por el camino adecuado a su Reino para que sus puertas se abran de par en par para recibir lo que le hayamos pedido en el Nombre de Jesús, recibiendo a la vez, los dones y el Fruto del Espíritu.

Lucas cap. 11: v 14 al v 23

Otro día, Jesús liberaba a un mudo de su demonio. Salió el demonio, habló el mudo y la gente quedó admirada. Pero algunos dijeron: <Este echa a los demonios con el poder de Belcebú, jefe de los demonios.>
Otros, para ponerlo en apuros, exigían una señal que viniera realmente de Dios.
Pero él, conociendo sus pensamientos, les dijo: <Todo reino dividido por luchas internas, corre a la ruina y sus casas se desmoronan unas sobre otras. Lo mismo Satanás; si está dividido en dos bandos, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues bien, si yo echo a los demonios por el poder de Belcebú, los amigos de ustedes, ¿con ayuda de quién los echan? También ellos deberán rebatir esa calumnia.
¿Cómo echaría yo a los demonios sino con el dedo de Dios? Sepan, pues, que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su casa, todas sus cosas están seguras, pero si llega uno más fuerte y lo vence, le quita la armadura en que confiaba y distribuye todo lo que tenía.
Quien no está conmigo, está contra mi, y quien no junta conmigo, desparrama.
ENSAYO:
Dios, a través de Jesús y su enseñanza está echando fuera a los demonios que nos impedían hablar de la Buena Nueva de la gracia del perdón de Dios, esos demonios que nos motivan a utilizar los conocimientos, sentimientos y emociones humanas para que las tradiciones religiosas y el materialismo propio de este mundo que ha movido nuestras vidas por demasiado tiempo, permanezcan para seguir sucumbiendo a las tentaciones y pasiones humanas que nos siguen alejando del Reino de Dios.
Esa condición tradicionalmente religiosa y materialista incrustada fuertemente en la mente humana, es el verdadero hombre fuerte y bien armado que guarda su casa para seguir teniendo el control en nuestra vida para que todas sus cosas estén seguras, por lo mismo, él no se atacaría a si mismo ya que descuidaría el poder inmenso que posee en el hombre y en sus familias, en sus trabajos, en lo social, en lo religioso y entre los pueblos de la tierra, etc. etc. y en fin, en todas las áreas en donde el hombre se desenvuelve y se desarrolla, atrapado en las ambiciones materiales de su condición tradicional, misma que le hace desear y poseer las riquezas y placeres que Satanás le ofrece en este mundo, haciéndolo cada vez más fuerte y poderoso.
Pero el Padre envió a Jesús para vencerlo en buena lid y lo venció, porque Satanás no logró hacerlo sucumbir a ninguna de las tentaciones a las que estuvo expuesto en su condición humana, y hasta a la muerte venció, lo que permitió que recuperara las llaves del Reino de Dios que la primera pareja le había entregado a Satanás, y liberar a todos los cautivos en los afanes de este mundo para ser restaurados en el Reino, para que en el Nombre de Jesús, el hombre pueda disfrutar de las riquezas del mundo en el orden y propósito de Dios.
Jesús cumplió con la encomienda a la el Padre lo envió y Satanás está vencido porque Jesús nos participa de esa victoria proporcionándonos las armas para defender esa victoria, no para atacar, sino para resistir cualquier ataque que venga de Satanás en contra nuestra pretendiendo recuperar su dominio.
Estas poderosas armas son: El Nombre que es sobre todo nombre, Jesús. La Palabra de Dios a través de la enseñanza que Jesús nos participa. Y su Sangre Preciosa derramada en la cruz con la que selló el Pacto de la Alianza Nueva y Eterna de Dios con los hombres.
Tengamos mucho cuidado de utilizar estas poderosas armas en la forma correcta y con la fidelidad que reclama Nuestro Señor Jesucristo, porque Satanás anda como león rugiente a la caza de todo el que descuide estas armas para dividirlos y confundirlos con argumentos de humana sabiduría y tradiciones religiosas para seguir manteniéndolos encadenados a él.
No descuidemos el sostener correctamente este escudo espiritual para no volver a caer en las garras del Tentador, preparándonos en el estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Jesús, que es Palabra de Dios, para que todos estemos unánimes con él y ésta sea distribuida correctamente en el orden y propósito establecido por Dios para que no sea desparramada arbitrariamente según enseñanzas y mandatos de hombre.

Lucas cap. 11: v 24 al v 28

Cuando el espíritu malo ha salido de un hombre, anda vagando por lugares secos, en busca de reposo. Y, como no encuentra este reposo, dice: <Volveré a mi casa de donde salí. A su llegada, la encuentra barrida y ordenada. Entonces va y se junta con otros siete espíritus peores que él; luego vuelve, entra y se queda. Y el estado de este hombre llega a ser peor que el anterior.>
Mientras Jesús estaba hablando, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: <¡Feliz la que te dio a luz y te amamantó!> Pero él declaró: <¡Felices, pues, los que escuchan la palabra de Dios y la observan!>
ENSAYO:
Cuando hayamos limpiado de la mente todo lo que nos impide que la voluntad de Dios permanezca en nosotros, estaremos haciendo nuestro su mandato cuando dice, acerca de Jesús: "Este es mi Hijo, el Amado, el Elegido. A él han de escuchar."
Si no guardamos y enseñamos a cumplir con fidelidad su mandato como también nos lo manda Jesús, seremos invadidos por pensamientos de humana sabiduría en las tradiciones religiosas que nos podrían hacer perder todo lo ganado, y ser confundidos aún más de lo que estábamos al principio.

Lucas cap. 11: v 29 al v 32

Como la gente se juntaba en mayor número, Jesús empezó a decir: <Los hombres de hoy son una gente mala, piden una señal, pero no tendrán señal, solamente se les dará la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, así lo será el Hijo del Hombre para esta generación.
En el día del juicio la reina del Sur se pondrá de pie para acusar a toda esa gente, porque vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien mucho mejor que Salomón. En el día del juicio, los habitantes de Nínive se pondrán de pie para acusar a esa gente, porque cambiaron su conducta con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien mucho mejor que Jonás.
ENSAYO:
Muchos hombres y mujeres seguirán haciéndole los honores a muchos hombres en sus tradiciones religiosas, lo que hará que éstos sean acusados ante el Espíritu Santo pues han cambiado su conducta de acuerdo a lo que las autoridades religiosas enseñan de la Palabra de Dios confiada a Jesús, y Jesús es alguien mucho mejor que cualquier hombre; también hombres y mujeres que se dicen cristianos, han cambiado su conducta de acuerdo a lo que dijeron los antiguos profetas. Estos también serán acusados por seguir enseñanzas de otros tiempos, porque Jesús es mejor que todos los profetas.

Lucas cap. 11: v 33 al v 36

Nadie enciende una lámpara para esconderla o taparla con un envase, sino que la pone en el candelero, para que los que entren vean la claridad. Tu ojo es tu lámpara. Si tu ojo está limpio, toda tu persona aprovecha la luz. Pero si está borroso, toda tu persona está también en confusión. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella nada oscuro, llegarás a ser pura luz, como cuando la lámpara te ilumina.>
ENSAYO:
El Padre envió a Jesús con la Luz del Espíritu Santo para iluminar en el hombre su mirada interior y pudiera ver con claridad los tiempos nuevos que en Jesús son en el orden y propósito de Dios para ser liberado de las cadenas de esclavitud a las que el amo de este mundo lo tiene sujeto, pero muchos hombres han querido cubrir esa Luz con el grueso velo de sus propios conocimientos y sus tradiciones religiosas para que esa Luz no brille con toda la intensidad que posee.
Conservemos siempre limpia nuestra mirada interior a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, enseñanza siempre en presente, no en pasado ni en futuro porque es Palabra de Dios.
Así, que si aún no llegamos al conocimiento adecuado en la esencia de la Palabra de Dios confiada a Jesús, cuidemos celosamente que lo que hay de luz en nosotros no se vuelva confusión, estando seguros que hemos quitado lo borroso que haya habido en ellos para que sean abiertos nuestros ojos espirituales completamente a la Luz de Jesús para que seamos conectados perfectamente en él y lleguemos a ser lámparas que iluminen a todo aquel que quiera salir de la oscuridad.

Lucas cap. 11: v 37 al v 44

Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Entró y se sentó a la mesa. Viendo esto, el fariseo le manifestó su asombro, porque no lo había visto lavarse las manos antes de la comida. Pero el Señor le dijo: <Eso son ustedes, fariseos. Purifican el exterior de copas y platos, pero el interior de ustedes está lleno de rapiñas y perversidades. ¡Estúpidos! El que hizo lo exterior, ¿no hizo también lo interior?
Pero según ustedes, basta dar limosna sin reformar lo interior y todo está limpio. ¡Pobres de ustedes, fariseos, porque dan para el Templo la décima parte de todas las hierbas, sin olvidar la mente y la ruda, y mientras tanto descuidan la justicia y el amor de Dios! Esto es lo que tienen que hacer sin dejar de hacer lo otro.
¡Pobres de ustedes, fariseos, que gustan ocupar el primer puesto en las sinagogas y recibir saludos en las plazas! ¡Pobres de ustedes, porque son como esas tumbas que no se notan y sobre las que se camina sin saberlo!>
ENSAYO:
Es necesario que cualquier doctrina que el hombre elija para conocer y acercarse a Dios, deberá ser estudiada reflexionando y meditando en ella para que sea llevada precisamente como lo marca esa doctrina para no caer en contradicciones provocadas por la manipulación de los sentimientos, emociones y necesidades humanas, que hace que quienes permiten esto, no se muestren congruentes con esa doctrina para obedecer sus mandatos.
Actualmente en semejanza a los fariseos y maestros de la Ley, muchos que se dicen cristianos, han convertido la enseñanza de Jesús en mandatos y enseñanzas de hombre, haciendo con ella lo que han querido, tratando de enterrar la esencia de su Palabra, que es Palabra de Dios, sin darse cabal cuenta de ello, ya que han querido seguir viviendo como lo marcan las tradiciones religiosas para dar un aspecto exterior de limpieza, sólo que en su interior siguen ambicionando las cosas de este mundo en forma inadecuada que ensucian las cosas espirituales de Dios. Así, pues, un verdadero cristiano es aquel que no debe olvidar ni manipular los mandatos de Jesús para no ser transformados nuevamente en esas tumbas espirituales en donde serán enterrados sus restos mortales, y en el juicio final, la muerte eterna. Pero si se aceptamos a Jesús arrepintiéndonos y pidiendo perdón por todo el daño causado al anunciar la Palabra de Dios confiada a Jesùs según enseñanzas y mandatos de hombre, y nos esforzamos por guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad, seremos perdonados.

Lucas cap. 11: v 45 al v 53

Un maestro de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: <Maestro, al hablar así nos ofendes también a nosotros.>
El contestó: <¡Pobres de ustedes también, maestros de la Ley, que imponen a los hombres cargas insoportables, y luego, ni siquiera mueven un dedo para ayudarlos a que las lleven!
¡Pobres de ustedes, que levantan sepulcros a los profetas, después que los mataron los padres de ustedes! ¿No será una manera de aprobar y solidarizarse con lo que hicieron sus padres? Ellos les dieron muerte, y ustedes ahora pueden construir.
Ahora bien, la Sabiduría de Dios dice: Yo les voy a enviar profetas y apóstoles, pero ellos los matarán o perseguirán. Ustedes son a los que se pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas que haya sido derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que encontró la muerte entre el altar y el santuario. Si, yo les aseguro, la presente generación pagará todo.
¡Pobres de ustedes, maestros de la Ley, que se adueñaron de la llave del conocimiento! Ustedes no entraron y no dejaron que otros entraran.>
Cuando salió de ahí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente: le pedían su parecer sobre un mundo de cosas, poniéndole trampas para ver si podían sorprenderlo en algún error.
ENSAYO:
Lo dicho anteriormente, seguramente molestará a muchas personas religiosas que imponen cargas tan pesadas que ni ellos mismos pueden soportar, y levantan alabanzas a los hombres que han pretendido invalidar la enseñanza que Jesús nos comparte a través de su Palabra, y además, siguen involucrando a muchos a hacer lo mismo. Pero por todo eso que están haciendo, Dios les pedirá cuentas por toda esa sangre inocente derramada inútilmente por querer entrar en el Reino de Dios, y que sólo fue utilizada para aumentar el ego del libre albedrío de unos cuantos.
Pobres de los que siguen actuando de esa manera, porque se han adueñado de las llaves del conocimiento espiritual de Dios y no han sido utilizadas para abrir las puertas de su Reino, sino que se han ocupado de mantenerlas cerradas para que nadie, ni siquiera ellos, tengan acceso, y así poder seguir manteniendo al hombre en las cadenas de la esclavitud religiosa y materialista de este mundo.
Por lo tanto, todos los que creemos en Jesús y en su Palabra como la voluntad de Dios, no nos volvamos cómplices de los que así actúan, para que, cuando recibamos las llaves del Reino que Jesucristo recuperó, abramos la puerta e invitemos a una muchedumbre a entrar guardando y enseñando a cumplir la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios, y seremos librados de todas las trampas que nos pusiere esa gente religiosa.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

14.06.2013 22:08

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Lucas cap. 12: v 1 al v 3

Entretanto se habían reunido miles y miles de personas hasta el punto de que se aplastaban unos a otros. Jesús se puso a decir primero a sus discípulos: <Desconfíen de la levadura, es decir, de la hipocresía de los fariseos. Nada se halla tan oculto que no vaya a ser descubierto, nada escondido que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que digan a oscuras será oído de día claro; y lo que digan al oído, en los lugares más alejados, será proclamado sobre los tejados.
ENSAYO:
Debemos de guardar nuestra distancia con aquellos que le dan un volumen exagerado a la enseñanza de Jesús, porque no la han estudiado, reflexionado y meditado para conocer su significado a través de su discernimiento espiritual. Por eso no se debe falsear ni adornar su enseñanza con cosas pasadas o distintas o dictadas por las emociones y sentimientos humanos para imponer el libre albedrío del hombre, lo que provocaría olvidar la fidelidad que se le debe guardar a Jesús y a su Palabra.

Lucas cap. 12: v 4 al v 12

Yo les digo a ustedes, amigos míos; No teman a los que matan el cuerpo y en seguida no pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar a quién deben temer; teman al que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder de echarlo al infierno; créanme que a ése deben temer.
¿No se venden acaso cinco pajaritos por dos monedas? Y, sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, ustedes valen más que muchos pajarillos. Yo les aseguro que cualquiera que me reconozca delante de los hombres, el Hijo del Hombre, a su vez, lo reconocerá delante de los ángeles de Dios, pero el que me desconozca en presencia de los hombres, será desconocido en presencia de los ángeles de Dios.
Toda persona que critique al Hijo del Hombre podrá ser perdonado, pero el que calumnie al Espíritu Santo no tendrá perdón.
Cuando los lleven ante las sinagogas, los jueces y las autoridades, no se preocupen pensando cómo se van a defender o que van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese mismo momento lo que hay que decir.>
ENSAYO:
Tengamos temor de Dios, es decir: el respeto que se merece para darle el primer lugar en nuestras vidas para que así estemos en la posición de resucitar a la condición espiritual y poder alcanzar su Reino en este mundo y no exponernos a ser condenados, al morir, a ser echados al fuego eterno.
Dios ama al ser humano sin condiciones y nos conoce perfectamente a cada uno al igual que a cada ser o cosa creada por él, por lo que cada uno debería de cumplir en los tiempos, en el orden y propósito asignado por Dios, pero el único que ha sido desviado para no cumplir con ello ha sido el hombre, pues se ha dejado cautivar por su libre albedrío que hace que sus actitudes y pensamientos se ubiquen en el bien que debería hacer, y el mal que debería evitar, entendiendo por bien, lo que a él le conviene aún a costa de confundir y aprovecharse de otros, y por mal, todo lo que no le conviene aunque ello le hiciera un bien a los demás.
Esto ha hecho que el hombre acomode su escaso conocimiento de Dios y de su Palabra confiada a Jesús, a su conveniencia y para su provecho, pero cuando alguien se adentra en el estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, se colocará en la posición adecuada para reconocerse en él y reconocerlo delante de los hombres. Y Jesús a su vez lo reconocerá delante de los ángeles de Dios para que acampen alrededor de él y sea protegido, con todos los de su casa, de todo ataque de las potestades celestes de maldad. Pero si el hombre sigue negando a Jesús con sus palabras o actitudes delante de los demás, él no lo reconocerá delante de los ángeles de Dios y seguirá viviendo a merced de las tentaciones que Satanás le va colocando a cada paso del camino.
Sin embargo, los que critican a Jesús por lo que se dice que es y por lo que enseñan de su Palabra, podrán ser perdonados si se convierten verdaderamente a él aceptándolo como dice la Escritura.
Pero, el que niegue su esencia espiritual no tendrá perdón porque se estará negando a si mismo y no sabrá que decir cuando sea confrontado con la verdad de la Palabra de Dios que le fue confiada a Jesús a través de su enseñanza plasmada en el Nuevo Testamento.

Lucas cap. 12: v 13 al v 21

Uno de entre la gente pidió a Jesús: <Maestro, dile a mi hermano que reparta nuestra herencia conmigo.> El le contestó: <Amigo, ¿quién me ha hecho juez o partidor de herencias entre ustedes?> Después les dijo: <Eviten con cuidado toda clase de codicia, porque, aunque uno lo tenga todo, no son sus pertenencias las que le dan vida.>
En seguida les propuso este ejemplo: <Había un hombre rico al que sus tierras le habían producido mucho. Se decía a si mismo: ¿Que haré? Porque ya no tengo donde guardar mis cosechas. Pero pensó: <Ya se lo que voy a hacer: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes, para guardar mi trigo y mis reservas. Entonces hablaré conmigo: "Alma mía, tienes muchas cosas almacenadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien." Pero Dios le dijo: "tonto, esta misma noche te reclamarán tu alma; ¿quién se quedará con lo que amontonaste? Así le pasa al que amontona para si mismo en vez de trabajar para Dios.>
ENSAYO:
Dios no envió a Jesús con la encomienda de repartir herencias materiales al hombre, sino que vino a compartir la herencia que Dios tiene para todos, los que a través de separar lo material de lo espiritual acepten el Reino de Dios que es en donde abunda la gracia del perdón y no del castigo, porque el castigo en esta vida, se lo ha impuesto el hombre mismo, ya que por lo regular vive queriendo más de lo que tiene, deseando todo lo que este mundo le ofrece despertando la codicia para hacerse dueño de todo lo superfluo posible para disfrutar de los placeres de la carne y despertándose ese sentimiento de superioridad que da el tener riquezas acumuladas o de improviso, que hace que vean a los que poco o nada tienen como ovejas sin pastor, y esos que poco o nada tienen, serán tentados para ser como los que tienen riquezas, para decirse a si mismos, descansa, come, bebe, pásala bien, sin darse cuenta de que en cualquier momento le será reclamada su alma y otros disfrutarán sus riquezas.
Cuando se trabaja para Dios, toda riqueza acumulada en el orden y propósito de Dios siendo fiel a la enseñanza que Jesús participa al hombre a través de su Palabra, hará de quién así lo haga, un administrador capacitado para distribuir correctamente la riqueza que Dios ha puesto en sus manos, para la honra, gloria y alabanza de él en su Santísima Trinidad.

Lucas cap. 12: v 22 al v 34

Jesús dijo también a sus discípulos: <No se preocupen por la vida, pensando: ¿que vamos a comer? No se inquieten por el cuerpo: ¿con que lo vamos a vestir? Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido. Miren las aves, no siembran ni cosechan, no tienen despensa ni granero, y, sin embargo, Dios las alimenta. ¡Cuanto más valen ustedes que las aves!
Además, ¿quién de entre ustedes, por mucho empeño que ponga, puede añadir un medio metro más a su estatura? Entonces, si ni siquiera las cosas más pequeñas están al alcance de ustedes, ¿por que inquietarse por las mayores? Miren los lirios, que no hilan ni tejen. Pues bien, yo les declaro que ni el mismo Salomón, con todo su lujo, se vistió como uno de ellos. Y si Dios en el campo da tan lindo vestido a la hierba que hoy florece y mañana se echa al fuego, cuanto más hará por ustedes, gente de poca fe.
No estén siempre pendientes de lo que comerán o beberán: no se atormenten. Los que viven para el mundo presente se preocupan por todas esas cosas. Ustedes, en cambio, piensen que su Padre sabe lo que necesitan. Por tanto, trabajen por su Reino, y él les dará todas esas cosas por añadidura.
No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes le agradó darles el Reino. Vendan lo que tienen y repártanlo en limosnas. Háganse bolsas que no se gasten, y júntense riquezas celestiales que no se acaban, donde el ladrón no puede llegar ni la polilla destruir. Porque, donde está tu tesoro, ahí también estará tu corazón.
ENSAYO:
Cuando lo anterior lo entendamos bien, nos daremos cuenta de que la vida es un regalo de Dios para aprovechar convenientemente lo que él ha creado para alimentar al cuerpo que la contiene, siendo éste más importante que lo que pudiera usarse para cubrirlo, y la vida, más importante que lo que pudiera comerse.
Aquel que nos creó, sabe perfectamente lo que necesita cada quien, y si Dios provee a toda su creación, desde lo más insignificante, que en si podría catalogarse como lo más grande, hasta la culminación de su creación que es el hombre, ese que a fuerza de sentirse superior se ha convertido en lo más insignificante. Porque a diferencia con todo lo creado, el hombre a olvidado la verdadera relación que debería guardar con Dios conservando y respetando todos los recursos que Dios creó para ser puestos al cuidado del hombre e irlos utilizando en forma correcta y con medida, y así toda la transformación que el hombre hiciera de lo creado para su propio provecho, guardara un perfecto equilibrio entre todo lo demás, pero definitivamente esto no se ha hecho, por lo que, para que esto sea posible, el hombre deberá buscar primeramente el Reino de Dios y su Justicia a través de Jesucristo y todo lo demás vendrá por añadidura, saliendo así del dominio del Tentador quien es el que hizo salir al hombre fuera del Reino de Dios por haberse dejado involucrar en creer ser igual a Dios.
Todo cristiano debería de ser fiel a la Palabra de Dios que Jesús le ha compartido a través de sus mandatos y enseñanza, y deberá estudiarla, reflexionarla y meditar profundamente en ella, pero esto solo será posible si el hombre deja de involucrarse en enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, lo que le ha impedido acercarse a él confiada y decididamente en los tiempos, en su orden y propósito para poder compartir y distribuir las riquezas materiales que ha acumulado con quien lo necesite, antes que la polilla o el ladrón la destruyan o se queden con ella, y empiece a acumular tesoros en el Cielo en donde ni la polilla ni el ladrón pueden entrar a destruir o robar, y disfrutará en esta vida hasta el ciento por uno de todo lo compartido según las necesidades de nuestros semejantes, y, después, la vida eterna y gloriosa en Dios en su Trinidad Santa y Perfecta.

Lucas cap. 12: v 35 al v 48

Tengan puesta la ropa de trabajo, y que sus lámparas estén encendidas. Estén como hombres que esperan a su patrón: él tiene que regresar de las bodas, y le abrirán apenas llegue y golpee a la puerta. Felices los sirvientes a los cuales el patrón encuentre velando cuando llegue. Yo les digo que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentarse a su mesa y los servirá uno por uno. Felices si los encuentra así, aunque se presente a la medianoche o de madrugada.
Sépanlo bien: Si el dueño de casa supiera a que hora va a venir el ladrón, estaría preparado para no permitirle entrar en su casa. Ustedes también estén preparados, porque en el momento menos pensado vendrá el Hijo del Hombre.>
Pedro le dijo entonces: <Este ejemplo, ¿lo dijiste para nosotros no más o para todos?> El Señor contestó: <¿Cuál es entonces el mayordomo fiel e inteligente que el patrón pondrá al frente de sus sirvientes para repartirles a su debido tiempo la ración de trigo? Feliz este servidor a que su patrón, cuando llegue, encuentre tan bien ocupado. Yo les declaro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si este servidor se pone a pensar: < Mi patrón demora en llegar>, y empieza a golpear a sirvientes y sirvientas, a comer, a beber y a emborracharse, vendrá su patrón el día que no lo espera y a la hora menos pensada; le quitará el puesto y lo tratará como a los traidores.
El servidor que, sabiendo lo que quiere su patrón, no tenga nada preparado, ni haya cumplido lo mandado, recibirá un severo castigo. En cambio, el que, sin saberlo, hace cosas que merecen castigo, no será castigado con tanta severidad. Al que se le ha dado mucho se le exigirá mucho, y al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aún más.
ENSAYO:
Estemos atentos y tengamos siempre listos el aceite y la lámpara encendida que el Nombre y la enseñanza de Jesús nos proporciona por la voluntad de Dios, y estemos listos y esperando, para que cuando él regrese y toque a las puertas de nuestra mente, ya sea a medianoche o de madrugada, nos sintamos felices de su regreso y él se muestre tan complacido de ello y nos sentará a su mesa y él nos servirá a uno por uno para disfrutar por siempre el Pan de Vida que es su Cuerpo, y el sabor dulce del Vino Nuevo que es su Sangre, saboreando a la vez el exquisito Fruto del Espíritu que nos proporcionará la abundancia de todo lo bueno, noble y generoso de este mundo y en el mundo venidero.
Tratemos de discernir la contestación que Jesús le dio a Pedro cuando le preguntó; Esto: ¿Lo dijiste únicamente para nosotros o para todos?
Pues bien, todos los que creemos en Jesús, como dice el Nuevo Testamento, podemos considerarnos servidores de Dios, pero, ¿Quién entonces será el mayordomo fiel e inteligente que será puesto al frente para repartir a su debido tiempo ese alimento contenido en el cuerpo y la sangre de Jesús? Como su enseñanza lo dice: Será, pues, todo aquel que cuando él llegue lo encuentre bien ocupado sin haberse puesto a pensar que está tardando en llegar y se encuentra en la voluntad de Dios guardando y enseñando a cumplir los mandatos y enseñanza de Jesús con fidelidad y de acuerdo al estudio, reflexión y meditación en forma adecuada en ella.
Y aquellas autoridades religiosas que saben que la voluntad de Dios es creer en Jesús y en su Palabra de acuerdo a la Escritura y no lo han hecho porque han manipulado esa enseñanza para intereses que nada tienen que ver con la encomienda a la que supuestamente ellos fueron enviados por Dios, han confundido a muchos para que no vean con claridad la verdad en la Palabra de Jesús, que es la indiscutible voluntad de Dios, éstos serán exigidos por Dios para rendirle cuentas claras de lo que han hecho con lo que han recibido de su Palabra confiada a Jesús porque ésta ha sido aplicada en la voluntad de hombre y no en la voluntad de Dios.
Sin embargo, aquellos que no fueron enseñados a reflexionar y meditar en la enseñanza de Jesús y fueron manipulados para ser desviados de la voluntad de Dios, no se harán merecedores a la misma condena a la serán enviados los manipuladores.

Lucas cap. 12: v 49 al v 53

Vine a traer fuego a la tierra, ¡y cuanto desearía que ya estuviera ardiendo! Pero también he de recibir un bautismo y ¡que angustia siento hasta que se haya cumplido! ¿Creen ustedes que yo vine para establecer la paz en la tierra? Les digo que no, sino la división. en efecto, de ahora en adelante en una casa de cinco personas habrá división: tres contra dos y dos contra tres; división de padre contra hijo y de hijo contra su padre, de madre contra hija y de hija contra su madre, de suegra contra nuera y de nuera contra su suegra.>
ENSAYO:
Jesús vino a traer el Fuego del Espíritu Santo al hombre, y ya quisiera que se hubiera posado en todos nosotros, sólo que primero deberemos reconocer en verdad a Jesucristo como el único camino para llegar a Dios, como el Unigénito de Dios, y como Señor y Salvador Nuestro. Pero como esto se irá dando poco a poco, él sentirá cierta angustia por nosotros hasta que esto se cumpla, al saber que por esta razón, habrá división entre los hombres en todos los niveles en que está conformado en sociedad, porque la división que Jesús anuncia, es de conocer y comprender esa separación que se debe de hacer de lo material con respecto a lo espiritual, reconociendo que lo espiritual es el origen de todo lo creado por Dios.
Por eso reconciliémonos con Dios a través de Jesucristo, estudiando, reflexionando y meditando en su Palabra para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad para recibir la voluntad de Dios en nosotros.

Lucas cap. 12: v 54 al v 59

Decía Jesús además a la gente: <Cuando ustedes ven la nube que se levanta al poniente, inmediatamente dicen que va a llover; y así sucede. Cuando sopla el viento sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿y no comprenden el tiempo presente?
¿ Y por que no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Mientras vas donde las autoridades con tu enemigo, aprovecha la caminata para reconciliarte con él, no sea que te arrastren delante del juez y que el juez te aplique la justicia y te echen a la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí sino cuando hayas pagado hasta el último centavo.>
ENSAYO:
Así como sabemos interpretar las señales de la tierra y del cielo para conocer el tiempo que se avecina, ahora nos estamos preparando para conocer el tiempo y los tiempos que Dios dispuso en Jesús para rescatar lo extraviado en este mundo, es decir, la verdadera imagen y semejanza que el hombre tiene con Dios, estando pendientes de las señales de esos tiempos a través del estudio, reflexión y meditación de su Palabra, para que mientras dure nuestra caminata en este mundo, reconozcamos en verdad a Jesús y su enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios para no ser condenados delante del Juez, y recibir lo que en justicia nos corresponde.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:34

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Lucas cap. 13: v 1 al v 9

En ese momento se presentaron algunos y le contaron a Jesús lo que había pasado con los galileos a quienes Pilatos había dado muerte en el Templo, mezclando su sangre con la de sus sacrificios.
Jesús les contestó: <¿Creen ustedes que esos galileos eran más pecadores que todos los otros galileos por haber sufrido esa desgracia? Yo les digo que no, pero si ustedes no toman otro camino, perecerán igualmente. Y esas dieciocho personas que fueron aplastadas cuando la torre de Siloé se derrumbó, ¿creen ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les digo que no, pero, si no toman otro camino, todos perecerán igualmente.>
Jesús les puso además esta comparación: <Un hombre tenía una higuera que crecía en medio de su viña. Fue a buscar higos, pero no los halló. Dijo entonces al viñador: <Mira, hace tres años que vengo a buscar higos a esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala, pues no sirve más que para agotar la tierra.> Pero él contestó: Patrón, déjala un año más, así tendré tiempo para cavarle alrededor y echarle abono. Puede ser que así de frutos en adelante; si no, la cortarás.>
ENSAYO:
No debemos de creer que todos los que de alguna manera sufrimos graves enfermedades o diferentes situaciones adversas en la familia, en el trabajo, en lo económico, etc. es porque no hemos seguido la enseñanza de Jesús de acuerdo a normas o métodos establecidos por las diferentes denominaciones cristianas en las que el hombre a querido dividir la fe de Jesús, porque eso no es verdad, sino más bien, es porque hemos hecho uso del libre albedrío para hacer las cosas como hemos querido, o como hemos sido enseñados. Por eso Jesús nos dice en su enseñanza, que si no tomamos otro camino diferente al que estamos siguiendo, padeceremos de lo mismo y aún mucho más porque estamos encadenados a querer hacer las cosas a nuestra voluntad y conveniencia y sin querer hacerlas de acuerdo a la voluntad de Dios, situación que ha convertido al hombre en esa higuera grande y frondosa pero sin producir el fruto que se espera de él y que el Hijo apetece, por lo que el Padre ordena que sea cortada porque solamente acapara y agota la tierra espiritual del alma; Pero el Hijo le dice: Padre, déjalos un tiempo más y así tendrán la oportunidad de conocer, aceptar y recibir tu voluntad a través de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad tu Palabra en el Nuevo Testamento y puedan producir el dulce Fruto del Espíritu, y si no lo quieren hacer, entonces los apartarás de tu presencia.

Lucas cap. 13: v 10 al v 17

Jesús enseñaba un sábado en una sinagoga. Había justamente ahí una mujer que hacía dieciocho años estaba poseída de un espíritu que la mantenía enferma; y estaba tan encorvada que de ninguna manera podía enderezarse. Al verla Jesús, la llamó. Luego le dijo: <Mujer, quedas libre de tu mal>. Y le impuso las manos. Y en ese mismo momento ella se enderezó, alabando a Dios.
Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado: <Hay seis días en los que se puede trabajar: vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.>
El Señor le respondió: <Hipócritas, ustedes mismos ¿no desatan del pesebre en día sábado a su buey o a su burro para llevarlos a beber? Y esta hija de Abraham que Satanás tenía atada desde hace dieciocho años, ¿no se debía desatar precisamente en día sábado?> Y mientras hablaba Jesús, sus adversarios se sentían avergonzados; pero toda la gente estaba feliz por tantas maravillas que él hacía.
ENSAYO:
La enseñanza de Jesús a través de su Palabra como la indiscutible voluntad de Dios, es enseñanza de amor, de reconciliación, de perdón, y la forma correcta para saber como separar convenientemente lo material de lo espiritual, es enseñanza que se puede aplicar en todo momento del día, a cada hora, cada minuto y cada segundo, los siete días de la semana, para romper con las cadenas colocadas por el Tentador aprovechándose de la Ley, incluyendo por supuesto, las del día sábado, ya que casi nadie respeta esta prohibición impuesta por las autoridades religiosas ya que el hombre tomó como una obligación el descansar los sábados en semejanza a que Jehová se tomó al séptimo día de la creación para descansar, pero nadie, incluyendo esas autoridades religiosas, fue capaz de cumplir con esto, ya que siempre habrá algo que hacer en ese día, así que, si en verdad creemos en Jesús y en su Palabra, habremos de saber que en sábado podemos ser liberados de los demonios que nos sujetan para seguir enseñanzas y mandatos de hombre, los cuales nos siguen manteniendo plantados en este mundo lleno de necesidades, angustias, enfermedades, envidias, frustraciones, etc. de lo cual, repetimos, seremos liberados por la infinita misericordia de Dios al guardar y enseñar a cumplir la enseñanza de Jesús, que es Palabra de Dios, y de esta manera, todo discípulo fiel a Jesús y a su Palabra, le será dada la autoridad que ello otorga, para imponer sus manos sobre la gente que arrepentida clame la gracia del perdón de Dios, y diga: "en el Nombre de Jesús quedas perdonado de tus pecados y libre de toda imposición religiosa que te ha hecho pecar." Y libre será, y lleno de gozo dará gracias a Dios por hacerle ver las maravillas que el poderoso Nombre de Jesús otorga.

Lucas cap. 13: v 18 al v 21

Dijo además Jesús: <¿A que cosa se asemeja el Reino de Dios, y con que lo puedo comparar? Es semejante a un grano de mostaza que toma un hombre y lo siembra en su jardín. Crece, llega a ser arbusto y los pájaros del cielo se posan en sus ramas.> Y dijo otra vez: <¿A que cosa puedo comparar el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que toma una mujer y la mezcla con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.>
ENSAYO:
Cuando el hombre siembra en su mente la semilla de la fe de Dios y luego la abona y la riega constantemente con el agua viva de la enseñanza de Jesús y es fiel en el cuidado de esa semilla, llegará a crecer de tal manera, que será como un hermoso árbol fuerte y bien desarrollado en donde los ángeles del Señor aletearán alegremente a su alrededor y se posarán en todo su ser, ya que ellos mismos querrán permanecer en él saboreando el dulce Fruto del Espíritu Santo, lo que hará que ellos quieran hacer allí su nido espiritual cobijados bajo la sombra abundante y generosa de la fe de Dios.
El ejemplo de la levadura, es para que no olvidemos que somos seres trinitos semejantes a Dios, por lo que se le debe dar un crecimiento uniforme en la fe a cada personalidad de nuestro ser, para que así todo se desarrolle en la misma proporción que nos llevará a colocar cada una de ellas en el orden y propósito de Dios.
Así, pues, sembremos cierta cantidad de fe en nuestro cuerpo, el cual se mueve, se desenvuelve y se desarrolla en este mundo material. Sembremos la misma cantidad de fe en nuestra mente la cual se mueve, se desenvuelve y se desarrolla en el mundo del alma que es la que nos conecta directamente con el mundo material, así como al mundo espiritual. Y, esa misma cantidad de fe sembremos en nuestro espíritu, el cual se mueve, se desenvuelve y se desarrolla en el mundo espiritual.
Cuando logremos conjuntar esa cantidad uniforme de fe de Dios en nuestro ser, podremos colocar en primer lugar a nuestro espíritu para que éste se una en perfecta armonía con el Espíritu de Jesús y se empiece a recibir los dones del Espíritu de Dios y se empiece también a producir su Fruto, para que la mente, en su conexión espiritual en el alma, transmita al cuerpo a través del cerebro, esos dones y ese Fruto para vivir, moverse, desenvolverse y desarrollarse en el orden y propósito de Dios en todos aquellos que acepten y reciban la voluntad de Dios.

Lucas cap. 13: v 22 al v 33

Iba Jesús enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén. Alguien le dijo: <Señor, ¿es verdad que pocos hombres se salvarán?>
Jesús respondió: <Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Cuando el dueño de casa se decida a cerrar la puerta, ustedes quedarán afuera y se pondrán a golpear, diciendo: ¡Señor, ábrenos! Pero él les contestará: No se de dónde son ustedes. Entonces ustedes comenzarán a decir: Nosotros comimos y bebimos contigo, tu enseñaste en nuestras plazas. Pero él contestará: No se de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mi todos los malhechores!
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas del Reino de Dios, mientras ustedes habrán sido echados fuera.
Y vendrán hombres del oriente y del poniente, del norte y del sur, a tomar parte del festín, en el Reino de Dios. Pues algunos que ahora son los últimos serán los primeros, y en cambio los que ahora son los primeros serán los últimos.>
En esos momentos unos fariseos vinieron a decirle: <Márchate de aquí porque Herodes quiere matarte.> Jesús contestó: <Vayan a decirle a ese zorro: Mira que hoy y mañana arrojo demonios y hago curaciones, y al tercer día llego a mi término. Pero hoy, mañana y pasado mañana tengo que seguir mi camino, porque no conviene que un profeta sea muerto fuera de Jerusalén.
¡Jerusalén Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tu no lo has querido! Pues bien, ustedes se quedarán con su casa vacía. Y les digo que ya no me verán hasta que llegue el tiempo en que ustedes dirán: <¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!>
ENSAYO:
La pregunta que alguien le hizo a Jesús en este pasaje, hagámosla a nosotros mismos, y contestemos. ¿Quiero disfrutar del Reino de Dios en la tierra y en el Cielo? ¿Qué es lo que he hecho para alcanzarlo? ¿Cuántos nos hemos decidido a ser verdaderamente fieles con Jesús y su Enseñanza guardándola y enseñándola a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios? ¿Cuantos nos estamos esforzando por entrar por la puerta angosta, y cuantos lo lograremos sin haber llegado al entendimiento pleno del mandato de Dios al hombre cuando dice?: "Este es mi Hijo, el Amado, el Elegido. A él han de escuchar".
Todos los que de alguna manera no le hemos permitido entrar por la puerta angosta al Reino de Dios a nuestro espíritu para conocerlo porque nos hemos negado a guardar la Palabra de Dios según el mandato de Jesús, corremos el peligro de que cuando el Padre se decida a cerrar la puerta de su Reino nos quedemos fuera, y aunque golpeemos la puerta y gritemos con fuerza para que ésta nos sea abierta, Jesús nos dirá: No se de donde son ustedes. Y comenzaremos a decir: Señor, nosotros comimos y bebimos de tu Palabra. Entonces él dirá: Aléjense de mi todos los que no hicieron las cosas conforme a lo mandado, sino que la acomodaron según enseñanzas y mandatos de hombre, despreciando de esta manera, la voluntad de Dios.
Así que, todos aquellos que no han guardado y enseñado a cumplir la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios, serán rebasados por una nueva generación mundial que, como nosotros, está volviendo a los principios espirituales de la Iglesia primitiva de Jesús, separando abiertamente lo material de lo espiritual para tomar parte de las delicias del Reino de Dios, por eso se dice que los que ahora son últimos, serán los primeros, y los que hasta ahora han sido los primeros, serán los últimos.
Debemos fortalecernos a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús que su Palabra contiene para no dejarnos intimidar por nadie para ser desviados del camino, porque ahora estamos plenamente convencidos de que se tienen que cumplir los tiempos de Jesús en nosotros, para que las personalidades que conforman nuestro ser sean levantadas y colocadas en el lugar que verdaderamente le corresponde a cada una, es decir: en el primer lugar al espíritu; en el segundo, elevar nuestra mente al nivel espiritual del alma, y en el tercer lugar al cuerpo para que actúe en el orden y propósito de Dios para estar listos para el regreso a la Jerusalén de arriba porque no conviene dejar esta vida fuera de ella.
Jesús ha querido reunir a los hijos de los hombres como la gallina reúne a sus pollitos, pero la condición tradicionalmente religiosa y materialista del hombre, no le ha permitido escuchar o acudir al llamado de Jesús, lo que ha motivado que estemos como recipientes vacíos, y no lo podremos ver hasta el tiempo en que nos arrepintamos de nuestra actual forma de vivir y abramos nuestros corazones para decir: "Bendito sea el que viene en el Nombre del Señor".

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:38

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Lucas cap. 14: v 1 al v 6

Una vez, Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes. Era sábado, y ellos lo estaban espiando. Y precisamente había allí, delante de él, un hombre que sufría de hinchazones. Jesús, pues, preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: <¿Está permitido devolverle a alguien la salud en día sábado o no?>
Ellos se quedaron callados. Entonces Jesús toma de la mano al enfermo, lo sana y lo despide. Después les dice a ellos: <¿Quién de ustedes, si su burro o su buey llega a caer a un pozo, no lo saca en seguida aún en día sábado?>
Y ellos no supieron que contestarle.
ENSAYO:
Recordemos que Jesús vino con la encomienda de liberar al hombre de todas las cadenas a las que el hombre fue condenado por no obedecer la Ley, y se hace referencia al día sábado, porque aún siendo aparentemente una Ley que no debería tener ninguna dificultad para obedecerla, ni siquiera los fariseos, los maestros de la Ley y las autoridades judías la cumplían, porque siempre había algo que hacer en ese día, lo que daba como resultado una desobediencia por la cual todos eran condenados.
Permitámosle y pidámosle a Jesús liberarnos de las cadenas de las tradiciones religiosas y el materialismo en que hemos estado cautivos desde hace muchísimo tiempo, y aceptemos a Jesús y su Palabra como la indiscutible voluntad de Dios para evitar la condenación y el suplicio eterno.

Lucas cap. 14: v 7 al v 14

Al notar como los invitados buscaban los primeros lugares, les dio esta lección: <Si alguien te invita a una comida de bodas, no ocupes el primer lugar. Porque puede ser que haya sido invitado otro más importante que tu. Entonces el que los invitó a los dos vendrá a decirte: Deja tu lugar a esta persona. Y tu, rojo de verguenza , tendrás que ir a ocupar el último asiento.
Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar, y, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, acércate más. Y será un honor para ti en presencia de todos los que estén contigo a la mesa. Porque el que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado.>
Jesús decía también al que lo había invitado: <Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos, porque ellos también te invitarán a su vez y recibirás lo mismo que diste. Al contrario, cuando ofrezcas un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos, a los ciegos, y serás feliz porque ellos no tienen con que pagarte. Pero tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.>
ENSAYO:
Si en lo natural debemos ser humildes cuando seamos invitados a un banquete para no buscar el mejor lugar para ser notados o esperar ser atendidos mejor que los demás, porque si nos dejamos seducir por lo anterior, puede resultar todo lo contrario, porque posiblemente ese lugar haya sido reservado para otras personas, y cuando se nos pida desocuparlo, los demás sabrán que quisimos ocupar un lugar que no nos correspondía. Por la misma razón, todo aquel que ha sido invitado al Banquete que la Palabra de Dios que en Jesús es, para alimentar el espíritu, debe de ser humilde para no buscar posiciones dentro de esa enseñanza para hacerse notar y ganar adeptos según enseñanzas y mandatos de hombre para entender la enseñanza de Jesús, y deberá ajustarse a lo que él manda para guardarla y enseñarla a cumplir como la voluntad de Dios, y para esto, deberá estudiar y reflexionar y meditar en su Palabra para obtener la esencia espiritual de ella y así saber respetar el primerísimo lugar que se le debe de dar a Dios en su Santísima Trinidad a través de aceptar y recibir la voluntad de Dios, por medio de los mandatos de Jesús y su enseñanza guardando en sus corazones, obediencia fiel a su Mandato.
Cuando invitemos a otros al Banquete de la enseñanza que Jesús nos comparte a través del Nuevo Testamento,, invitemos a todos aquellos que no han caído en el desprecio de esa enseñanza y se encuentran pobres en el conocimiento de ella, y por lo mismo han sido convertidos en ciegos, inválidos o cojos al seguir tradiciones, enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas espirituales de Dios lo que los ha limitado en ese conocimiento para poder seguir fielmente a Jesús y su Palabra.
Así que, para que el Banquete ofrecido sea compartido en su esencia espiritual, no esperemos ni pidamos ningún estímulo económico o material, ya que la recompensa que recibiremos será notoria cuando resucitemos al ser espiritual hecho a la imagen y semejanza de Dios.

Lucas cap. 14: v 15 al v 24

A estas palabras, uno de los invitados le dijo: <Feliz el que tome parte en el banquete de del Reino de Dios.>
Jesús respondió: <Un hombre daba un gran banquete, e invitó a mucha gente. A la hora de la comida envió a su sirviente a decir a los invitados: <Vengan, ya está todo listo.>
Pero todos sin excepción, comenzaron a disculparse. El primero le dijo: <Compré un campo y es necesario que vaya a verlo; te ruego que me disculpes.> El otro dijo: <Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes.> Otro dijo: <Acabo de casarme y por esta razón no puedo ir.>
El sirviente, al regresar, contó todo eso a su patrón. Este se enojó; pero dijo al sirviente: <Anda rápido por las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.> Volvió el sirviente y dijo: <Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.>
El patrón le contestó: <Anda por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar, de modo que mi casa se llene. Porque se lo digo, ninguno de esos señores que yo había invitado probará mi banquete.>
ENSAYO:
Felices los que han aceptado esta invitación, porque estarán disfrutando los verdaderos manjares que la Palabra de Dios confiada a Jesús otorga y que nos hace sentir contentos y querer recibir más de él. Sin embargo muchos no han querido aceptar la invitación a este Banquete por no dejar atrás todo aquello que están haciendo en sus tradiciones religiosas a lo que están acostumbrados, y esas cosas, las ven como más importantes que hacer las cosas según la voluntad de Dios, pues están tan sumergidos en sus costumbres y tradiciones para entender esa voluntad, que la manipulan de tal manera, que hasta ellos mismos creen y hacen creer a muchos, que lo que dicen es la voluntad de Dios.
Por este motivo, serán forzados a entrar todos aquellos en los que el conocimiento y las tradiciones religiosas no les ha cerrado su mente a los tiempos nuevos que Dios, a través de Jesús ha establecido, y aunque su ceguera espiritual se los ha ocultado, están queriendo recuperar la vista para sus ojos espirituales sean abiertos para distinguirlas, y también les sean destapados sus oídos que los ha hecho sordos a la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios, para poder recuperar el oído y escucharla claramente, todo eso porque quieren levantarse en el espíritu para dejar de ser cojos o inválidos y seguir el camino a la verdad y a la vida al Reino de Dios que en Jesús es.
Por eso la casa de Dios se llenará con esos invitados y no de aquellos que rechazaron esta invitación porque les ha interesado más seguir en enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, que seguir las enseñanzas que Jesús les quiere compartir a través del estudio, reflexión y meditación de su Palabra que es Palabra de Dios.

Lucas cap. 14: v 25 al v 30

Caminaban con Jesús grandes multitudes y, dirigiéndose a ellos, les dijo: <Si alguno quiere venir a mi, y no deja a un lado a su padre, su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas, y aun su propia persona, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz para seguirme, no puede ser mi discípulo.>
En efecto, cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminar? Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la casa, todos los que lo vean se burlarán de él y dirán: Ahí tienen a un hombre que comenzó a construir y fue incapaz de concluir.
ENSAYO:
Quien quiera seguir a Jesús pero no se esfuerza por estudiar, reflexionar y meditar en su enseñanza, y por lo mismo no analiza su forma de actuar y comportarse para corregir su camino y no se ha convencido de recorrer el camino de Jesús y cargar con la cruz en donde crucificará su condición material, y sigue cargando con todo ese enorme peso que se lo ha impedido para no colocarlo a los pies de Cristo Jesús, y al no hacerlo así no podrá ser su discípulo.
Por eso seamos valientes para hacer de lado lo que nos impide estudiar, reflexionar y meditar en su enseñanza y así calcular lo que necesitamos para no desviarnos de ella y podamos construir en nosotros el Templo y Casa de Oración que le dará albergue a Dios, no sea que por no hacerlo, nos quedemos en el inicio o a media construcción, porque con lo que teníamos no pudimos terminarla y nos sintamos avergonzados con respecto a aquellos que ya la terminaron o que están a punto de terminarla.

Lucas cap. 14: v 31 al v 33

Cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no comienza por sentarse a examinar si puede con diez mil hombres hacerle frente al otro que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, envía mensajes, cuando el otro está lejos todavía, para llegar a un arreglo. Del mismo modo, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser discípulo mío.
ENSAYO:
Tomemos consciencia de que las tradiciones religiosas y materialistas nos tienen atados de tal forma, que muchos somos llevados a aplicar nuestro libre albedrío en la conciencia del bien que deberíamos hacer y el mal que deberíamos evitar, sólo que acomodamos lo anterior a lo que personalmente nos conviene sin importar mucho que tan inconveniente pueda resultar a los demás tomando por lo regular lo que dictan nuestros pensamientos de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre, y no de acuerdo a la enseñanza y mandato de Dios a través de la Palabra de Jesús.
Así, que debemos de renunciar a darle el primer lugar a todas esas tradiciones religiosas y materialistas, y colocar en ese lugar a Dios en su Trinidad Santa y Perfecta para ser considerados discípulos de Jesús.

Lucas cap. 14: v 34 al v 35

La sal es cosa buena, pero, si la misma sal pierde su sabor, ¿con que se la salará? No sirve para el campo, ni se puede mezclar con el abono: entonces la tirarán fuera. El que tenga oídos para oír, ¡que oiga!
ENSAYO:
La Palabra de Dios que Jesucristo nos participa a través de su enseñanza, es cosa buena en su esencia espiritual, y si no tenemos acceso a ello y nos perdemos en las enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, ya no sirve para sembrarla ni para aumentar la verdadera fe de Dios y se estará tirando fuera del lugar en que debería aprovecharse.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:42

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Lucas cap. 15: v 1 al v 10

Todos, publicanos y pecadores, se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos, pues, con los maestros de la Ley murmuraban y criticaban: <Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.>
Entonces Jesús les dijo esta parábola: <Si uno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el campo para ir en busca de la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, muy feliz, la pone sobre los hombros y, al llegar a su casa, reúne amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido. Yo les declaro que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un sólo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
Cuando una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una luz, barre la casa y la busca cuidadosamente, hasta hallarla? Y apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido. Les declaro que de la misma manera, hay gozo entre los ángeles de Dios por un solo pecador que cambie su corazón y su vida."
ENSAYO:
No debemos alejarnos de las personas que han caído en tradiciones religiosas y que por lo mismo se han extraviado de la esencia espiritual de la Palabra y han caído presas en tentaciones de poder, y se han servido de la Palabra para intereses particulares y de grupo, y no han reconocido la verdadera esencia de la Palabra de Dios para regresar al camino.
¿Será que estas personas ya no tienen la oportunidad de salir del hoyo en que han caído y también rescatar a quienes por su causa han caído en el mismo hoyo? ¿Será que han perdido toda oportunidad de salir de ese lugar oscuro y tenebroso de las tradiciones religiosas y materialistas? ¿O será que ya caducaron sus derechos a ser mejores? Por supuesto que no, porque al igual que el Padre envió a Jesús a rescatar lo que se había perdido, así mismo, Jesús está enviando a sus discípulos fieles para que el hombre reencuentre la esencia espiritual de su Palabra, y así como no fue fácil para él cumplir con esta encomienda, para estos discípulos tampoco les será nada fácil cumplirla, porque al igual que en los tiempos anteriores, actualmente han surgido tradiciones religiosas que dificultarán esa encomienda.
Pero cuando alguna de estas personas que se involucraron en estas tradiciones, se de cuenta de que han sido limitados para conocer la esencia de la enseñanza de Jesús y se atreven a salir de esos espacios, Jesús nos dice que habrá más alegría en el Cielo y gozo en los ángeles, que por aquellos que ya se encuentran en el camino recto al Reino de Dios y no han vuelto a permitir ser desviados.

Lucas cap. 15: v 11 al v 24

Jesús puso otro ejemplo: <Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: Padre, dame la parte de la propiedad que me corresponde. Y el padre la repartió entre ellos.
Pocos días después, el hijo menor reunió todo lo que tenía, partió a un lugar lejano y allí malgastó su dinero en una vida desordenada. Cuando lo gastó todo, sobrevino en esa región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un habitante de ese lugar que lo envió a sus campos a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba nada.
Fue entonces que entró en si: ¿Cuantos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre? ¿Por que no me levanto? Volveré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, trátame como a uno de tus siervos. Partió, pues, de vuelta donde su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión, corrió a echarse a su cuello y lo abrazó. Entonces el hijo le habló: Padre, pequé contra Dios y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus servidores. Rápido, tráiganle la mejor ropa y póngansela, colóquenle un anillo en el dedo y zapatos en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo, comamos y alegrémonos, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo he encontrado. Y se pusieron a celebrar la fiesta.
ENSAYO:
Por lo regular muchos de los que creemos en Jesús, aún no hemos entendido lo que el Padre quiere de nosotros, y por lo mismo no hemos dejado de comportarnos como normalmente lo hemos venido haciendo, y hemos desaprovechado la herencia espiritual que Dios nos otorga a través de Jesús pues vivimos entregados en realizarnos por medio de todo lo material que podamos lograr, pero que logrado o no, ese afán materialista nuestro nos ha hecho caer en la angustia, sufrimiento y frustración que todo eso conlleva.
Cuando nos damos cuenta de que hemos desdeñado la herencia de Dios que Jesús nos quiere entregar a través de la fidelidad en su enseñanza en su nivel espiritual, es porque ya estamos sumidos en la angustia y desesperación causadas por las muchas situaciones adversas en que nos hemos visto involucrados por la condición tradicional y materialista en la que nos dejamos sumergir por la ignorancia en el conocimiento de Dios, sin embargo, cuando buscamos un espacio espiritual para ser levantados y consolados, es posible que nos volvamos a involucrar con personas que nos encadenan a ellos, y aunque sintamos que eso nos está ayudando en esos momentos de angustia, no es nada comparado con lo que recibiremos del Padre en el Nombre de Jesús al obedecer su mandato de guardar y enseñar a cumplir su enseñanza, aceptando y recibiendo así la voluntad de Dios en nosotros, y seremos considerados sus hijos obedientes y recibiremos la herencia prometida. Así, que cuando recapacitemos y reflexionemos en lo anterior, nos hará querer conocer acerca de todo lo que nos hemos perdido y que nos ha impedido aprovechar plenamente esa herencia, entonces volveremos al Padre arrepentidos pidiéndole perdón por haber pecado contra Dios y contra el Padre al haber despreciado, por ignorancia, su voluntad de escuchar a su Hijo Jesucristo, lo que nos hará sentir en el alma que ya no deberíamos llamarnos ni ser tratados como sus hijos, sino ser vistos y tratados como esclavos.
Pero en cuanto el Padre ve venir a uno de sus hijos arrepentido de sus faltas, lejos de recriminarlo o de llamarle la atención por todo lo pasado, lo recibe con los brazos abiertos porque el hijo ha reconocido, que el haber disfrutado de las cosas de este mundo hechas al amparo de su voluntad humana e imponiendo su libre albedrío en lugar de obtener consuelo y prosperidad adecuada, fue conducido al abandono, a las angustias y sufrimientos sin consuelo, por lo que al retornar a la cobertura del Padre, resucitará el hombre nuevo, el ser espiritual en la imagen y semejanza de Dios que le hará vivir a plenitud en este mundo bajo la mirada y los brazos amorosos de la gracia infinita de Dios. Entonces habrá fiesta en los Cielos y gozo en el corazón de Dios en su Santísima Trinidad, y una bellísima alabanza a él cantada a coro por todos sus ángeles.

Lucas cap. 15: v 25 al v 32

El hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver llegó cerca de la casa, oyó la música y el baile. Llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba todo eso. Este le dijo: Tu hermano está de vuelta y tu padre mandó matar al ternero gordo, por haberlo recobrado con buena salud. El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Entonces el padre salió a rogarle. Pero él le contestó: hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mi nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos; pero llega ese hijo tuyo, después de gastar tu dinero con prostitutas, y para él haces matar al ternero cebado.
El padre le respondió: Hijo, tu estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.>
ENSAYO:
El hermano mayor que ha seguido con obediencia las Leyes del Antiguo Testamento, no comprenderá el por qué su hermano, que ha vivido en forma escandalosa, pueda ser recibido y perdonado al arrepentirse de sus faltas, y más aún, que se le festeje en forma en que él nunca ha sido festejado, sin querer darse cuenta de que estos son nuevos tiempos que el Padre otorga a sus hijos para que vuelvan al camino y recuperen su condición de hijos obedientes.
Así nosotros, cuando recapacitemos y nos demos cuenta de que lo que hemos hecho de su voluntad ha sido condicionada por nuestra propia voluntad, y volvemos al seno del Padre con humildad y sincero arrepentimiento, seremos recibidos con alegría y gozo en los Cielos porque retornamos a nuestra condición espiritual original a la imagen y semejanza de Dios.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:45

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Lucas cap. 16: v 1 al v 9

Jesús dijo también a sus discípulos: <Había un hombre rico que tenía un mayordomo y vinieron a acusarlo de que estaba malgastando sus bienes. Lo mandó llamar y le dijo: <¿Què es lo que me dicen de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir en el puesto.>
El mayordomo pensó entonces: <¿Que voy a hacer ahora que el patrón me quita el puesto? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y pedir limosna me daría verguenza. Ya se lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, tenga gente que me reciba en su casa.>
Llamó uno por uno a los que debían a su patrón y dijo al primero: <¿Cuánto le debes a mi patrón?> Le contestó: <Cien barriles de aceite.> Dijo el mayordomo: <Toma tu recibo, siéntate y escribe rápido: cincuenta.> Después dijo a otro: <Y tu, ¿cuánto debes?> Contestó: <Cuatrocientos quintales de trigo.> El mayordomo le dijo: <Toma tu recibo y escribe trescientos.>
El patrón admiró la manera de obrar tan inteligente de su mayordomo ladrón: en verdad los de este mundo son más astutos que los hijos de la luz para tratar a sus semejantes.
Yo también les digo: Aprovechen el maldito dinero para hacerse amigos, para que, cuando se les acabe, los reciban a ustedes en las viviendas eternas.
ENSAYO:
A todos los que el Padre les ha confiado administrar en forma correcta el conocimiento de su voluntad a través de Jesús y su Palabra y lo han hecho en forma incorrecta siguiendo normas y métodos religiosos tradicionales y materialistas que poco o nada tienen que ver con lo espiritual, serán llamados a cuentas y se les retirará de esa comisión, pero esta gente astuta, convencerá a muchos a seguir en esa creencia, ofreciendo dispensas espirituales a cierto costo como una recompensa que reafirmará esa forma tradicional y religiosa de llevar esa enseñanza.
Estos malos administradores han hecho creer en muchas personas, que para ser obedientes a la voluntad de Dios deberán contribuir en forma casi obligatoria en lo económico o material para su sostenimiento personal y el de las necesidades de los Templos destinados a la Iglesia de Jesús, como si los Templos de piedra que tratan de confinar a Dios entre paredes fueran más importantes que los Templos que debemos construir en nosotros mismos para honrar su Omnipresencia, como si la sabiduría de hombre estuviera por encima de la Sabiduría de Dios y que su poder no fuera suficiente para sostener sus cosas y para sustentar a sus discípulos.
Esos malos administradores no han llegado a la conclusión de que, lo material es lo opuesto de lo espiritual, por lo que, cuando sean requeridos para dar cuenta de su administración, escucharán a Jesús en sus mentes diciéndoles: ¿Qué es lo que me dicen de ti? Dame cuenta de tu administración porque ya no podrás seguir en esa comisión.
Entonces este mal administrador de la enseñanza de Jesús, dada su condición tradicionalmente religiosa y materialista que lo han confundido para querer conocer de la Sabiduría de Dios a través de la fidelidad a Jesús y sus mandatos; en lugar de arrepentirse sinceramente y pedir perdón a Dios en el Nombre de Jesús, tratará, de que aunque ya no tenga esa comisión, alterará aún más lo hecho anteriormente, ofreciendo perdonar por su cuenta lo que no le corresponde, ya que ya no estará a cargo de las cosas del Señor, tratando de asegurar junto con sus cómplices, un cargo religioso en la tierra pero lejos del Cielo. Así, pues, Jesús dice en su Palabra a quienes así lo hacen: "Aprovechen el maldito dinero para hacerse amigos."

Lucas cap. 16: v 10 al v 15

El que se mostró en cosas sin importancia será digno de confianza también en las importantes, y el que no se mostró digno de confianza en cosas mínimas, tampoco será digno de confianza en lo importante. Por lo tanto, si ustedes han administrado mal el maldito dinero, ¿quién va a confiarles los bienes verdaderos? Y si no han mostrado dignos de confianza en cosas ajenas, ¿quién les entregará los bienes que son realmente nuestros?
Ningún sirviente puede quedarse con dos patrones: verá con malos ojos al primero y querrá al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo: Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dios dinero.>
Los fariseos oían todo esto. Por ser hombres apegados al dinero, se burlaban de Jesús. Pero él les dijo: <Ustedes se dan cara de hombres perfectos, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande, Dios lo aborrece.
ENSAYO:
No debemos ser confundidos para creer, que el administrar la enseñanza de Jesús les da derecho a obtener dinero o bienes materiales, porque si esta es nuestra concepción para hacer las cosas de Dios, lo poco que se nos ha confiado se nos quitará, ya que no hemos sabido o no hemos querido separar lo material de lo espiritual, por lo que seguimos sujetándonos a los proyectos y ambiciones mundanas, y si nos dejamos convencer de esto, nos estaremos mostrando indignos en las cosas de Dios, y así, ¿Quien nos entregará los bienes que son realmente nuestros?
Recordemos que lo material es lo opuesto de lo espiritual, por lo que no nos debemos dejarnos llevar por nuestras necesidades para querer comerciar con la Palabra de Dios que le fue confiada a Jesús para transmitirla al hombre, ambicionando más de lo que tenemos e involucrar a muchos para hacer lo mismo, creyendo, que el ser prosperados siguiendo normas y métodos de sabiduría de hombre para transmitir la enseñanza que Jesús nos comparte a través de su Palabra, es la voluntad de Dios, porque quienes así lo han creído y lo siguen creyendo y enseñando, lo que en realidad están haciendo es invalidar la esencia de los tiempos nuevos que Dios encomendó a Jesús, y por lo tanto invalidando su Palabra, porque en lugar de honrarla para glorificar a Dios, honran la palabra de hombre para honrar al dios dinero, y como no se puede servir a dos patrones a la vez, con alguno se quedará mal.
Muchos hemos sido enseñados, que el estar en contra de quienes no han querido o no han sabido separar lo material de lo espiritual, se está en contra de Dios porque ellos dicen que han sido puestos por él como administradores, y así es, sólo que se han comportado como malos administradores de la enseñanza que Jesús comparte al hombre para conocer de Dios. Pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande Dios lo aborrece.

Lucas cap. 16: v 16 al v 18

La Ley y los profetas llegan hasta Juan; después se proclama el Reino de Dios y a todos les cuesta conquistarlo.
Más fácilmente pasarán el Cielo y la tierra que caiga al suelo una sola letra de la Ley.
Todo hombre que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio. Y el que se casa con una mujer divorciada de su marido, comete adulterio.
ENSAYO:
Debemos de reconocer que los tiempos de los profetas y de la Ley impositiva que Dios le dio a Moisés para ser obedecida por su pueblo llegó hasta Juan, pues Juan Bautista proclamó los nuevos tiempos del Reino de Dios que el Mesías esperado anunciaría a través de la Buena Nueva, lo que implementaría el año de la gracia del perdón y la reconciliación de Dios con los hombres.
Pero a todos costará trabajo conquistar el Reino de Dios porque será necesario colocar nuestro libre albedrío bajo la voluntad de Dios para saber separar las cosas materiales de hombre de las cosas espirituales de Dios para ubicarnos correctamente en el orden y propósito de Dios. Esto no será de ninguna manera fácil, ya que el hombre está tan acostumbrado a hacer las cosas como cree que está bien, incluyendo el interpretar la enseñanza de Jesús, que muchas autoridades religiosas se han creído con la única autorización de Dios para interpretarla de acuerdo a tradiciones religiosas, y por lo mismo se ha impuesto a si mismo normas, formas y métodos de humana sabiduría para entenderla y ha formado distintos grupos cristianos, lo que ha ocasionado que poco a poco se vaya ocultando y perdiendo la verdadera esencia espiritual de la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios.
Todo esto ha sido posible gracias a que el hombre se ha dejado manipular para seguir muchas tradiciones religiosas que lo han dividido para querer conocer la voluntad de Dios, y esto nos ha hecho desobedientes a ella, pues estas tradiciones  han adormecido nuestra mente espiritual para permanecer en una posición bastante cómoda para que nos siga siendo inculcada la enseñanza de Jesús, según el punto de vista de hombre.
Para darle vuelta a esta situación que ya hemos vivido muchísimo tiempo, todos los creyentes de Jesús y su enseñanza, tenemos que ponernos cada uno a estudiar, reflexionar y meditar a conciencia en su enseñanza para intuir el mensaje espiritual que Dios quiere que veamos a través del discernimiento alcanzado por todos en unanimidad, para que después guardemos y enseñemos a cumplir con fidelidad sus mandatos, sin adulteraciones provenientes del pensamiento materialista humano con cosas ajenas a Jesús o tiempos que ya pasaron, porque Jesucristo lleno del Espíritu Santo dice: " Yo-Soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mi." Obedezcamos este mandato y toda la Ley de Dios por amor a Jesús que perdona, y no por imposición que obliga y condena.

Lucas cap. 16: v 19 al v 31

Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y que cada día comía regiamente. Había también un pobre llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que se tendía a la puerta del rico, y que sentía ganas de llenarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles hasta el cielo cerca de Abraham. Murió también el rico y lo sepultaron.
Estando en el infierno, en medio de tormentos, el rico levanta los ojos y ve de lejos a Abraham y a Lázaro cerca de él. Entonces grita: <Padre Abraham, ten piedad de mi, y manda a Lázaro que se moje la punta de un dedo para que me refresque la lengua, porque estas llamas me atormentan.>
Abraham respondió: <Hijo, acuérdate de que recibiste ya tus bienes durante la vida, lo mismo que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra consuelo y tu, en cambio, tormentos. Sepas que por estos lados se ha establecido un abismo entre ustedes y nosotros, para que los que quieran pasar de aquí para allá no puedan hacerlo, y que no atraviesen de allá hacia nosotros.>
Contestó el rico: <Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a mis familiares, donde están mis cinco hermanos, para que les advierta, y no vengan ellos también a este lugar de tormento.> Y Abraham contestó: <Tienen a Moisés y a los Profetas: que los escuchen.> <No padre Abraham, dijo el rico, si uno de entre los muertos los va a visitar, se arrepentirán.>
Pero Abraham le dijo: <Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no le creerán.>
ENSAYO:
Este pasaje ejemplifica muy bien lo que no deberíamos hacer si es que queremos refugiarnos en la gracia del perdón del Padre, lo cual se dará plenamente por medio de utilizar el libre albedrío como la llave espiritual que Dios colocó en cada uno de los hombres y mujeres para aprender a guardar y transmitir con fidelidad la enseñanza de Jesús que es Palabra de Dios para hacernos merecedores plenos de esa gracia, arrepintiéndonos sinceramente y pidiendo perdón a Dios por la vida sin Cristo que por ignorancia hemos llevado hasta ahora, lo que nos ha motivado sin realmente percatarnos de ello, a seguir llevándola de acuerdo al poco o mucho conocimiento adquirido en las distintas áreas en que nos hemos desarrollado, aprovechando todo eso para disfrutar de los placeres del mundo, muchas veces con excesos y ambicionando lo superfluo, sin importarnos demasiado aquellos que carecen hasta de lo estrictamente necesario.
Esta situación que se da en casi toda la humanidad, con sus muy honrosas excepciones, es parte de lo que nos ha desviado en gran manera de la verdadera esencia, substancia y eternidad que la enseñanza de Jesús nos desea transmitir para ser guardada y enseñada a cumplir con la fidelidad requerida en la voluntad de Dios y de ninguna manera conforme a la voluntad de hombre. Por eso es que cuando empezamos a salir de una precaria situación y sentimos que la prosperidad está tocando en nuestra puerta, queremos abrirla de par en par para que se introduzca plena en nuestras vidas y disfrutar de los placeres y goces tradicionales que esa riqueza otorga, muchas veces con excesos, olvidándonos por completo de compartir un poco de esa prosperidad con aquellos que están como estuvimos nosotros, careciendo tal vez, hasta de lo estrictamente necesario.
Es por eso que debemos tomar muy en serio este relato para no ganarnos lo que se ganó el rico disfrutando lo que recibió en este mundo, desdeñando la herencia espiritual de Dios, la que es otorgada al hombre a través de Jesús, por eso nos dice su Palabra, que cada quien será juzgado de acuerdo a lo que le ha guardado fidelidad, es decir: si el hombre a sido fiel a otros dioses o creencias, será juzgado de acuerdo a ello; si ha sido fiel a las tradiciones religiosas y materialistas, será juzgado de acuerdo a lo que le ha sido fiel; si ha sido fiel a Abraham y los antiguos profetas, será juzgado de acuerdo a la ley de Dios recibida a través de Moisés; y si ha sido fiel a la voluntad de Dios anunciada y recibida a través de la fidelidad a Jesús y su enseñanza, será juzgado de acuerdo a la gracia del perdón de Dios.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:48

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Lucas cap. 17: v 1 al v 4

Dijo Jesús a sus discípulos: <Es imposible que no haya escándalos y caídas. Pero pobre del que hace caer a los demás. Sería mejor que lo echaran al mar con una piedra de molino colgada al cuello, antes que haga caer a uno solo de estos pequeños.
Fíjense bien: Si tu hermano te ofende, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Si te ofende siete veces al día, y siete veces vuelve arrepentido, diciendo: no lo vuelvo a hacer más, perdónalo.>
ENSAYO:
Siempre habrá quien quiera hacer las cosas como cree que está bien según su propio criterio o conveniencia y no a lo ordenado por el patrón, obligando a los que están bajo sus órdenes, a hacerlas como él quiere que se hagan, pero si alguien se queja de eso con el patrón, y el patrón se da cuenta de ello, quien sufrirá las consecuencias con mayor rigor será el que colocó bajo sus propias normas la realización de esa encomienda, pues el patrón lo reprenderá y lo separará de su cargo por no respetar su mandato, pero lo más preocupante de esto, es que dejará en otros colaboradores que le ayudaban en su trabajo, formas semejantes o más audaces para seguir conservando esa enseñanza que instituyó este mal administrador, continuando así la tradición de hacer las cosas como más le conviene al administrador sin obedecer por completo a lo ordenado por el patrón.
En lo espiritual sucede lo mismo con muchas personas creyentes de Jesús porque no aceptan o no quieren hacer suyos por completo los tiempos nuevos y las cosas de Dios que le fueron encomendadas, porque se han acostumbrado a seguir las normas o nuevas cadenas que los malos administradores han impuesto al hombre para obedecer la voluntad de Dios según les conviene, y se le ha dado mayor validez a la palabra de hombre que a la Palabra de Dios confiada a Jesús, esto, motivado por la tradicional ignorancia en el conocimiento espiritual de su ordenanza, ya que han permitido ser limitados en su discernimiento por la tradicional falta de tiempo o de la flojera y falta de interés para estudiar, reflexionar y meditar en orden la enseñanza que Jesús comparte al hombre a través de su Palabra, permitiendo también que sean abusados en sus necesidades materiales o espirituales por estos malos administradores, por no querer o no saber cómo separar lo material de lo espiritual.
Quienes hemos caído en la tentación de hacer las cosas de Dios siguiendo normas y métodos de humana sabiduría, la misma Palabra nos reprenderá, y si al darnos cuenta de ello nos arrepentimos sinceramente y pedimos perdón a Dios en el Nombre de Jesús seremos perdonados, y si volvemos a caer en la misma tentación y volvemos a arrepentirnos y pedimos perdón, volveremos a ser perdonados en una sucesión de gracias y favores hasta que finalmente entendamos que, la voluntad del Padre es que hagamos plenamente nuestro el tiempo de la gracia del perdón de Dios a través de guardar y enseñar a cumplir fielmente la enseñanza encomendada a Jesús que amorosamente participa al hombre, ó, hasta que el Padre decida cerrar la puerta y ya no podamos entrar.
Por eso estemos listos para perdonar y pedir perdón a Dios en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo hasta el fin de los tiempos por todas nuestras ofensas y las ofensas que hemos recibido de palabra, obra u omisión, para permanecer por siempre en el Reino de Dios en este mundo, y después, la vida eterna en el mundo venidero.

Lucas cap. 17: v 5 al v 10

Los apóstoles dijeron al Señor: <Auméntanos la fe.> El Señor respondió: <Si tienen fe como un grano de mostaza, le dirán a ese árbol que está ahí: Arráncate y plántate en el mar, y el árbol obedecerá.
Supongan que uno de ustedes tiene un servidor arando o cuidando el ganado. Cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen ustedes: Ven en seguida a sentarte a la mesa? ¿No le dicen más bien: Prepárame comida, y ponte el delantal para servirme, y después que yo haya comido y bebido, tu lo harás a la vez? Y después, ¿se sienten agradecidos de ese siervo porque hizo lo que le mandaron?
Esto vale para ustedes. Cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: Somos servidores que no hacían falta; solo hicimos lo que debíamos hacer.>
ENSAYO:
Cuando anidemos en nuestra mente un pequeño deseo de que la fe de Dios en nosotros se vea aumentada, comenzaremos a interesarnos en el estudio, reflexión y meditación en la enseñanza de Jesús, y nos esforzaremos para que a través del discernimiento espiritual que nos será revelado a través de ello también nos sea dado la valentía para hacerla nuestra en espíritu y en verdad, y poder arrancar de la mente todo aquello a lo que le hemos dado el primer lugar en nuestra vida y colocar en ese primerísimo lugar a la voluntad de Dios para guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios, así entenderemos el por qué no debemos buscar obtener puestos que nos den autoridad religiosa o espiritual sobre nuestros semejantes, pues a la larga sentiremos que son servidores nuestros por la voluntad de Dios para obedecer nuestros mandatos, pero todos los que aceptamos a Jesús como Señor y Salvador Nuestro, deberemos entender que no somos dueños de la enseñanza de Jesús, sino que solo somos administradores y servidores de Dios para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad sus mandatos, para que a través del Nombre de Jesús se manifieste en todos la gracia, la justicia y la misericordia de Dios, y no porque seamos servidores que hagan falta, sino solamente porque estaremos haciendo lo que debemos hacer para estar en el tiempo, en el orden y propósito de Dios.

Lucas cap. 17: v 11 al v 19

De camino a Jerusalén, Jesús pasó por los límites de Samaria y Galilea. Al entrar a un pueblo, diez hombres leprosos le salieron al encuentro. Se quedaron a cierta distancia y gritaron: <Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.> Jesús les dijo: <Vayan a presentarse a los sacerdotes.>
Mientras iban, quedaron sanos. Uno de ellos al verse sano, volvió de inmediato. Llegó alabando a Dios en alta voz y echándose a los pies de Jesús, con el rostro en tierra, le daba gracias. Este era samaritano.
Jesús entonces preguntó: <¿No sanaron los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿El único que ha vuelto a alabar a Dios ha sido este extranjero?> En seguida dijo al hombre: <Levántate y vete, tu fe te ha salvado.>
ENSAYO:
Pocos en verdad son los que le dan verdadera honra, gloria y alabanza a Dios en el Nombre de Jesús, ya que de diez personas que han recibido verdaderos milagros en su vida, nueve le dan las gracias al santo de su devoción, ignorando por completo a quien Dios le dio poder sobre todo poder en el Cielo y en la tierra.
Dios se complace en todos aquellos que vuelven sus pasos hacia aquel que tiene el poder para sanarlos y suplir cualquier necesidad y se postran a sus pies alabando a Dios con alta voz en el Nombre de Jesús reconociendo esa autoridad que le viene de Dios en la que se manifiesta su poder y misericordia.
Todo aquel que ha regresado a la presencia de Dios a través de Jesús, él mismo lo está levantando, porque la fe en su Palabra los ha sacado de la obscuridad en que se encontraban.

Lucas cap. 17: v 20 al v 37

Los fariseos le preguntaron: <¿Cuándo llegará el Reino de Dios?.> El les contestó: <La llegada del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar. No se va a decir: Está aquí o está acá. Y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes.>
Dijo además a los discípulos: <Llegará el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del Hombre, pero no lo verán. Entonces les dirán: Está aquí, está allá. No vayan, no corran. En efecto, como el relámpago brilla en un punto en el cielo y resplandece hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día. Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por este pueblo.
En los días del Hijo del Hombre sucederá lo mismo que sucedió en tiempos de Noé. Comían, bebían y se casaban hombres y mujeres, hasta el día que Noé entró en el arca y vino el diluvio que los hizo perecer a todos. Pasó lo mismo en los tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, plantaban y edificaban. Pero salió Lot de Sodoma, y Dios hizo caer del cielo una lluvia de fuego y azufre que los mató a todos. Lo mismo pasará el día en que aparezca el Hijo del Hombre.
En ese día, el que esté en la terraza y tenga sus cosas en la casa, que no baje a buscarlas, y el que esté en el campo, no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trata de salvar su vida la perderá; en cambio, el que la sacrifica la hace renacer para la vida eterna.
Yo les declaro que, en esa noche, de dos personas que estén durmiendo en una misma cama, una será llevada, y la otra dejada; dos mujeres estarán moliendo juntas: una será llevada, y la otra dejada.>
Entonces preguntaron a Jesús: <¿Dónde sucederá eso, Señor?> Y él respondió: <Donde está el cuerpo, ah se juntarán los buitres.>
ENSAYO:
A nosotros se nos está dando el entender las cosas misteriosas de Dios para ver lo que otros por más que quieran no verán, y oír, lo que otros por más que quieran no oirán porque todavía se encuentra dominante en sus mentes esa condición tradicionalmente religiosa y materialista, por eso cuando Jesús dice, que la llegada del Reino es algo que no se puede verificar, es porque no puede encontrarse fuera de su enseñanza, porque sólo a través del estudio, reflexión y meditación en ella se producirá una luz blanca y brillante, como un relámpago, que iluminará de lado a lado nuestra mente, para que en la fidelidad a la voluntad de Dios seamos introducidos plenamente en su Reino.
Por eso no debemos dejarnos engañar por falsos profetas o por predicadores que adulteran la Palabra de Dios confiada a Jesús con pensamientos de hombre, para decir que el Reino de Dios está en lo que enseñan. Nosotros sólo debemos ser convencidos por la esencia de la enseñanza de Jesús a través del discernimiento que nos va siendo proporcionado a través del estudio, reflexión y meditación en su Palabra.
Si nos preocupáramos sólo por comer, beber, trabajar, casarnos, comprar o vender, plantar, edificar, etc. y no nos interesamos en verdad por las cosas espirituales de Dios, el tiempo se nos vendrá encima y nos alcanzará la condenación en el día del Juicio Final. Así, que cuando Jesús y su enseñanza estén a punto de reinar en el centro de nuestro ser y estemos situados en el nivel espiritual de su Palabra, no bajemos a las cosas tradicionales de este mundo, y si la estamos guardando y enseñando con fidelidad, no regresemos por ningún motivo a las normas establecidas por el hombre para entender la voluntad de Dios, porque si queremos rescatar algo de nuestra anterior forma de conocer de Dios, perderíamos la bendición de alcanzar la resurrección y el renacimiento a la vida eterna.
Es en esos momentos de reflexión en que, de las dos condiciones que coexisten en el hombre y la mujer, una será llevada y la otra dejada, es decir: quien se encuentre en la condición espiritual será llevado al Reino de Dios en este mundo, y el que se encuentre en la condición tradicionalmente religiosa y materialista, será dejado en el mundo gobernado por el tentador y seguirá siendo presa de los buitres comedores de carroña, en la que su libre albedrío los ha convertido.

 

EVANGELIO DE LUCAS

15.06.2013 12:52

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Lucas cap. 18: v 1 al v 8

Jesús les propuso este ejemplo sobre la necesidad de orar siempre, sin desanimarse jamás: <En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaba nadie. En esa misma ciudad había una viuda que vino donde él a decirle: Hágame justicia contra mi adversario. El juez no le hizo caso durante un buen tiempo. Pero al final pensó: Aunque no temo a Dios y no me importa nadie, esta viuda me molesta tanto que le voy a hacer justicia; así ya no volverá a romperme la cabeza.>
Y el Señor dijo: <¿Se han fijado en las palabras del juez malo? Ahora bien, ¿Dios no les hará justicia a sus elegidos si claman a él día y noche, mientras él demora en escucharles?
Todo lo contrario; pues les aseguro que Dios hará justicia en favor de ellos, y lo hará pronto.
Pero, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?>
ENSAYO:
Si verdaderamente queremos ser levantados en el espíritu para disfrutar a plenitud el Reino de Dios, deberemos estar siempre en la Mente de Dios orando constantemente sin desanimarnos jamás, ya que si perseveramos en la oración conforme a la Palabra de Jesús, y clamamos al Padre a cada momento del día y de la noche, esta perseverancia en la oración, hará, que por el poder de Dios, nos sea restituido o nos sea concedido lo que le hayamos pedido, porque él hará justicia en favor de todo aquel que guarde y enseñe a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús. Y pronto lo hará de acuerdo al tiempo, a su orden y su propósito para el hombre.
Debemos de hacer un examen profundo de consciencia, pero no de la conciencia tradicional, esa que nos dice del bien que deberíamos hacer y el mal que deberíamos evitar, sino más bien, de la consciencia de sabernos hechos a imagen y semejanza de Dios en cuerpo, alma y espíritu en unión perfecta con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para que cuando venga el Hijo del Hombre, encuentre la fe de Dios en nosotros.

Lucas cap. 18: v 9 al v 14

Puso además esta comparación por algunos que estaban convencidos de ser justos y que despreciaban a los demás: <Dos hombres subieron al Templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo, de pie oraba en su interior de esta manera: <Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano que está ahí. Ayuno dos veces por semana, doy la décima parte de todo lo que tengo.>
El publicano, en cambio, se quedaba atrás y no se atrevía levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: <Dios mío, ten piedad de mi, que soy un pecador.> Yo les digo que éste último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque todo hombre que se hace grande será humillado, y el que se humille será hecho grande.>
ENSAYO:
Es necesario darse cabal cuenta que lo que hace justo al hombre no es ni remotamente lo que por tradición religiosa cree que es, pues muchos piensan que con sólo cumplir con ciertas obligaciones de la Ley de Dios ya está del otro lado, y ven a los demás con muchos defectos, y por lo mismo sin el mismo derecho para ser bendecidos por Dios, sin querer darse cuenta, de que al pensar y actuar de esa forma, están a ubicados en esa condición tradicionalmente religiosa y materialista que les hace creer ser mejores y más arriba que otros amparados en sus conocimientos y riquezas y posesiones, pensando que todo eso es como un premio que Dios les ha otorgado, sin darse cuenta también, de que lo que el hombre tiene y que lo hace sentirse grande, Dios lo aborrece.
En cambio hay hombres que saben que no le han correspondido a Dios en forma suficiente para agradecer y compartir lo poco o mucho que tienen, tanto en lo material como en lo que les ha sido confiado de la Palabra de Jesús para darle a él la honra, gloria y alabanza, y arrepentidos claman su perdón para tratar de cambiar y dejar de seguir normas, formas y métodos de humana sabiduría en las cosas de Dios, dejando de observar días y meses y años de tiempos pasados que los ha limitado para atender debidamente la ordenanza de Dios para escuchar a Jesucristo como el único medio para llegar al Padre. Y estos últimos, serán los que estarán en la gracia de Dios porque están tratando de hacer su divina voluntad.

Lucas cap. 18: v 15 al v 17

Le traían hasta los pequeñitos para que los tocara; viendo esto los discípulos, empezaron a reprender a esta gente. Entonces Jesús los llamó para decirles: <Dejen que los niños vengan a mi, no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. En verdad les digo que quién no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él,>
ENSAYO:
El ser discípulos o creyentes de Jesús, no nos coloca en un lugar en el que creamos que solamente a través de nosotros los demás pueden tener comunicación con Jesús, no nos dejemos tentar por ese sentimiento de exclusividad porque no es así, pues nuestro ministerio es el de anunciar que el Reino de Dios se ha acercado al hombre a través de Jesús y su enseñanza, y que todo aquel que se acerca a él con su mente dispuesta a recibirla, estará colocándose en la brecha que lo conducirá al camino que lo lleve de regreso al Reino de Dios porque tratará de dejar su mente limpia como la de un niño para recibir la Palabra de Dios, porque, quien no recibe la enseñanza de Jesús como un niño, no entrará en su Reino.

Lucas cap. 18: v 18 al v 30

Cierto hombre importante le preguntó: <Maestro bueno, ¿que tengo que hacer para heredar la vida eterna?> Jesús le dijo: < ¿Por que me llamas bueno? Solamente uno es bueno, y ese es Dios. Conoces los mandamientos: No cometas adulterio, no mates, no robes, no levantes testimonios falsos, honra a tu padre y a tu madre.> Pero él contestó: <Todo esto yo lo cumplo desde joven.> Al oír esta declaración, Jesús le dijo: <Todavía te falta algo: vende todo lo que tienes, reparte el dinero entre los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después ven y sígueme.>
Cuando él oyó la respuesta, se puso muy triste, porque era harto rico. Viéndolo, dijo Jesús: <¡Que difícil es entrar al Reino de Dios cuando uno tiene las riquezas! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que, para un rico entrar al Reino de Dios.>
Los oyentes dijeron: <Entonces, ¿quién podrá salvarse?> Jesús respondió: <Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.>
Pedro dijo entonces: <¿Ves como nosotros dejamos lo que teníamos y te seguimos?> Jesús respondió: Yo les aseguro que ninguno dejará casa, esposa, hermanos, padre, o hijos, a causa del Reino de Dios, sin que reciba mucho más en el mundo presente y, en el venidero, la vida eterna.>
ENSAYO:
"Solamente uno es bueno y ése es Dios" Palabra de Sabiduría de Dios que Jesús nos revela a través de su Palabra para darnos ejemplo de humildad y mansedumbre, sin embargo, a través de esta declaración surge la siguiente pregunta: ¿Acaso Jesús no fue todo lo bueno que creemos? Pensamiento humano que en el estudio, reflexión y meditación en su enseñanza nos es contestada.
Jesús nos hace saber que todos los seres humanos sin excepción somos pecadores, y que inclusive, él, en su condición de ser el Hijo del Hombre por haber nacido de mujer, vino a ser compartido del pecado original y a enseñarnos la forma de ser perdonados.
Por eso nadie debe considerarse bueno a si mismo, ni aún cumpliendo lo mejor que se pueda con la Ley de Dios, ni tampoco porque crea guardar fielmente la Palabra de Jesús como la voluntad de Dios, porque seguirá viva en nuestras mentes la condición material en la que nacemos, crecemos y nos desarrollamos en este mundo, por lo que si queremos ser servidores que cumplan con lo ordenado por Dios, deberemos saber que tenemos que despojar del primer lugar a todo aquello que nos ha hecho sentirnos grandes, haciendo a un lado en nuestras mentes, todo aquello que nos ha impedido darle el verdadero reconocimiento a Jesús como el Hijo Unigénito de Dios a quien le fue dada la Palabra de la voluntad de Dios para fuera enseñada al hombre y aprendiera a respetar los tiempos en el orden y propósito de Dios encomendados a Jesucristo Señor Nuestro. Y aunque esto suene muy difícil de llevar a cabo porque no podremos dejar tan fácilmente las tradiciones y costumbres religiosas que nos han acompañado en esta vida, si utilizamos el libre albedrío como la llave espiritual que Dios le dio a todo ser humano esto será posible, porque para lo que el hombre es imposible, para Dios todo es posible, y todo aquel que deje todo a causa del Reino de Dios recibirá mucho más en el mundo presente, y la vida eterna en el mundo venidero.

Lucas cap. 18: v 31 al v 34

Jesús tomó consigo a los Doce para decirles: <Ahora subimos a Jerusalén y va a cumplirse todo lo que escribieron los profetas sobre el Hijo del Hombre. Pues será entregado a los extranjeros, que se burlarán de él, lo maltratarán, lo escupirán, y después de azotado lo matarán; pero al tercer día resucitará.> Los Doce no entendieron nada de eso; era lenguaje misterioso para ellos y no comprendían lo que les decía.
ENSAYO:
Cuando hemos dispuesto nuestra mente para aceptar y recibir la voluntad de Dios, estaremos listos para subir junto a Jesús a la condición espiritual del hombre, es decir: a la Jerusalén de arriba, y soportaremos y resistiremos todo lo que los hombres que no han podido o no han querido dejar su condición tradicional religiosa y materialista que los mantiene en la Jerusalén de abajo, harán para burlarse de nosotros, maltratándonos, escupiéndonos y azotándonos con su actitud de autosuficiencia, queriéndonos hacer sentir que quienes están en el camino correcto son ellos, más por la tradición de hacer las cosas de Dios a su manera según sus normas y formas de humana sabiduría, que por verdadero conocimiento espiritual para saber cual es la voluntad de Dios.
Cuando brille intensamente la luz de Jesús en nuestra mente, y creamos en verdad en Jesús, sus mandatos y enseñanza, soportaremos y resistiremos todo aquello que vendrá de este mundo para que volvamos a sujetarnos a normas, enseñanzas y mandatos de hombre, pues Jesús hará resplandecer aún más su Luz en nuestras mentes para que anide en ella el Espíritu de valentía y de dominio propio, y esa condición tradicionalmente religiosa y materialista que quiere volver a esclavizarnos, sea crucificada para que podamos resucitar a nuestro ser original en la verdadera imagen y semejanza de Dios.
Posiblemente esto sea lo que no entendieron en esos momentos los Doce, ya que era lenguaje misterioso para ellos, y seguirá siéndolo para todos aquellos que no quieran liberarse de las cadenas de opresión que los mantienen esclavizados a las cosas materiales y tradicionales de este mundo, por lo que mirando no podrán ver, y escuchando, no podrán oír ni entender lo que a nosotros se nos está permitiendo ver, oír y entender.

Lucas cap. 18: v 35 al v 43

Cuando estuvieron cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino que pedía limosna. Oyendo el paso de la gente, preguntó que era aquello. Le dijeron: <Es Jesús el Nazareno que pasa por ahí.> Y se puso a gritar: <¡Jesús, hijo de David, ten piedad de mi!>
Los que iban delante lo reprendieron para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: <¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mi!> Entonces Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran. Cuando el ciego estuvo cerca, Jesús le preguntó: <¿Que quieres que haga por ti?> El respondió: <Señor, haz que vea.> Jesús le dijo: <Recobra la vista, tu fe te ha salvado.>
Y en el mismo instante, el ciego pudo ver y empezó a seguir a Jesús, alabando a Dios. Y todos los que estaban ahí alabaron también a Dios.
ENSAYO:
Todo ser humano, como este ciego, hemos vivido en la oscuridad para discernir la enseñanza de Jesús, porque estamos acostumbrados a escucharla envuelta en las tradiciones humanas, pero, cuando comenzamos a estudiarla con más detenimiento, y nos proponemos reflexionar y meditar en ella, escucharemos la voz de Jesús con claridad y clamaremos a viva voz, ¡Jesús de Nazaret, ten piedad de nosotros! Entonces él preguntará: ¿Qué quieren que haga por ustedes?, Y si nosotros le pedimos que queremos recibir el discernimiento en su enseñanza para recuperar la vista espiritual para ver y obedecer lo que la Sabiduría de Dios nos transmite a través de su enseñanza y dejar de ver y obedecer lo que la sabiduría humana quiere que veamos y hagamos, Jesús ordenará: recobren su vista espiritual, su fe los ha salvado.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 12:55

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Lucas cap. 19: v 1 al v 10

Llegando a Jericó, pasaba Jesús por la ciudad. Allí había un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo alcanzaba en medio de tanta gente, por ser de baja estatura, Entonces corrió adelante y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: <"Zaqueo, baja pronto, por que hoy tengo que quedarme en tu casa.>
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Todos entonces se pusieron a criticar y a decir: <Se fue a alojar en casa de un pecador.> Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor. <Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quién he exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.>
Jesús, pues, dijo al respecto: <Hoy ha llegado la salvación a esta casa; en verdad, éste también es hijo de Abraham. El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se ha perdido.>
ENSAYO:
Por lo regular, habrá personas que no han crecido espiritualmente porque se han vuelto importantes o ricos en puestos, posesiones o dinero, adquirido todo a la manera tradicional, es decir: con trabajo, desvelos y sacrificio, o buscando y aprovechando ciertas situaciones de poder adquirido o impuesto por el hombre en lo laboral o religioso.
De repente escuchan de Jesús y se suben al gran árbol que han sembrado y desarrollado en esa condición tradicionalmente religiosa y materialista que los ha hecho sentirse grandes y soberbios en sus logros por la forma en que los han alcanzado, y ven a Jesús con cierta curiosidad a través de esa condición, y algunos escucharán y obedecerán esa voz en su mente que les dice: Bájense de ese monumento construido en sus vidas que los ha hecho sentirse grandes, para acudir al llamado de Jesús y sin hacer caso de las fuertes críticas que recibirán de aquellos que los conocen y saben como se han desenvuelto hasta este momento, mostrando sincero arrepentimiento a la vez que misericordia para aquellos de quienes abusaron, devolviéndoles lo que seguramente en forma injusta les quitaron.
Haciendo esto no importará que piensen que no somos dignos de recibir su enseñanza, porque a través de ella Jesús proclama: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa; en verdad, éste también es hijo de Abraham y ahora hijo de Dios porque ha escuchado y obedecido el llamado para ser liberado de las cadenas con las que el amo de este mundo lo tenía esclavizado y se ha acercado a la cobertura de la gracia del perdón de Dios, porque el Hijo del Hombre vino a salvar la condición espiritual del ser humano que se había perdido en este mundo.

Lucas cap. 19: v 11 al v 27

Los que caminaban con Jesús y lo escuchaban estaban ya cerca de Jerusalén, y se imaginaban que el Reino de Dios se iba a manifestar de un momento a otro. Jesús, pues, les pudo este ejemplo: <Un hombre de gran familia se dirigió a un país lejano para ser nombrado rey y volver en seguida. Llamó a diez empleados suyos, les entregó a cada uno una moneda de oro y les dijo: Trabajen este dinero hasta que yo vuelva. Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una comisión encargada de decir: Nosotros no lo queremos por rey.
Cuando volvió, había sido nombrado rey. Entonces hizo llamar a los empleados a los que había entregado el dinero para averiguar cuanto había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: <Señor, tu moneda produjo otras diez.> El contestó: <Está bien servidor bueno; ya que fuiste fiel en lo poco, recibe el gobierno de diez ciudades.>
Vino el segundo y dijo: <Señor, tu moneda produjo otras cinco.> El rey contestó igualmente a éste: <También tu gobierna cinco ciudades.>
Vino el tercero y dijo: Señor, aquí tienes tu moneda. La guardé envuelta en un pañuelo porque tuve miedo de ti. Eres un hombre exigente, reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado.>
Contestó el rey: <Servidor malo, te juzgo por tus propias palabras. Sabías que soy hombre exigente, que reclamo lo que no he depositado y que cosecho lo que no he sembrado, entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? A mi regreso, yo lo habría cobrado con intereses.> Y dijo el rey a los que estaban presentes: <Quítenle la moneda y dénsela al que tiene diez.>
<Pero Señor, le contestaron, ya tiene diez monedas.>
Yo les declaro que, a todo el que produce, se le dará, pero al que no produce, se le quitará aún lo que tiene.
En cuanto a mis enemigos, que no me quisieron como rey, tráiganlos acá y mátenlos en mi presencia.>
ENSAYO:
No debemos imaginar que el Reino de Dios podrá ser visible para todos de un momento a otro porque no será así, ya que si queremos alcanzarlo, deberemos de guardar fidelidad a Jesús y su Palabra que es Palabra de Dios, para que cuando él regrese en nosotros coronado como Rey, le entreguemos buenas cuentas de los talentos de oro que su Palabra representan y que nos fueron encargados por él para hacerlos producir en Dones y Fruto del Espíritu.
Sin embargo, habrá muchos que por su forma de utilizar esos talentos, se podría pensar que no desean tenerlo como su Rey, porque sus recomendaciones para utilizarlos va en contra de sus intereses materiales y en contra de sus tradiciones religiosas, por lo que van acomodando la enseñanza de Jesús, a su libre albedrío, motivando a otros a hacer lo mismo para convertirla en enseñanzas y mandatos de hombre que los seguirá manteniendo en la oscuridad de la miseria espiritual.
Es por eso que cuando Jesús vuelva como Rey envuelto en la nube de gloria del Padre y rodeado de sus santos ángeles, llamará a todos los que han sido participados de su enseñanza para guardarla y enseñarla a cumplir como la voluntad de Dios, y todos aquellos que han sido fieles a este mandato respetando los tiempos, el orden y propósito que Dios depositó en Jesús, serán reconocidos como buenos servidores, y si han sido capaces de guardar fidelidad a lo poco que recibieron, recibirán mucho más en su mente colocada en lo alto de su nivel espiritual en Dones y Fruto espiritual que los mantendrá en la abundancia de todo en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero.
Pero cuidado, ya que todo aquel que no ha guardado fidelidad al mandato de Jesús y por lo mismo no ha hecho producir los Dones y el Fruto del Espíritu, sino que ha permitido ser motivado, y motivado a otros, para producir frutos materiales como Templos de piedra y bienes físicos, envolviendo la enseñanza de Jesús con un velo para ocultar su verdadero brillo y valor, a estos les será quitada esta encomienda y le será entregada a aquel servidor que se ha comprometido con si mismo a guardar y enseñar a cumplir lo que se le encomendó, participando a otros de esa enseñanza para construir, con la valentía y autoridad que Dios otorga, a través de la fidelidad en su Palabra, el Templo de adoración a Dios en su Trinidad Santa y Perfecta.
Pero todos aquellos que no lo quisieron y respetaron como Rey, serán regresados, en presencia de Jesús, a este mundo de condenación para seguir encadenados a las tentaciones, sufrimientos y angustias, que son consecuencia de querer permanecer en las tradiciones religiosas y el materialismo en donde nunca encontrarán la paz verdadera, y sí, la tumba oscura y fría del suplicio eterno.

Lucas cap. 19: v 28 al v 40

Dicho esto, Jesús siguió su camino. Todos subían a Jerusalén y Jesús iba adelante. Cuando llegaron a Betfagé y Betania, cerca del cerro llamado de los Olivos, Jesús dijo a dos de sus discípulos. <"Vayan al pueblo que está enfrente. Al entrar encontrarán amarrado un burrito que nadie ha montado hasta ahora. Desátenlo y tráiganlo. Si alguien les pregunta: ¿Por que lo desatan?, contesten: El Señor lo necesita.>
Fueron los enviados y hallaron todo como Jesús les había dicho. Mientras soltaban el burrito, llegaron los dueños y les dijeron: <¿Por que desatan ese burrito?> Contestaron: <El Señor lo necesita.>
Llevaron, pues, el burrito a Jesús y le echaron sus capas encima para que Jesús se montara. A medida que avanzaba, la gente extendía sus mantos sobre el camino. Al acercarse a la bajada del cerro de los Olivos, la multitud de sus seguidores, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a voz en cuello por todos los milagros que habían visto. Y decían: <¡Bendito el que viene, el Rey, en Nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!>
Algunos fariseos que se encontraban entre la gente dijeron a Jesús: <Maestro, reprende a tus seguidores.> Pero él contestó: <Yo les digo que si ellos se callan, las piedras gritarán.>
ENSAYO:
Quienes se están esforzando para seguir a Jesús para reencontrarse en su condición espiritual, deberán desatar de ellos toda enseñanza y mandato de hombre en las cosas de Dios que no les ha permitido ser completamente fieles a su Palabra y así poder colocarse convenientemente en ese nivel espiritual, y cuando esté dispuesto a hacerlo, no faltará quién le reclame el por qué lo está haciendo, ya que eso lo llevaría a desobedecer las normas y formas que el hombre ha dispuesto para entender y aplicar la enseñanza de Jesús y por lo consiguiente, entender la voluntad de Dios. También escucharán en su mente una voz que les dirá: ¿Por qué quieren liberar de donde está atado y que también a ustedes los tiene atados, a todo eso que le ha dado sentido a sus vidas en tradiciones religiosas bajo normas y formas y enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios?. Y, quienes quieren obedecer a Jesús contestarán: El Señor lo necesita para que sobre todo eso coloquemos el manto de nuestro libre albedrío y voluntad humana y pueda Jesús ocupar el primer lugar sobre nuestra condición tradicionalmente religiosa y materialista y podamos ser guiados con la mano firme de su enseñanza para poder entender que todo tiene un principio y un fin, siguiendo un proceso de transformación de la materia, la misma que llevará a la esencia del hombre al sublime retorno a sus orígenes en donde fue formado, es decir: a la esencia espiritual del Ser sin principio ni fin, y en su esencia substancia y eternidad, al Ser del principio y fin de todas las cosas visibles e invisibles, al Yo-Soy el que Soy, Dios Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente en todas las cosas creadas para cumplir, cada una de ellas, en el orden y el propósito establecido, y en primer lugar el hombre, porque a él le fueron dadas atribuciones únicas entre toda la creación, pero que no ha sabido utilizarlas convenientemente, ya que en lugar de aprovechar toda la creación para retornar al Paraíso, se ha aprovechado egoístamente de toda ella y ha convertido este paraíso terrenal en un verdadero infierno, porque su mente ha sido llenada de humo para no ver la necesidad de colocar en orden las cosas de Dios, y que estas estén por encima de las cosas de hombre.
Esto podrá hacerse realidad, si reconocemos en verdad los milagros de los que todos, de alguna u otra manera, hemos sido testigos y verlos como manifestaciones reales del Poder de Dios. Entronicemos, pues, a Jesús en el centro de nuestro ser como Señor y Salvador Nuestro, alabemos a Dios a voz en cuello y digamos: "¡Bendito el que viene, el Rey, en Nombre del Señor!" "¡ Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!" Y si alguien se atreviera a hacernos callar, Jesús dice en verdad, que si calláramos hasta las piedras gritarán con su sola presencia la grandeza y majestad de Dios en lo más alto del Cielo.

Lucas cap. 19: v 41 al v 48

Cuando estuvo cerca, al ver la ciudad, lloró por ella, y dijo: <Ojalá en este día tu también entendieras los caminos de la paz. Pero son cosas que no puedes ver ahora. Vendrán días para ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán, te estrecharán por todos lados, te aplastarán contra el suelo, a ti y a tus hijos, que viven dentro de tus muros, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.>
Entró Jesús al Templo y comenzó a expulsar a los que ahí hacían negocios. Les declaró: <Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en refugio de ladrones.>
Todos los días estaba en el Templo enseñando. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban cómo acabar con él, lo mismo que las autoridades de los judíos. Pero no sabían cómo hacerlo, porque el pueblo entero lo escuchaba, pendiente de sus palabras.
ENSAYO:
Jesús derramará lágrimas de tristeza por todos los que nos decimos creyentes de él, ya que a pesar de haber sido testigos de sus milagros, o inclusive, de que nosotros mismos los hemos recibido; no hemos entendido o no hemos querido hacerlo, de que para encontrar el camino de la paz que perdura, debemos de ser fieles a su Nombre, a sus mandatos y su enseñanza, reconociendo el tiempo de Jesús y la verdad de su Palabra como la expresada voluntad de Dios para evitar que nuestras malas acciones, ambiciones, soberbia, y nuestro poco conocimiento de Dios, nos sigan manteniendo en la condenación y sigamos sufriendo las consecuencias a las que inconscientemente arrastramos junto con nosotros a nuestros hijos, y todo, porque no queremos desprendernos de tradiciones, normas y formas de sabiduría humana para conocer de Dios, como si esta fuera su voluntad, y la verdad, es que el comportamiento que observamos a través de todo eso, nos ha llevado a menospreciar su voluntad porque no queremos reconocer los tiempos nuevos que le fueron encomendados a Jesucristo Nuestro Señor.
Así que solamente cuando verdaderamente nos decidamos a ser fieles a Jesús y a su Palabra, será cuando nuestra condición espiritual será separada de nuestra condición material, para que de nosotros, como casa de oración y Templo y morada de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, sea quitada toda tentación de comerciar con su enseñanza, situación, en la que muchos convirtieron en cuevas de ladrones porque se dedicaron a vender lo que la gracia Dios otorga al hombre fiel.
Tengamos siempre presente que nadie puede servir al mismo tiempo a Dios del amor y la misericordia y al dios dinero, ya que si así lo hiciéremos por la naturaleza del hombre se descuidaría y se adulteraría la esencia espiritual de la enseñanza que Jesús comparte al hombre a través de su enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios..
Cuando empecemos a proclamar la Buena Nueva de Dios en su esencia espiritual, se nos irá dando a conocer cosas cada vez más reveladoras, y esto hará que todo aquel que no se encuentre en la frecuencia y sintonía espiritual a la que estamos conectados, busque la manera de que no seamos escuchados por sus discípulos, ya que lo que estamos proclamando no va de acuerdo a sus normas y formas y propósitos tradicionalmente religiosos para entender la voluntad de Dios.

 

EVANGELIO DE LUCAS

15.06.2013 13:00

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Lucas cap. 20: v 1 al v 8
Uno de esos días, Jesús estaba en el Templo enseñando al pueblo y les anunciaba la Buena Nueva. En eso llegaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le hablaron en estos términos: <Dinos con que derecho haces estas cosas. ¿Quién te ha dado la autorización?>
El les contestó: <Yo también les voy a hacer una pregunta. Díganme: Cuando Juan bautizaba, ¿lo hacía mandado por Dios, o era cosa de hombres?>
Ellos, pues, reflexionaron: <Si contestamos que el bautismo de Juan era cosa de Dios, él nos dirá: ¿Y por que no creyeron en él? Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.> Por eso le contestaron que no sabían. Y Jesús les dijo: <Yo tampoco les diré con que derecho hago estas cosas.>
ENSAYO:
Por eso, cuando anunciemos la Buena Nueva del año de la gracia del perdón de Dios a través de Jesús y a la cual accederemos por medio del arrepentimiento honesto y sincero de nuestra falta de obediencia a la Palabra de Dios confiada a Jesús, por la forma tradicional religiosa en la que nos hemos desenvuelto a través de la vida, deberemos guardar y enseñar a cumplir su Palabra con fidelidad, pues sólo así estaremos cumpliendo la voluntad de Dios, lo que hará que en nuestra vida todo de un giro de 180 grados para colocar lo material como estrado de lo espiritual para estar en el tiempo, el orden y propósito de Dios para el ser humano.
Así que cuando estemos anunciando el Reino de Dios de acuerdo al estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Jesús, podremos contestar a la pregunta que seguramente nos harán quienes predican la Palabra de Dios de acuerdo a normas, formas, enseñanzas y mandatos de hombre y nos dirán: ¿ Con qué derecho lo hacen? A lo cual, podemos contestar con otra pregunta. Lo que ustedes anuncian: ¿Viene de parte de la autoridad de Dios, o viene de parte de la autoridad que recibieron de los hombres? Posiblemente no querrán contestar a esa pregunta, pero si responden que con la autoridad de Dios, nosotros podremos decir: entonces: ¿Por qué no obedecen su mandato de escuchar únicamente a Jesucristo para guardar y enseñar a cumplir su Palabra con fidelidad como la expresada voluntad de Dios.
Si contestan que lo hacen con la autoridad que recibieron de las autoridades religiosas, se pondrá al descubierto que se encuentran lejos del Reino de Dios.

Lucas cap. 20: v 9 al v 19

Luego comenzó a contar al pueblo este ejemplo: <Un hombre plantó una viña, después la arrendó a unos trabajadores y partió al extranjero por una larga temporada.
A su debido tiempo envió un servidor donde los trabajadores para que le entregaran la parte de la cosecha que le correspondía; pero los trabajadores, después de golpearlo, lo echaron con las manos vacías. Mandó después a otro servidor, pero también a este le pegaron, lo insultaron y lo echaron con las manos vacías; envió aún a un tercero, al que también lo hirieron y lo echaron fuera.
El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Que hacer? Voy a enviar a mi hijo muy querido; a lo mejor lo respetarán. Pero al verlo los trabajadores, se dijeron unos a otros: Este es el heredero, matémoslo y nos quedaremos con la herencia. Lo arrojaron, pues, fuera de la viña y lo mataron.
Ahora bien, ¿que les hará el dueño de la viña? Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros.>
En ese momento los oyentes dijeron: <No lo quiera Dios> Jesús, fijando su mirada en ellos, les dijo: <¿Que significan estas palabras de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores, ésta es ahora la piedra principal? Quien caiga en esa piedra se quebrará, y será aplastado aquel al que le caiga encima.>
Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes hubieran querido detenerlo en ese momento, pero temieron al pueblo. Pues comprendieron que Jesús había contado ese ejemplo para ellos.
ENSAYO:
Jesús dio este ejemplo para hacerles saber a los maestros de la Ley y a los sacerdotes descendientes de los que lastimaron, ofendieron y mataron a muchos de los profetas escogidos de Dios para que escucharan y obedecieran sus mandatos, que su maldad había sido descubierta, ya que la tentación y ambición de hombre los llevó a apoderarse de las enseñanzas y mandatos de Dios para transformarlos en enseñanzas y mandatos de hombre utilizándolos para su propio beneficio, llegando inclusive, a sacrificar al Hijo de Dios para pretender quedarse con su herencia.
Esto que sucedió en otros tiempos, ha seguido sucediendo actualmente porque sigue presente la ignorancia del conocimiento de Dios en su esencia espiritual, ya que este conocimiento ha sido velado o ignorado por quienes han pretendido apoderarse de él y lo han convertido al pensamiento humano según su libre albedrío, crucificando lo espiritual para recibir como herencia lo material. Ahora bien, ¿Qué les hará a estos el dueño de la Palabra cuando venga? Hará que estos regresen a la tumba fría de las cosas materiales de este mundo y entregará la encomienda de su mandato a otros.
Por eso no descuidemos lo que el Padre, a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza que Jesús nos comparte, nos está encomendando, para no caer en la tentación de utilizar esa enseñanza a nuestra conveniencia y ambición personal, que en lugar de llevarnos a alcanzar una verdadera prosperidad espiritual, y por añadidura, prosperidad material, nos está manteniendo encadenados a la condenación y muerte que este mundo nos ofrece, pues en lugar de buscar y encontrar nuestra verdadera identidad en Dios, queremos encontrarla a través de los puestos que el hombre otorga en el Nombre de Dios, olvidando o haciendo a un lado el mandato de Jesús para que nadie busque los primeros puestos para ser vistos por los hombres, sino simplemente guardar y enseñar a cumplir su Palabra con fidelidad para ser vistos por Dios.
No desechemos a Jesús y su enseñanza como la Piedra principal de su Iglesia, no sea que tropecemos y caigamos, o nos caiga encima y seamos aplastados cuando el Reino de Dios y su Justicia caiga sobre este mundo, porque llegará el día en el que todos los que han hecho lo que han querido con su Nombre y su enseñanza no les quede fuerza para regresar al camino.

Lucas cap. 20: v 20 al v 26

Entonces se pusieron a acechar a Jesús y le mandaron espías, que fingieron buena fe para aprovecharse de sus palabras, y así entregarlo a la policía y a la justicia del gobernador. Estos hombres hicieron esta pregunta: <Maestro, nosotros sabemos que hablas y enseñas con entera rectitud. No te fijas en la condición de las personas, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios. ¿Está permitido pagar impuestos al César o no?>
Jesús vio su astucia y les dijo: <Muéstrenme una moneda. ¿De quién es la cara y el nombre que tiene escrito?> Le contestaron: <Del César>
Entonces él les dijo: <Pues bien, den al César lo que es del César, y a Dios lo que le corresponde a Dios.>
Así, pues, no pudieron aprovechar nada de lo que decía delante del pueblo para acusarlo, sino que, al contrario, se sorprendieron mucho por su respuesta y callaron.
ENSAYO:
Cuando se nos pregunte si es válido o no pagar impuestos y contribuciones al Templo como obligación del hombre para con Dios, podremos decir con la autoridad que la enseñanza de Jesús otorga a través del estudio, reflexión y meditación en ella; "Si aún no se ha entendido la separación que se debe de hacer de lo material con respecto de lo espiritual, seguiremos estando sometidos a aquellos que siguen ordenanzas de otros tiempos, quienes siguen sin darse cuenta, o no quieren hacerlo, de que Jesús vino a liberar al hombre de todas las cadenas que lo ataban a la Ley que condena para entrar de lleno al año de la gracia del perdón de Dios para la hombre, y no han querido reconocer plenamente los tiempos nuevos que en Jesús y su Palabra son.
Así, que si alguno no ha querido recobrar la vista a las cosas espirituales de Dios a través del estudio y reflexión de su Palabra confiada a Jesús, que siga atado a esas cadenas de opresión y que siga pagando esos impuestos y obligaciones de otros tiempos.
Los impuestos y contribuciones en las cosas de hombre que marquen las autoridades correspondientes, deberán pagarse para cumplir con esas obligaciones y el hombre pueda reclamar sus derechos.
Todo ser humano que abra su mente y su corazón anhelando conocer las verdaderas cosas de Dios y se esmera en conocer de él a través del estudio y reflexión y meditación en la enseñanza que Jesús comparte al hombre guardándola y enseñándola a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios, se hará merecedor de recibir las llaves del Reino de Dios para entrar en él y disfrutar del Fruto del Espíritu en la abundancia en este mundo.
Por lo tanto, démosle al mundo lo que es del mundo, y a Dios lo que de Dios  es.

Lucas cap. 20: v 27 al v 40

Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Estos son hombres que no creen en la resurrección de los muertos; y le preguntaron: <Maestro, Moisés nos enseñó lo siguiente: si uno tiene un hermano casado y muere sin dejar familia, debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será el heredero del difunto.
Había, pues, siete hermanos, se casó el primero y murió sin dejar familia. El segundo y después el tercero se casaron con la viuda. Y los siete igualmente sin dejar familia. Finalmente murió también la mujer. Esta mujer, si hay resurrección de los muertos, ¿de cuál de ellos va a ser esposa, puesto que los siete la tuvieron por esposa?>
Jesús les respondió: <En este mundo los hombres y las mujeres se casan. Pero los que sean juzgados dignos de entrar al otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no se casarán. Sepan, además, que no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles. Y son hijos de Dios, pues él los ha resucitado.
En cuanto a saber si resucitan los muertos, Ya Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, en el que llama al Señor Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Ahora bien, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos; para él todos viven.>
Algunos maestros de la Ley le dijeron: <Maestro, has hablado bien.> Y no se atrevieron a hacerle más preguntas.
ENSAYO:
Hemos escuchado la respuesta que Jesús dio a la pregunta que le hicieron algunos saduceos, y como a nosotros se nos está dando el ver y conocer lo que otros por más que quieran no podrán hacerlo, escuchemos el discernimiento de lo que Jesús respondió.
En todos los tiempos el ser humano se esfuerza por dejar herederos de sus tradiciones religiosas en las que ha creído obedecer la voluntad de Dios conforme le fue enseñado.
Si aceptamos lo anterior, deberemos aceptar también nuestra ignorancia del conocimiento de Dios, porque lo que hemos hecho es escudarnos en nuestras tradiciones religiosas y nos hemos vuelto flojos para entrar en ese conocimiento a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza y mandatos de Jesús, lo que haría que recibiéramos su discernimiento en su esencia espiritual, separando convenientemente las cosas espirituales de Dios, de las tradiciones religiosas y el materialismo humano.
Si conseguimos hacer lo anterior, estaremos resucitando en nuestra condición espiritual y ya no podremos morir porque seremos como ángeles, y seremos hijos obedientes de Dios porque hemos resucitado con Jesús. Y para lo que muchos será muerte, para los fieles creyentes de Jesús y su Palabra, es vida eterna y gloriosa con Dios, pues Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos.

Lucas cap. 20: v 41 al v 47

Entonces él les dijo: <¿Cómo se puede decir que el Cristo será hijo de David? En efecto, el mismo David dice en el libro de los Salmos: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como tarima de tus pies. David lo llama Señor, ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?>
Todo el pueblo lo escuchaba cuando dijo a sus discípulos: <Desconfíen de los maestros de la Ley, que gustan de pasearse con largas vestiduras y ser saludados en las plazas, ocupar los primeros puestos en las sinagogas y los primeros lugares en los banquetes. Son gente que devoran los bienes de las viudas, mientras se amparan en largas oraciones. Habrá para ellos un juicio sin compasión.>
ENSAYO:
Debemos reflexionar y meditar profundamente la enseñanza que Jesús comparte al hombre para no ser confundidos y seguir siendo hijos de las tradiciones religiosas en las que se obedecen enseñanzas y mandatos de hombre y en donde se ha acomodado el tiempo, el orden y propósito de Dios al libre albedrío humano, levantando autoridades religiosas en el Nombre de Dios para someter al mismo hombre a ese dios de sabiduría humana que les ha hecho querer tener poder y autoridad para acceder a bienes y riquezas materiales e ir avanzando a puestos cada vez más importantes dentro de sus agrupaciones religiosas, menospreciando de esta manera, el mandato de Jesús como la voluntad de Dios.
Estos puestos los ocupan actualmente quienes no han permitido dejar morir al hombre fuerte, tradicionalmente religioso y materialista en sus vidas, involucrando a muchos a seguir sus enseñanzas, ignorando y enseñando a ignorar la manera de liberarse de las cadenas que los mantienen esclavizados a las cosas de este mundo, que a semejanza de las viudas, se han quedado sin recibir el sustento de la enseñanza de Jesús en su esencia espiritual que les haría robustecer su aceptación al mandato de Jesús y no dejar que les sigan robando la bendición de Dios para seguir manteniéndolos en las mismas condiciones en las que le son servidas pequeñas raciones contaminadas y adulteradas de la Palabra de Dios confiada a Jesús, con la promesa de que, de acuerdo a la obediencia a ellos como si esta fuera la voluntad de Dios, podrían llegar a ocupar puestos similares a los suyos, y se amparan en largas oraciones para que los hombres los vean y admiren su gran conocimiento y sean saludados con temor, para que quienes también deseen ser como ellos, sacrifiquen la obediencia a Dios y obedezcan sus normas y formas religiosas para llegar a ocupar los primeros lugares en los banquetes religiosos tradicionales y materialistas de hombre.
Para los que así actúen habrá para todos ellos un juicio sin compasión.

 

 

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 13:06

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Lucas cap. 21: v 1 al v 4

Jesús estaba observando y vio cómo los ricos depositaban sus ofrendas para el Templo. Vio también a una viuda pobrísima que echaba dos moneditas.
Y dijo Jesús: <Créanme que esta pobre viuda depositó más que todos ellos. Porque todos dan a Dios de lo que les sobra. Ella, en cambio, tan indigente, echó todo lo que tenía para vivir.>
ENSAYO:
Tratemos de discernir este pasaje, separando convenientemente lo espiritual de lo material.
Vemos que los ricos le dan a Dios de lo que les sobra y esto nos hace saber que todo aquel que siente tener el suficiente conocimientos en las distintas áreas de su vida, le permiten decidir como creer en Dios, y le van dando cierto crédito de acuerdo a lo que les va sobrando en su conocimiento de humana sabiduría, creyendo, que con sólo poner un poco de interés para conocer de Dios, estará en posición de disponer a su libre albedrío de todos los bienes materiales que cree haber recibido como bendiciones de Dios, pero la verdad de esto, es que todo lo ha conseguido por medio de su sentimiento materialista sin importar mucho si fue en detrimento de otros que no tuvieron otra opción que aceptarlo.
En cambio vemos como una viuda sumida en la pobreza, dio todo lo que tenía para obedecer un mandato de Dios. Y lo que posiblemente se nos esté participando con este ejemplo, es que todo aquel que deja morir en él esa condición tradicionalmente religiosa y materialista, será como esa viuda que se ha quedado sin respaldo al que estaba acostumbrada, ofrendando lo último que le quedaba de esa condición para colocarse en el camino que en Jesús es, confiando con certeza y la convicción, que un día cercano podrá resurgir a la vida verdadera y en abundancia en este mundo porque le está dando a Dios el primer lugar en su vida ofrendando todo lo que ahora tiene, para que todo lo que venga después, sea en el orden y propósito de Dios respetando los tiempos nuevos encomendados a Jesús.

Lucas cap. 21: v 5 al v 9

Algunos hacían notar a Jesús las hermosas piedras y los ricos que habían sido regalados al Templo. Jesús dijo: <Llegará el tiempo en que de todo lo que ustedes admiran aquí no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.> Le preguntaron entonces: <Maestro, dinos cuando sucederá eso. ¿Cuál será la señal de que va a suceder?>
Jesús contestó: <Tengan cuidado y no se dejan engañar, porque muchos vendrán en mi lugar, diciendo: Yo soy el Salvador, ésta es la hora de Dios. No los sigan. Cuando oigan de guerras y disturbios, no se asusten, porque primero tiene que pasar eso, pero el fin no vendrá en seguida.>
ENSAYO:
Quienes ha adornado el Templo de Dios con cosas materiales, llegará el tiempo en que lo que ellos admiran de esos Templos no quedará nada, pues inevitablemente todo será destruido cuando sea levantado en los verdaderos discípulos de Jesús, el Templo de oración en cada uno de ellos que albergará a Dios en su Trinidad Santa y Perfecta por siempre, por eso debemos tener cuidado de aquellos que nos querrán engañar, ya que en estos tiempos vendrán muchos en el Nombre de Jesús para decirnos, que sólo a través de ellos, y de lo que predican, se podrá alcanzar el Reino de Dios.
Esto ocasionará que padezcamos contiendas entre los hombres, porque muchos querrán regresarnos al redil de la imposición y el castigo sin perdón, pero no nos asustemos, porque primero deberá pasar todo eso para que el Reino de Dios brille en toda su intensidad en todos los que resistieron valientemente y no regresaron a tiempos que ya pasaron para ahora guardar y enseñar a cumplir los mandatos y enseñanza de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios.

Lucas cap. 21: v 10 al v 15

Después les dijo: <Se levantará una nación contra otra y una raza contra otra. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en una y otra parte. Se verán también cosas espantosas, y señales terribles en el cielo. Pero, antes de eso, a ustedes los tomarán presos, y los perseguirán; los entregarán a los tribunales judíos y los llevarán a las cárceles: los harán comparecer ante los reyes y gobernadores porque llevan mi Nombre. Esta será para ustedes la oportunidad para dar testimonio de mi. No se olviden entonces de lo que ahora les advierto, de no preparar su defensa. Porque yo mismo les daré palabras tan sabias que ninguno de sus opositores las podrá resistir o contradecir.
ENSAYO:
Todo lo anterior se dio en el pueblo judío, y actualmente se está dando en todo el mundo que confirma esta profecía, por lo que, quienes pretendemos actuar con fidelidad a Jesús y su enseñanza, es posible que suframos persecuciones y humillaciones hasta dentro de nuestras propias comunidades, sólo que eso lejos de que puedan intimidarnos, nos estará dando la oportunidad de dar testimonio de Jesús a través de la humildad, fortaleza, vigor, templanza, etc., es decir: a través de todo lo que mana del Poder, la Sabiduría y la Justicia de Dios y no del poder, la sabiduría y la justicia que viene de hombre, así, que si verdaderamente queremos considerarnos discípulos de Jesús, no tratemos de preparar nuestra defensa porque no será necesario, ya que a través del estudio, reflexión y meditación en su enseñanza, nos serán dadas palabras tan sabias que nadie las podrá resistir o contradecir, y será entonces que las cosas espirituales de Dios serán levantadas por sobre todas las cosas de este mundo para restablecer en él, el Reino de Dios.

Lucas cap. 21: v 16 al v 24

Ustedes serán denunciados por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y algunos de ustedes serán ajusticiados. Serán odiados de todos a causa de mi Nombre, pero no se perderá ni uno de sus cabellos. Manténganse firmes y se salvarán.
Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que le ha llegado la hora fatal. Si ustedes están en Judea, huyan a los cerros. Si están dentro de la ciudad, salgan y aléjense. Si están en los campos, no vuelvan a la ciudad. Porque estos serán los días de su castigo, en los que se cumplirán todas las cosas que les fueron anunciadas en la Escritura. ¡Pobres de las que estén embarazadas o estén criando en esos días. Porque una gran calamidad sobrevendrá en el país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios. Morirán al filo de la espada, serán llevados prisioneros a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumplan los tiempos de las naciones.
ENSAYO:
Cuando estemos conscientes de que hemos tenido un gran avance en el discernimiento de la enseñanza de Jesús y que hemos sido participados de su esencia, pero que una parte de nosotros aún se encuentra indecisa para no volver a someterse a mandatos y enseñanzas de hombre, arropémonos con el Espíritu de valentía y dominio propio para no volver a tiempos y enseñanzas anteriores y subámonos sobre ese cerro formado con las tradiciones religiosas y materialistas de sabiduría humana, para colocar, sobre todo ello, la Sabiduría infinita del amor y la misericordia de Dios, porque esos serán días de castigo para todos los que no han sido fieles a Jesús y su enseñanza porque permitieron ser confundidos para no conocer la voluntad de Dios, por eso, pobres de los que predican la enseñanza de Jesús adulterándola con normas y enseñanzas de hombre, y que además, hayan sido convencidos de que están haciendo la voluntad de Dios, y que por lo mismo, estén a punto de dar a luz a gente como ellos.
Pobres de aquellos que ya tienen discípulos formados en esas enseñanzas, porque si no se arrepienten y piden perdón por ello, caerá sobre todos ellos sin que lo puedan evitar, la cólera de Dios, y serán prisioneros de este mundo en las tumbas frías y oscuras que ellos mismos han cavado con sus tradiciones religiosas y materialistas, y después, el suplicio eterno en el fuego que no se apaga.

Lucas cap. 21: v 25 al v 28

Entonces habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y por toda la tierra se angustiarán los pueblos, asustados por el ruido del mar y de las olas. Los hombres morirán de espanto con solo pensar en lo que le espera al mundo, porque las fuerzas del universo serán conmovidas. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre viniendo en medio de la nube, y su venida será con poder e infinita gloria.
Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten sus cabezas, pues habrá llegado el día de su liberación.>
ENSAYO:
Estemos atentos, para que cuando se llegue el momento, nos enderecemos y levantemos con firmeza la cabeza, porque en nuestras mentes estará brillando la luz de Jesús que nos sacó de la oscuridad y que nos ha hecho realmente libres para disfrutar en abundancia del Reino de Dios en este mundo al ser apartados de quienes prefieren seguir como muertos por causa de continuar en sus tradiciones religiosas y materialistas, quienes serán conmovidos junto con las fuerzas del universo, lo que les causará espanto y tremenda angustia al pensar lo que le pasará a su mundo materialista del que no quisieron apartarse por no tener la valentía y el dominio propio para separar el tiempo, el orden y propósito de Dios, de las cosas de hombre, es decir: lo espiritual de lo material, y cuando los invada ese miedo y espanto, quienes se muestren arrepentidos y pidan perdón a Dios y se muestren dispuestos a ser fieles a su voluntad, verán al Hijo del Hombre viniendo en medio de la nube con infinita gloria y poder, para darle a cada quien en recompensa, lo que le corresponde como Justicia de Dios.

Lucas cap. 21: v 29 al v 38

Jesús les propuso esta comparación: <Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando ustedes ven los primeros brotes, saben que está cerca el verano. Así también, cuando vean las señales que les dije, piensen que está cerca el Reino de Dios. En verdad les digo que no pasará esta generación sin que sucedan estas cosas. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Estén alerta, no sea que se endurezcan sus corazones en los vicios, borracheras y preocupaciones de la vida, y de repente, los sorprenda este día. Pues caerá sobre todos los habitantes de toda la tierra como la trampa que se cierra. Por eso estén vigilando y orando en todo tiempo para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y puedan estar de pie delante del Hijo del Hombre.>
Durante el día, Jesús enseñaba en el Templo, pero se iba a pasar la noche en el cerro de los Olivos. Y desde muy temprano, iba al Templo para escucharlo.
ENSAYO:
Indudablemente a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza que Jesús comparte al hombre como la indiscutible voluntad de Dios, se nos está dando el discernir cuando se presentarán estas señales, por lo que deberemos estar atentos, para que cuando estas se den, pensemos que el Reino de Dios está cerca, y así como dice la Palabra de Dios,  que no pasaría esa generación sin que sucedieran esas cosas, y que efectivamente sucedieron en el momento en que Jesús fue crucificado para que se pudiera dar paso a su resurrección, así mismo ya está sucediendo en esta generación en la que algunos ya están crucificando sus tradiciones religiosas y el materialismo que dominaba sus mentes y están resucitando al ser espiritual que vive dentro de todo ser humano para vivir por siempre en el Reino de Dios.
Estemos alertas para no volver a caer en las garras de las tradiciones religiosas y materialistas, pues todo eso conduce al pecado que condena, a los vicios, borracheras y ambiciones y puestos que endurecen el corazón y elevan el ego, lo que haría que nos olvidarnos de los demás, e inclusive, olvidarnos de todo lo ganado en lo espiritual para sumirnos nuevamente en las angustias y preocupaciones sin consuelo.
No lo debemos hacer, pues todo lo anunciado caerá como trampa que se cierra y sólo dejará fuera de ella a quienes eligieron crucificar su condición tradicional religiosa y materialista junto con sus pensamientos y conocimientos mundanos para resucitar a su condición espiritual, dejando todo lo anterior como estrado de los pies de Jesucristo para tomar posesión del Reino de Dios en este mundo que es rescatado para ellos y sea disfrutado en el orden y propósito de Dios, orando en todo tiempo para escapar de todo lo que sucederá, y poder estar de pie delante del Hijo del Hombre.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 13:10

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Lucas cap. 22: v 1 al v 6

Se acercaba la fiesta de los panes sin levadura, llamada también fiesta de Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no sabían de que manera hacer desaparecer a Jesús, porque temían al pueblo. Pero Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, que era uno de los Doce, y fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los jefes de la policía del Templo sobre cómo se lo entregaría. Se alegraron y acordaron darle dinero. Judas aceptó el trato y desde entonces buscaba una ocasión favorable para entregarlo a escondidas del pueblo.
ENSAYO:
Quienes no han querido o no han sabido separar lo espiritual de lo material, a cambio de unas cuantas monedas son convencidos por los guardianes de las tradiciones religiosas y el materialismo al servicio del amo de este mundo, a confundir a otros para que no sea descubierta su ambición material y de identidad, y permiten ser manipulados en sus emociones y necesidades humanas por normas y enseñanzas de hombre, siendo desviados del camino y llevados a obedecer tradiciones religiosas, por lo que lejos de obedecer la voluntad de Dios, se está obedeciendo la voluntad de hombre.
La verdad es que la gran mayoría que ha caído en esas tradiciones, ha sido abusada y sorprendida en su fe porque no les ha sido dado a conocer lo que es la voluntad de Dios, la cual es, obedecer los tiempos nuevos encomendados a Jesús para que se cumpla el orden y propósito de Dios para el hombre, atendiendo debidamente su mandato cuando dice de Jesús: "Este es mi Hijo, el Amado, el Elegido. A él han de escuchar."
No cerremos nuestra mente ni los oídos para recibir la esencia de la Palabra de Dios confiada a Jesús para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad como la indiscutible voluntad de Dios.

Lucas cap. 22: v 7 al v 13

Llego el día de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar la Pascua. Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: <Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua.> Ellos le preguntaron: <¿Dónde quieres que la preparemos?>
Jesús contestó: <Cuando entren en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un jarro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre y digan al dueño de la casa: El Maestro manda decirte: ¿Cuál es la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos? El les mostrará una pieza grande y amueblada en el segundo piso. Preparen ahí lo necesario.>
Se fueron pues, y hallaron todo tal como les había dicho; y prepararon la Pascua.
ENSAYO:
Llegará el momento en que seamos enviados por Jesús a preparar la Pascua en el lugar adecuado, y cuando así sea, encontraremos en nosotros mismos al personaje con el cántaro de agua del conocimiento tradicional del que normalmente nos hemos servido, el cual nos conducirá a donde se encuentra nuestra personalidad espiritual, misma que estará próxima y dispuesta a fundirse en el Espíritu de Jesucristo y le digamos: El Maestro manda decirte: ¿Cuál es la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos? Entonces nuestra personalidad espiritual mostrará una pieza grande y amueblada en el segundo piso para preparar allí lo necesario.
Esa pieza grande que se encuentra en el segundo piso es nuestra mente en el alma, conectada al mundo espiritual de Dios y que está amueblada con todo lo necesario a través de todo el conocimiento recibido a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, para que todo esté dispuesto para recibir la Nueva Pascua.

Lucas cap. 22: v 14 al v 23

Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus apóstoles. Les dijo: <En verdad, he deseado muchísimo comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; porque, les aseguro, ya no la volverá a celebrar hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios.> Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: <Tómenla y repártanla entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a beber del jugo de la uva hasta que llegue al Reino de Dios.>
Después tomó el pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: <Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.> Después de la cena, hizo lo mismo con la copa. Dijo: <Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que va a ser derramada por ustedes.
Sin embargo, sepan que la mano del que me traiciona está sobre la mesa al lado mío. El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes, pero ¡pobre del hombre que lo entrega!> Entonces empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos iba a hacer tal cosa.
ENSAYO:
Cuando todo esté preparado en nuestra mente dispuesta a colocar en el lugar que le corresponde a Jesús y su Palabra, que es Palabra de Dios, es cuando estaremos sentándonos junto a él a la mesa para que él nos participe de la Nueva y Perfecta Pascua del Reino de Dios, en la que se conmemorará el inicio de la liberación de todos los que quisieron ser liberados de la esclavitud a la que la Ley de Moisés los encadenaba, ya que en Jesús se le dio total cumplimiento para dar inicio a los nuevos tiempos de la gracia del perdón de Dios para el hombre, y todos los que crean fielmente en él y en su enseñanza, se estará cumpliendo en ellos la terminación de esos tiempos y serán compartidos directamente de Jesús del vino nuevo y del tiempo nuevo de la gracia del perdón de Dios, vino que él volverá a beber cuando su Reino se haga una realidad en cada uno de los que han aceptado la voluntad de Dios.
Cuando Jesús tomó el pan sin levadura y lo repartió a sus discípulos, y ahora es compartido a todo el mundo que lo quiera comer, dijo que ese es su cuerpo, y nosotros al tomarlo y comerlo, es la señal de que hemos decidido aceptarlo en el centro de nuestro ser sin adulterar su enseñanza, crucificando todas las tradiciones religiosas y el materialismo que ocupaban el primer lugar en nuestra mente y renacer a la vida espiritual en imagen y semejanza de Dios para vivir eternamente en su Reino.
Hagámoslo en memoria de Jesús todos los días estudiando, reflexionando y meditando la enseñanza que su Palabra nos transmite para estar siempre comiendo el Pan de Vida.
Una vez aceptado el Pan de Vida, él toma la copa de vino, y dirigiéndose a sus discípulos de todo el mundo dice: Esta copa es la Alianza Nueva sellada con mi sangre, que será derramada por ustedes, es decir: derramada para que podamos ser liberados de tradiciones religiosas que nos han estado alejando de su Reino, para que por medio de este derramamiento de la sangre de Cristo, se de la unión de esa sangre inocente con nuestra sangre pecadora cuando crucifiquemos nuestra condición tradicional religiosa y materialista y brote intensamente de nuestro corazón la sublime esencia espiritual de su Palabra. Pero algunos de los que se reúnan para comer de este Pan y beber de este Vino, han estado traicionando inconscientemente a Jesús, porque han envuelto su enseñanza en sus tradiciones normas y formas de interpretarla, y eso los ha vuelto ciegos para no ver que han sido confundidos, y por lo consiguiente, siguen confundiendo a otros en la forma de entender la voluntad de Dios. Pero, pobres de quienes así actúan y no se ocupan de seguir el camino trazado por Dios a través de ser fieles a Jesús y a su enseñanza que es Palabra de Dios.

Lucas cap. 22: v 24 al v 30

Pero luego comenzaron a discutir cuál de ellos debía ocupar el primer lugar. Jesús les dijo: <Los reyes de las naciones se portan como dueños de ellas y, en el momento en que las oprimen se hacen llamar bienhechores. Ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes se portará como si fuera el último, y el que manda como el que sirve.
Pues, ¿quién es más importante: el que está sentado a la mesa o el que sirve? El que está sentado, ¿no es cierto? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
Ustedes han permanecido conmigo compartiendo mis pruebas. Por eso les preparo un Reino, como mi Padre me lo ha preparado a mi. Ustedes comerán y beberán en mi mesa, en mi Reino, y se sentarán en tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
ENSAYO:
Debemos reconocer que la autoridad que viene de Dios y que es otorgada por Jesús a quien guarda y enseña a cumplir sus ordenanzas y enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios, no es dada para ocupar puestos dentro de su enseñanza, ni mucho menos para seguir en tiempos que ya pasaron, sin embargo, todavía hay muchos que piensan que lo que fue válido en otros tiempos, siguen siendo válidos en estos tiempos nuevos.
No nos confundamos, porque si llegamos a involucrarnos en esos pensamientos y actuamos de esa manera, llegará el día en que nos sintamos dueños de la gente que ha aceptado esa autoridad, y que en el momento que los limitemos en la enseñanza de la Palabra de Dios confiada a Jesús por seguir tradiciones religiosas, nos llamen sin razòn bienhechores.
Por eso reconozcamos que no debemos buscar ser servidos en el Nombre de Jesús, sino que en su Nombre sirvamos a los demás en semejanza de él, que, aunque está sentado a la mesa como el más importante, no vino para ser servido sino para servir.
A todos sus fieles discípulos el Padre ha preparado un Reino como se lo preparó a Jesús, y comeremos y beberemos en su mesa y seremos sentados en tronos para juzgar a las naciones.

Lucas cap. 22: v 31 al v 34

Simón, mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como se hace con el trigo; pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Tu, entonces, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.> Pedro dijo: <Señor, estoy listo para acompañarte a la prisión y a la muerte.> Pero Jesús le respondió: <Pedro, te digo que hoy mismo, antes del canto del gallo, tres veces negarás haberme conocido.>
ENSAYO:
Así como Jesús le dijo a Pedro que Satanás había pedido permiso para sacudir a todos como el aire al trigo y tentarlos a hacer cosas indebidas, así mismo nos lo dice a nosotros para que estemos alertas y no dudemos del poder que Dios depositó en él, porque Jesús está rogando al Padre para que todos los ataques que el enemigo emprenda en contra de nosotros, podamos resistirlos con el poder de su Palabra que tiene más fuerza que todo, sin embargo, aunque le digamos que nada podrá desviarnos del camino, no faltarán situaciones que nos hagan faltar a nuestra palabra. Pero todo eso deberá pasar porque seremos probados en la fe hasta que dejemos morir al hombre fuerte tradicional religioso y materialista para elevarnos a nuestra condición espiritual, para que cuando regresemos al mundo, podamos fortalecer a nuestros hermanos.
Lucas cap. 22: v 35 al v 38
Después les dijo: <Cuando los mandé sin bolsa ni cartera, ni calzado, ¿les faltó algo?.> Ellos contestaron: <Nada> Y Jesús agregó: <Pero ahora, si alguien tiene una cartera, que la lleve, y lo mismo el que tiene una bolsa. Y si alguien no tiene espada, mejor que venda su capa para comprarse una. Pues, se lo digo, tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Lo tratarán como a un delincuente. Todo lo que se refiere a mi llega a su fin.> Ellos le dijeron: <Mira, Señor, aquí hay dos espadas.> El les respondió: <¡Basta ya!>

ENSAYO:

Cuando verdaderamente dejemos morir al hombre fuerte tradicional religioso y materialista y resucitemos a nuestro ser espiritual hecho a la imagen y semejanza de Dios en su Santísima Trinidad, escucharemos la voz de Jesús a través de su Palabra diciendo: " Cuando los mandé sin bolsa, ni cartera, ni calzado, ¿les faltó algo?" Y si contestamos que no, es porque hemos comprendido que su Palabra, como la voluntad de Dios, es suficiente para cubrir todas y cada una de las necesidades humanas, y ahora, que hemos colocado lo espiritual sobre lo material, y Dios sabe si en verdad es así o no, Jesús nos dice, que si tenemos bolsa y cartera, la llevemos con nosotros para contener toda la riqueza que se nos vendrá encima, la cual deberá utilizarse para la honra, gloria y alabanza de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, sin olvidarnos de vender el manto de nuestra voluntad para hacernos fieles a Jesús y su enseñanza, que como espada al servicio del bien, nos defenderá de todos aquellos que nos traten como delincuentes al ver tanta prosperidad, porque todo lo que se refiere a él llega a su fin para empezar el tiempo del Espíritu Santo.
Y si alguno cree tener dos espadas para defenderse, una, la Ley de Moisés y los profetas, y otra, Jesús y su Palabra creyendo estar en obediencia a Dios, Jesús dice a través de su enseñanza: ¡Basta! ¿Por qué?, porque ya deberíamos haber entendido que ninguno de sus discípulos deberá mezclar su enseñanza con enseñanzas de otros tiempos o con normas, formas o sistemas tradicionales religiosos de humana sabiduría, porque a lo único que eso conduce, es a menospreciar e invalidar la voluntad de Dios mostrada a través de la enseñanza y mandatos de Jesús manteniendo cerrada la Puerta de su Reino, y seguirá así hasta que ya no puedan entrar en él los que no han querido ser revestidos con el Espíritu de valentía y dominio propio.

Lucas cap. 22: v 39 al v 53

Entonces Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al cerro de los Olivos; y lo siguieron también sus discípulos. Cuando llegaron al lugar, les dijo: <Oren para que no caigan en la tentación.>
Después se alejó de ellos como a la distancia a la que uno tira una piedra, y doblando las rodillas, oraba diciendo: <Padre, si quieres, aparta de mi esta prueba, sin embargo, que no se haga mì voluntad sino la tuya.>
Entonces se le apareció un ángel del cielo que venía a animarlo. Entró en agonía y oraba con más insistencia, y su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre que caían hasta el suelo.
Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos y los halló dormidos, vencidos por la tristeza. Les dijo: <¿Cómo pueden dormir? Levántense y oren para que no caigan en la tentación.>
Estaba todavía hablando, cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Se acercó a Jesús para darle un beso, y Jesús le dijo: <Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?>
Los discípulos comprendieron lo que iba a pasar y preguntaron a Jesús: <Señor, ¿sacamos la espada?> Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Pero Jesús le dijo: <Basta.> Y tocándole la oreja al hombre lo sanó.
Después Jesús habló a los que habían venido a tomarlo preso, jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y los judíos; les dijo: <¿Soy un bandido para que hayan salido armados de espadas y palos? Yo estaba día a día con ustedes en el Templo, y no me detuvieron. Pero ahora que dominan las tinieblas, les toca su turno.>
ENSAYO:
Así, que después de habernos dado cuenta de lo anterior, salgamos de la tentación de utilizar las dos espadas para resistir al enemigo y volvamos a subir a ese cerro formado en cada uno de nosotros a través de tradiciones religiosas y conocimientos de sabiduría humana, para situar sobre todo eso a nuestra condición espiritual, lo que nos dará la forma correcta para pedirle al Padre, en el Nombre de Jesús, sea enviado sobre nosotros el Espíritu de valentía y dominio propio que nos hará fuertes y resistentes a los ataques del Tentador para desviarnos de la fidelidad a Jesús y su enseñanza, y por lo consiguiente a invalidar la Alianza Nueva de Dios con los hombres. Y así como Jesús oró al Padre doblando sus rodillas, así nosotros deberemos de doblarlas para orar al Padre, porque no quisiéramos sentir esa sensación de dolor y angustia que representa dejar atrás todo a lo que estamos acostumbrados y que nos ha mantenido esclavizados a las tradiciones religiosas y al materialismo que domina en este mundo; Pero si oramos al Padre en el Nombre de Jesús y aceptamos y suplicamos que se haga su voluntad en nosotros, entonces Él enviará ángeles del Cielo para animarnos a seguir perseverando en la oración en la que entraremos en un estado semejante a la agonía, que nos hará sudar como gotas de sangre para que podamos dar a luz al ser espiritual que nos hará renacer a la verdadera semejanza de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, y cuando esto suceda, alcanzaremos a comprender la profundidad de este misterio, entonces podremos levantarnos y dirigirnos a donde se encuentran aquellos hermanos que se han estado dejando vencer por la tristeza de dejar sus tradiciones religiosas y pensamientos humanos que los ha hecho sentirse obligados a obedecer a quienes los quieren mantener esclavizados a las enseñanzas y mandatos de hombre y sin querer permitir ser liberados de esas cadenas de opresión, y decirles con la autoridad que viene de Dios: ¡ Como pueden dejarse convencer para seguir en esa situación que esclaviza permitiendo ser adormecidos para continuar viviendo en el pasado! ¡Levántense y oren para no caer en la tentación de volver a cosas que ya deberían haber pasado en ustedes! Y solo cuando nos decidamos a ser verdaderamente liberados, estaremos delante de Jesús.

Lucas cap. 22: v 54 al v 62

Entonces lo tomaron preso y lo llevaron a la casa del Sumo Sacerdote, donde entraron. Pedro lo seguía de lejos. Como los servidores habían encendido en medio del patio y estaban sentados alrededor. Pedro vino a sentarse con ellos. Una muchacha de la casa lo vio sentado junto al fuego y, mirándolo fijamente, dijo: <Este también estaba con él.> Pero Pedro lo negó, diciendo: <Mujer, no lo conozco.>
Poco después, otro exclamó al verlo: <Tu también eres uno de ellos.> Pero Pedro respondió: <No, hombre, no lo soy.> Como una hora más tarde, otro afirmaba con insistencia: <Seguramente ésta también estaba con él, y además es galileo.> Pedro dijo entonces: <Amigo, no entiendo lo que dices.> Y en el mismo momento en que Pedro hablaba, un gallo cantó. El Señor se volvió y fijó su mirada en Pedro. Entonces Pedro se acordó de que el Señor le había dicho; <Hoy, antes que cante el gallo, tu me negarás tres veces.> Y, saliendo afuera, lloró amargamente.
ENSAYO:
No debemos cantar victoria si creemos que ya hemos sido levantados, porque Jesús nos enseña que aún nos falta un poco para ser completamente fieles a él y su enseñanza y mandatos, ya que el cambio que se avecina en nuestras vidas será tan difícil y angustioso porque indudablemente sentiremos que estaremos perdiendo la supuesta libertad de que actualmente gozamos en la que vivimos de acuerdo a tradiciones religiosas y costumbres que nos han permitido ocupar un lugar determinado o especial en este mundo. Pero cuando todo eso pase, y nos demos cuenta de que nuestras fuerzas no alcanzan ni siquiera para cumplir una promesa, saldremos de esa fascinación mundana y lloraremos amargamente por no haber tenido la fuerza suficiente para habernos resistido y pasado estas pruebas a las que nos somete el Tentador con el permiso de Dios, pero Dios mismo nos otorgará la gracia de su perdón para continuar el camino hacia nuestra resurrección espiritual y poder decir a nuestros hermanos: Levántense y oremos al Señor en todo tiempo para no caer en tentación.

Lucas cap. 22: v 63 al v 71

Los hombres que tenían preso a Jesús comenzaron a burlarse de él y a darle golpes. Le vendaron los ojos y después le preguntaban: <Adivina quién te pegó.> Y lanzaban en su contra muchos otros insultos.
Cuando amaneció, se reunieron los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Y mandaron a traer a Jesús ante su tribunal. Le dijeron: <Dinos si tu eres el Cristo.>
Jesús respondió: <Si se lo digo, ustedes no me creerían, y si les pregunto algo no me van a contestar. Pero en adelante el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso.> Le preguntaron todos: <Entonces, ¿tù eres el Hijo de Dios?> Les declaró: <Dicen bien, lo soy.>
Ellos dijeron: <¿Para que buscar otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.>
ENSAYO:
Los hombres esclavizados a las cosas de este mundo y a las enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, se burlarán de nosotros y querrán colocarnos nuevamente esas vendas negras espirituales, para hacernos creer que su poder seguirá reinando en este mundo, y nos insultarán y maltratarán retándonos para que demostremos que el Poder de Dios está en nosotros, pero cuando empiecen a notar la luz de Jesús preguntarán: ¿En verdad son ustedes discípulos de Jesús? Y contestaremos: Si se lo decimos ustedes no lo creerán, pero sepan que en adelante todos sus fieles discípulos estarán sentados a la mesa junto a Jesús, a la derecha de Dios. Y nuevamente preguntarán: ¿Ustedes son hijos de Dios? Y declararemos: Dicen bien, lo somos, y a través de Jesús, herederos de todo lo suyo. Y se escandalizarán por esta declaración.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 13:14

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Lucas cap. 23: v 1 al v 10

Después se levantó toda la asamblea y lo llevaron ante Pilatos. Ahí empezaron a acusarlo, diciendo: <Hemos comprobado que este hombre es un agitador. No quiere que se paguen los impuestos al César y se hace pasar por el rey enviado por Dios.> Pilatos, pues, lo interrogó en estos términos: <¿Eres tu el rey de los judíos?> Jesús le contestó: <Tu eres el que lo dice.>
Pilatos dijo a los jefes de los sacerdotes y a la multitud: <Yo no veo delito alguno en este hombre.> Pero ellos insistieron: <Está alborotando al pueblo y difunde su doctrina por todo el país de los judíos. Comenzó por Galilea y ha llegado hasta aquí.>
Pilatos preguntó entonces si el hombre era galileo. Cuando supo que Jesús era de la provincia encargada al rey Herodes, se lo mandó, ya que Herodes se encontraba también en Jerusalén en esos días.
Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo por lo que oía hablar de él; y también esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia. Por eso le hizo muchas preguntas, pero Jesús no le contestó nada. Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley estaban presentes y no se cansaban de acusarlo.
ENSAYO:
Después de esto, seremos llevados ante las autoridades civiles por quienes han echado mano de las religiones para legalizar ante los hombres a todas las sociedades religiosas, y seremos acusados de agitadores porque predicamos que los discípulos de Jesús no tienen ninguna obligación de pagar impuestos a las autoridades religiosas denominadas cristianas, impuestos que sólo pagarán aquellos que quieren seguir encadenados a cosas de tiempos pasados. Así, pues, esas autoridades civiles dirán a los que nos acusan, que no encuentran delito alguno, puesto que lo que predicamos no tiene ningún interés político, material o económico, ni tampoco algo en contra de las leyes establecidas, y mucho menos, en someter a nadie para hacer algún compromiso que obligue, sino solamente invitar a todo creyente de Jesús a conocer la voluntad de Dios a través del estudio, reflexión y meditación en su enseñanza para tener acceso a su esencia espiritual, para que así, como Jesús que dio total cumplimiento a la Ley, así mismo se de en el hombre creyente de Jesús el total cumplimiento a su Palabra, obedeciendo así los nuevos tiempos de la voluntad de Dios.
Por eso tenemos que entender perfectamente que la Alianza Nueva de Dios con los hombres a través de Jesús, se dio de esa manera y en ese orden porque sólo Dios en su Trinidad Santa y Perfecta es fiel y verdadero, sólo él es capaz de cumplir sus promesas a los hombres, y al hacerse de esta manera, Dios libera al hombre de cualquier pacto o compromiso que éste quisiera hacer con él ya que cualquier compromiso que hagamos se vuelve automáticamente obligatorio. Más sin embargo, muchos de los que predican la Palabra de Jesús comprometen a sus congregantes a obedecer lo que ellos entienden acerca de la voluntad de Dios de acuerdo a normas y formas religiosas tradicionales.
Si Dios sabe que el hombre por su misma naturaleza y por varios motivos es incapaz de cumplir en tiempo y forma con sus compromisos, nosotros no deberíamos involucrarnos en esas tradiciones religiosas que nublan la mente y no se puede distinguir que la Palabra de Dios dada a Jesús para ser enseñada al hombre, no es para obligar ni para comprometer a nadie, de ninguna manera para obedecerla, sino que es una enseñanza basada en el amor, la fe, la esperanza y caridad, que debería de convencernos para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios, y no una imposición de hombre para hacer su propia voluntad en el Nombre de Dios. Por eso no tendremos que contestar ninguna pregunta de esas autoridades que quisieran vernos realizar algún milagro, no para creer, sino para satisfacer su curiosidad, y como no se les dará, las autoridades religiosas no se cansarán de seguir acusándonos.

Lucas cap. 23: v 11 al v 19

Herodes con sus guardias lo trató con desprecio. Le puso por burla un manto blanco y lo envió de vuelta a Pilatos. Y ese mismo día, Herodes y Pilatos, de enemigos que eran, se quedaron amigos.
Pilatos reunió a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo. Les dijo: <Ustedes me presentaron a este hombre acusándolo de agitador. Lo interrogué personalmente delante de ustedes, pero no lo hallé culpable de ninguno de los crímenes de que lo acusan. Ahora tampoco Herodes lo halló culpable, puesto que me lo mandó de vuelta. Como ustedes ven, en todo lo que hizo no hay ningún crimen que merezca la muerte. Así es que, después de castigarlo, lo dejaré libre.> Pero ellos se pusieron a gritar todos juntos.
<Mátalo a él y deja libre a Barrabás.>
Este barrabás había sido encarcelado por asesinato en un disturbio sucedido en Jerusalén.
ENSAYO:
Esas autoridades nos tratarán con desprecio aunque no hayamos sido culpables de nada, y las autoridades religiosas, impuestas por el hombre, desearán desaparecernos convencidos de que somos un peligro que podría hacer tambalear su imperio construido a expensas de las necesidades espirituales del hombre, en las que la enseñanza de Jesús ha sido adulterada para ser acomodada a los pensamientos de hombre con normas y formas de sabiduría humana que se han convertido en tradiciones, y que a fuerza de llevarlas a cabo con regularidad, se han convertido en una verdad que no se debe cuestionar, porque si se hace, supuestamente se estará desobedeciendo a esas autoridades y líderes religiosos y por lo consiguiente, se estará desobedeciendo a Dios, y para que esa situación no cambie, prefieren sacrificar en quien así lo permita, al ser espiritual que vive dentro de cada ser humano que le permitiría alcanzar el Reino de Dios, y dejar en libertad al hombre tradicional religioso y materialista, involucrando en esa situación a grandes multitudes para seguir manteniéndolos atados a las cosas de este mundo, sin querer ver ni escuchar de las maravillosas cosas del mundo espiritual de Dios a las que podríamos acceder si guardamos y enseñamos a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la voluntad de Dios.

Lucas cap. 23: v 20 al v 25

Pilatos, que quería dejar libre a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra. Pero ellos le gritaban: <Crucifícalo, crucifícalo.> Por tercera vez les dijo: <Pero, ¿que mal ha hecho este hombre? No encontré nada en su asunto que mereciera la muerte. Por eso no haré más que castigarlo y lo soltaré.> Pero ellos insistían con grandes gritos, pidiendo que fuera crucificado, y el clamor iba en aumento.
Entonces Pilatos pronunció la sentencia que ellos reclamaban. Luego soltó al que estaba preso por agitador y asesino, según ellos mismos exigían, y dejó que trataran a Jesús como quisieran.
ENSAYO:
Dios nos ha bendecido como discípulos de Jesús porque hemos decidido sacrificar nuestras tradiciones religiosas y el materialismo que nos ha acompañado desde siempre, y nos hemos propuesto estudiar, reflexionar y meditar en su enseñanza sin importar ser causa de burla, amenazados, insultados, golpeados o escupidos por quienes se resisten a cambiar su vida y su corazón en la fidelidad a Jesús y su enseñanza que es Palabra de Dios,, y prefieren seguir caminando confiados en su conocimiento de la voluntad de Dios según pensamientos de hombre o en sus riquezas o pobrezas materiales, y en lugar de sostenerse con las fuerzas infinitas del Señor, deciden sostenerse con las fuerzas finitas de su condición humana, mismas que nunca sabrán hasta cuándo o hasta dónde contarán con ellas.

Lucas cap. 23: v 26 al v 31

Cuando lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que volvía del campo, y le cargaron la cruz de Jesús para que la llevara detrás de él. Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.
Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: <Hijas de Jerusalén, no lloren por mi. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque está por llegar el día en que se dirá: Felices las madres sin hijos, felices las madres que no dieron a luz ni amamantaron. Entonces se dirá: Ojalá los cerros caigan sobre nosotros! ¡Ojalá que las lomas nos ocultaran! Porque si así tratan al árbol verde, ¿que harán con el seco?>
ENSAYO:
Así como obligaron a Simón de Cirene a cargar con la cruz de Jesús, así mismo muchos hemos sido obligados a cargar con esa cruz de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre, confiando más en sus tradiciones religiosas que en ser fieles a su enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios, y habrá quienes muestren dolor y pesar por el sufrimiento padecido por Jesús, pero él dice a través de su Palabra: No lloren por mi, lloren más bien por ustedes y por todos aquellos que así les han enseñado, porque quienes los escuchen seguirán esas mismas enseñanzas adulteradas de mi Palabra con normas y métodos de hombre, por lo que se llegará el día en que se diga: Felices las madres sin hijos, porque no recibirán en herencia esas enseñanzas, y felices las que no dieron a luz ni amamantaron a nadie con ellas. Ojalá que el hombre sea fortalecido cuando toda esa sabiduría se vuelva en contra de él y le caiga encima. Ojalá que esas barreras que construyó para no permitirle a nadie conocer de la voluntad de Dios a través de creer en Jesús y su Palabra, lo oculten, porque si así han tratado a la voluntad de Dios, ¿Qué no harán con la voluntad humana?

Lucas cap. 23: v 32 al v 43

Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para ejecutarlos. Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron a él y a los malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda.(Mientras tanto Jesús decía: <Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.> Después se repartieron sus ropas, sorteándoselas.
La gente estaba ahí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: <Ya que salvó a otros, que se salve a si mismo, para ver si es el Cristo de Dios, el Elegido.>
Los soldados también se burlaban de él. Cuando le ofrecieron de su vino agridulce para que lo tomara, le dijeron: <Si tu eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.> Porque había en lo alto de la cruz un letrero que decía: <Este es el rey de los judíos.>
Uno de los malhechores crucificado, insultándolo, le dijo: <¿Así que tu eres el Cristo? Sálvate, pues, y también a nosotros.>
Pero el otro lo reprendió, diciéndole: <¿No temes a Dios, tu que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo tenemos merecido y pagamos nuestros crímenes. Pero él no ha hecho nada malo.> Y añadió: <Jesús, acuérdate de mi cuando llegues a tu Reino.> Respondió Jesús: <En verdad, te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.>
ENSAYO:
Cuando estemos dispuestos a crucificar nuestras tradiciones y materialismo de hombre, habrá muchos que, creyendo estar haciendo la voluntad de Dios, sigan aferrándose a sus tradiciones y se reparten cosas materiales de las que Jesús fue despojado, y siguen sin tomar en serio a quienes se están esforzando por colocar las cosas de este mundo como estrado de las cosas espirituales de Dios, ya que ellos no han alcanzado a comprender la tremenda importancia de separar lo material de lo espiritual para recibir, a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, el conocimiento de Dios que nos permitirá entrar en su mente de Sabiduría total y eterna y en su Reino para disfrutarlo verdaderamente al aceptar cumplir su voluntad en la encomienda que el Padre depositó en Jesús cumplida en el tiempo, en el orden y propósito de Dios.
Oremos por quienes no han querido que se le destapen sus oídos, ni querer que la Palabra de Dios confiada a Jesús les abra sus ojos a las cosas espirituales de Dios, diciendo: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, porque muchos de los que están siendo testigos de los abusos, maltratos y enfermedades que estamos padeciendo, no se les ha permitido conocer de la esencia de la enseñanza de Jesús, porque de hacerlo, serían despojados de toda basura y contaminación espiritual que se ha acumulado en sus mentes debido a la ignorancia del tiempo, del orden y propósito de la encomienda de Jesús para el hombre, por lo que dirán: Si ustedes en verdad creen ser del linaje del Rey de reyes,¿ Por qué no pudieron evitar todo eso?
Habrá quienes estén crucificando su condición humana sin estar completamente de acuerdo con eso, porque han sido obligados a hacerlo como obediencia a las tradiciones religiosas, por lo que nos dirán: Si ustedes se consideran discípulos fieles de Jesús, ¿Por qué les suceden estas cosas? ¡ Díganle que él los salve y también a nosotros!
Algunos sentirán temor de Dios y recapacitarán para entender, que lo que están haciendo ajustándose a las tradiciones de hombre, no los hace obedientes a la voluntad de Dios y arrepentidos dirán a Jesús: Acuérdate de nosotros cuando llegues a tu Reino, y él contesta: En verdad les digo, que desde el momento en que se decidan a seguir mi enseñanza con fidelidad estarán conmigo en el Reino de Dios en este mundo y después, la vida eterna en el mundo venidero.

Lucas cap. 23: v 44 al v 49

Como al mediodía, se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad, y Jesús gritó muy fuerte: <Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.> y, al decir estas palabras, expiro.
El capitán, al ver lo que había pasado, reconoció la obra de Dios, diciendo: <Realmente este hombre era un justo.> Y toda la gente que se había reunido para este espectáculo, al ver lo sucedido, comenzó a irse golpeándose el pecho.
Estaban a lo lejos todos los conocidos de Jesús y también las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea; todo esto lo presenciaron ellos.
ENSAYO:
Pongamos mucha atención en este relato para que su esencia espiritual entre con fuerza y vigor en nuestras mentes para seamos fortalecidos en el Espíritu y le demos la debida importancia que merece, para que la edificación del Templo de Dios en nuestras vidas sea construido sobre la firmeza de la Roca del Espíritu de la fe de acuerdo a la voluntad de Dios, creyendo sin desvíos en Jesús y su enseñanza como Palabra de Dios  para no construirlo sobre la arena de las tradiciones religiosas que nos hace construir un Templo a la enseñanza de la Palabra de Dios confiada a Jesús envuelta en esas tradiciones y razonamientos de sabiduría humana, aplicando el libre albedrío para hacer la voluntad de hombre que nos va dando la sensación de estar haciendo la voluntad de Dios sin que esto sea totalmente cierto.
Así, que debemos estar atentos para reconocer los tiempos nuevos de Dios en Jesús, para que en el momento en que verdaderamente lo aceptemos en el centro de nuestro ser, dejemos morir al hombre fuerte y viejo de nuestras tradiciones religiosas y materialistas que nos han dominado por mucho tiempo, y cuando así sea, sentiremos que todo se oscurece en nuestras vidas y que el velo fabricado con las tradiciones religiosas en las enseñanzas y mandatos de hombre será rasgado por la mitad, entonces deberemos clamar a Dios con voz fuerte: ¡ Padre, en tus manos encomiendo mi ser espiritual a tu santísima voluntad! Y, para que su respuesta positiva permanezca en nuestra mente, despojemos definitivamente todo lo que le había quitado a Dios el primer lugar en nuestras vidas y coloquemos a Jesús en el centro de nuestro ser para que sea restituida nuestra condición original de ser hechos a la imagen y semejanza de Dios, y esa autoridad civil que hizo caso de las autoridades religiosas dirá al ver esa maravillosa conversión: Verdaderamente estos también son hijos de Dios porque han permitido que la enseñanza de Jesús haya penetrado profundamente en sus mentes y en sus corazones para separar en ellos lo espiritual de lo material.
Y todo esto será presenciado por todos aquellos, que a pesar de creer en Jesús no han sabido guardar y enseñar a cumplir su enseñanza como la voluntad de Dios debido a sus tradiciones religiosas y materialistas.

Lucas cap. 23: v 50 al v 56

Intervino entonces un hombre del Consejo Supremo de los judíos que se llamaba José. Era un hombre bueno y justo que no había estado de acuerdo con los planes y actos de los otros. Este hombre, de Arimatea, pueblo de Judea, esperaba el Reino de Dios. Fue a presentarse a Pilatos para pedirle el cuerpo de Jesús. Habiéndolo bajado de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro cavado en la roca, donde nadie había sido enterrado aún.
Era el día de la preparación de la Pascua y ya estaba por comenzar el día sábado. Entonces las mujeres que habían venido de Galilea con Jesús siguieron a José para conocer el sepulcro y ver como ponían su cuerpo. Después volvieron a sus casas a preparar pomadas y perfumes, y el sábado cumplieron con el reposo ordenado por la Ley.
ENSAYO:
Existen muchos miembros buenos y justos en las congregaciones en donde se enseña la Palabra de Dios confiada a Jesús, que no están de acuerdo con las normas y métodos para enseñarla, ya que muchos de los que tienen esa responsabilidad, lo han hecho dejándose llevar por lo que tradicionalmente les ha sido heredado, lo que ha ocasionado que la gran mayoría de las personas que asisten a estos servicios, no se les haya enseñado a reflexionar y meditar la Palabra de Dios con orden, y respetando los tiempos nuevos dispuestos por Dios a través de Jesús para irse acercando a su esencia espiritual.
Esto sólo será posible de hacer cuando dejemos de permitir por obligación, comodidad, flojera o conveniencia, que otros tomen las decisiones que a nosotros corresponden en la búsqueda de la verdad que nos conduzca al Reino de Dios. Recordemos que la salvación es personal y por lo tanto, es el derecho y la responsabilidad de cada uno el despojarse del velo tradicionalmente religioso que ha invalidado la enseñanza de Jesús.
Esos hombres buenos y justos que esperan el Reino de Dios dejando atrás sus tradiciones religiosas, será como si estuvieran crucificándolas y siendo despojados de esa vestidura material, y al ser bajados de la cruz en su condición espiritual, serán colocados en un lugar muy especial esperando renacer al espíritu en Jesús envuelto en un ropaje nuevo y blanco como la nieve en sus mentes, para que su transición de lo material a lo espiritual sea con la unción del Espíritu Santo y no con perfumes y pomadas de humana sabiduría.

 

EVANGELIO DE LUCAS.

15.06.2013 13:18

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Lucas cap. 24: v 1 al v 8

El primer día de la semana, muy temprano, fueron con los perfumes que habían preparado. Pero se encontraron con que la piedra que cerraba el sepulcro había sido movida y, al entrar, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.
No sabían que pensar, pero, en ese momento, vieron a su lado dos hombres con ropas fulgurantes. Se asustaron mucho, y no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Ellos les dijeron: <¿Por que buscan entre los muertos al que vive? No está aquí. Resucitó. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea: El Hijo del Hombre debe ser entregado en manos de los pecadores y ser crucificado y resucitado al tercer día.> Ellas entonces recordaron las palabras de Jesús.
ENSAYO:
Cuando hemos crucificado al hombre fuerte y viejo de nuestras vidas, representante de todo lo material y tradicional en este mundo, estaremos cumpliendo el primer tiempo en el orden que Dios nos manifiesta para alcanzar su Reino.
El segundo tiempo será cumplido cuando ya no seamos encontrados para recibir halagos y palabras perfumadas para acariciar nuestro ego, que pretenden, más que nada, adormecernos para desear ocupar los primeros puestos a los que ya renunciamos por amor a Jesús y a su enseñanza, que es Palabra de Dios, y al mantenernos firmes en esa decisión, los ángeles del Señor serán los encargados de recibirnos, en el tercer tiempo, en la alegría inmensa del Padre, porque hemos resucitado a la vida verdadera por haber colocado las cosas materiales y tradicionales del mundo como estrado de las maravillosas cosas espirituales de Dios, y seremos llevados directamente a la Puerta de su Reino para ser vestidos con ropaje blanco y fulgurante para entrar debidamente vestidos y sentarnos junto a Jesucristo Nuestro Señor y Salvador, al Banquete preparado para todos los elegidos del Padre.

Lucas cap. 24: v 9 al v 12

A la vuelta del sepulcro, les contaron a los Once y a todos los demás lo que había pasado. Eran María de Magdala, Juana y María, madre de Santiago. También las demás mujeres que estaban con ellas decían lo mismo a los apóstoles. Pero los relatos de las mujeres les parecieron puros cuentos y no les hicieron caso. Sin embargo, Pedro partió corriendo al sepulcro. Al agacharse no vio sino los lienzos. Y volvió a casa muy sorprendido por lo ocurrido.
ENSAYO:
Cuando en nosotros se hayan cumplido los tres tiempos anteriores y ya no seamos cautivados con halagos y palabras dulces de emociones y sentimientos humanos que nos pudieran hacer sentir nostalgia por lo que ya dejamos atrás, habrá testigos de lo anterior que lo contarán a los que se encuentren encaminados en este proceso sin que verdaderamente lo crean, porque aún no ha brillado intensamente la luz de Jesús en sus mentes, y habrá quien como Pedro, quiera cerciorarse de todo lo que ha escuchado y se dirigirá a donde nos encontramos para comprobarlo, y cuando vea en realidad que nos hemos despojado de todo ropaje tradicionalmente religioso y materialista para que la cobertura de Dios a través de Jesús y su Palabra pueda fluir libremente en nosotros, quedará sorprendido, porque todavía no a sabido colocar lo espiritual sobre lo material, pero en cuanto todos se decidan ha hacerlo, el Reino de Dios se hará presente en cada uno de esos seres humanos para disfrutarlo plena y abundantemente en este mundo.

Lucas cap. 24: v 13 al v 24

En ese mismo día, dos discípulos iban de camino a un pueblecito llamado Emaús, a unos treinta kilómetros de Jerusalén, conversando de todo lo que había pasado.
Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar a su lado, pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Jesús les dijo: <¿Que es lo que van conversando juntos por el camino?> Ellos se detuvieron, con la cara triste.
Uno de ellos, llamado Cleofas, le contestó: <Cómo, ¿así que tu eres el único peregrino en Jerusalén que no sabe que pasó en estos días?> <¿Que pasó?>, preguntó Jesús. Le contestaron: <Todo ese asunto de Jesús Nazareno. Este hombre se manifestó como un profeta poderoso en obras y palabras, aceptado tanto por Dios como por el pueblo entero. Hace unos días, los jefes de los sacerdotes y los jefes de nuestra nación lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros esperábamos, creyendo que él era el que a de libertar a Israel; pero a todo esto van dos días que sucedieron estas cosas. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron sorprendidos. Fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron a contarnos que se les habían aparecido unos ángeles que decían que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.>
ENSAYO:
Así como les pasó a estos dos discípulos que se sintieron defraudados con lo que pasó con Jesús, seguramente muchos han sentido lo mismo porque aún no han entrado en la esencia espiritual de lo sucedido, porque no se ha reflexionado y meditado debidamente en su Palabra, pero cuando lo empiecen a hacer, él se pondrá a caminar junto a ellos y dirá: Que es lo que van conversando por el camino? Entonces se detendrán y con cara triste contestarán: Es que nosotros hemos creído y seguido a Jesús como nos han enseñado que es la voluntad de Dios y aún no hemos sentido ser liberados de nuestras angustias e inquietudes, ni de las enfermedades y sufrimientos en este mundo contencioso, ni de las personas corrompidas que nos tienen esclavizados en todas las áreas de la existencia humana; y el libre albedrío tradicional y materialista que impera en este mundo nos ha sumido en la oscuridad espiritual que no nos ha dejado ver con claridad esa luz que Jesús quiere compartirnos, y aunque se dice que él resucito de entre los muertos, la verdad, es que nosotros, aún recordándolo y sintiendo su presencia, no lo hemos visto personalmente para estar seguros de que él estará por siempre en nosotros.

Lucas cap. 24: v 25 al v 35

Entonces Jesús les dijo: <¡Que poco entienden ustedes y cuánto les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser as y que el Cristo padeciera para entrar en su gloria?>
Y comenzando por Moisés y recorriendo todos los profetas, les interpretó todo lo que las Escrituras decían sobre él. Cuando ya estaban cerca del pueblo al que ellos iban, él aparentó seguir adelante. Pero le insistieron, diciéndole: <Quédate con nosotros, porque cae la tarde y se termina el día.> Entró entonces para quedarse con ellos. Una vez que estuvo a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero ya había desaparecido. Se dijeron uno al otro: <¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?>
Y en ese mismo momento se levantaron para volver a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los de su grupo. Estos les dijeron: <¡Es verdad! El Señor resucitó y se dejó ver por Simón.>
Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
ENSAYO:
Que poco discernimiento de la Palabra de Jesús hay en todos los que piensan de esa manera, y todo, porque por comodidad, flojera o falta de tiempo, se han dejado conducir por las enseñanzas religiosas tradicionales de hombre en las que se ha acomodado la enseñanza de Jesús al libre albedrío humano y no se ha enseñado a guardarla y enseñarla a cumplir con verdadera fidelidad como la voluntad de Dios, sin embargo, todo aquel que quiera recibir la esencia de la Palabra, Jesús le dará sabiduría para entender lo que se decía de él, desde Moisés y los profetas, hasta los tiempos nuevos de la gracia del perdón de Dios para el hombre, para que, antes de volver a entrar de donde ya habían salido, Jesús esté delante de ellos, y al quedarse con ellos, la oscuridad que los empezaba nuevamente a envolver se disipe con su presencia y vuelvan a compartir con él el Pan de vida para darse cuenta de que Jesús verdaderamente resucitó en ellos, y sentirán arder en sus corazones el fuego del Espíritu Santo que les hará regresar a ese estado espiritual en donde se encuentran los discípulos fieles, y contarán el encuentro verdadero que tuvieron con Jesús, y nosotros contaremos también lo sucedido.

Lucas cap. 24: v 36 al v 43

Mientras estaban hablando de todo esto, Jesús se presentó en medio de ellos. Les dijo: <Paz a ustedes.> Estaban atónitos y asustados, pensando que veían a un espíritu.
Pero él les dijo: <¿Por que se asustan tanto, y por que les vienen estas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo. Tóquenme y fíjense bien que un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que yo tengo.> Y al mismo tiempo les mostró sus manos y sus pies. Y como, en medio de tanta alegría, no podían creer y seguían maravillados, les dijo: <¿Tienen aquí algo que comer?>
Ellos le ofrecieron un pedazo de pescado asado y él lo tomó y comió ante ellos.
ENSAYO:
Cuando participemos a otros de lo anterior, Jesús se hará presente en medio de nosotros, en nuestra mente, y claramente lo veremos y lo escucharemos diciendo: "Paz a ustedes" lo que nos dejará sorprendidos y asustados pensando que estamos viendo y escuchando a un fantasma, pero él nos dirá: ¿Por que se asustan tanto, y por que les vienen estas dudas? Yo estoy en ustedes, en sus manos, en sus pies. Yo Soy en ustedes, tóquense y dense cuenta de que así mi Espíritu está en ustedes. Su cuerpo, su mente y su espíritu estarán siempre conmigo para que el Amor, el Poder, la Justicia y la Misericordia de Dios esté en ustedes para que se haga presente en cualquier lugar en el que invoquen mi Nombre para compartir con todo aquel que así lo quiera, el Pan de vida que es mi cuerpo a través de mi enseñanza que es Palabra de Dios, y el Vino Nuevo que es mi Sangre es decir: la esencia espiritual de ella, Sangre de la Alianza Nueva de Dios con los hombres.

Lucas cap. 24: v 44 al v 53

Jesús les dijo: <Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes. Tenía que cumplirse lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los profetas y en los salmos con respecto a mi.>
Entonces les abrió la mente para que lograran entender las Escrituras y les dijo: <Esto estaba escrito: los sufrimientos de Cristo, su resurrección de entre los muertos al tercer día y la predicación que ha de hacerse en su Nombre a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, invitándoles a que se conviertan y sean perdonadas de sus pecados. Y ustedes son testigos de todo esto.
Ahora yo voy a enviar sobre ustedes al que mi Padre prometió. Por eso, quédense en la ciudad hasta que hayan sido revestidos de la fuerza que viene de arriba.>
Jesús los condujo hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
Ellos se postraron ante él y volvieron muy alegres a Jerusalén, donde permanecían constantemente en el Templo alabando a Dios.
ENSAYO:
Sabemos ahora que tenía que cumplirse lo escrito en la Ley de Moisés y en los Salmos acerca de lo que se decía de Jesús, por lo que él está abriendo nuestras mentes dirigidas hacia lo espiritual para que logremos transmitir que, cuando él pide que escudriñemos las Escrituras, es para darnos cuenta de que ellas hablan de su venida a este mundo para que se diera el total cumplimiento al Antiguo Pacto y darle paso a la Alianza Nueva de Dios con los hombres, por eso se nos da a conocer que el Antiguo Testamento se cumplió, es decir: pasó y contó, y que ahora el Tiempo Nuevo de la Voluntad de Dios es el que él dispuso en Jesucristo su Hijo para que todo aquel que así lo crea y lo acepte, suba a la Jerusalén de arriba, es decir: a su condición espiritual guardando y enseñando a cumplir con fidelidad la Palabra de Dios encomendada a Jesús, para que cuando esto sea cumplido por el hombre, el Espíritu Santo que el Padre prometió sea enviado sobre aquellos que han cumplido la encomienda a la que Jesús los envió siendo revestidos con el Poder que viene de arriba, para que Jesús, en semejanza al ciego de Betania, les abra completamente los ojos espirituales para que vean las cosas de Dios; cosas que nunca serán capaces de ver quienes se han negado a aceptar y obedecer la voluntad de Dios, y esos a los que Jesús les abrió los ojos espirituales él los bendecirá, y al postrarse ante él para ser bendecidos, recibirán el gozo del Espíritu que les hará permanecer como Templos y moradas de Dios en su Santísima Trinidad.

 

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